Operaciones de paz internacionales

 

El programa iniciado por RESDAL en 2008 sobre el papel del género en las operaciones de paz (ver la sección de casos de estudios nacionales) fue una investigación pionera sobre la incorporación de la mujer en las Fuerzas Armadas en once países latinoamericanos. Si bien la RCS 1325 y el material relacionado fueron originalmente ignorados, en tres años fueron incorporados a la agenda regional.  La confirmación de un interés manifiesto, y de los rápidos avances de la región, condujeron a RESDAL a realizar casos de estudio, con la premisa que más allá de lo militar, había una necesidad de incorporar las visiones de los Ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores, de las mujeres, de los congresistas, de la academia y de la sociedad civil para un mayor desarrollo del tema.

 

En este sentido, RESDAL amplió el alcance de su trabajo para comprender cómo una misión de paz puede contribuir en la construcción de una perspectiva de género, y la manera en qué los contingentes militares están involucrados en dichos procesos. Según RESDAL, el género en operaciones de paz está relacionado con la resolución de conflictos y con la democratización de las sociedades. De esta manera, los países contribuidores de tropas que participan en las misiones de paz pueden constituir un insumo vital, incluso cuando el camino que queda por recorrer es largo. Para un contingente militar, la incorporación de una perspectiva de género requiere, entre otras cosas, una revisión de la educación militar, la participación de personal femenino, y la toma de conciencia de dicha cuestión por parte de las autoridades de Defensa y Relaciones Exteriores. Algunas de estas cuestiones son a largo plazo y conllevan reformas de instituciones militares, en cambio otras tienen un alcance regional, y están relacionadas con las responsabilidades asumidas al formar parte de una operación de la ONU.

 

En 2011, RESDAL comenzó un programa de investigación importante que fue implementado, parcialmente, directamente en el campo, a través de las visitas a tres de las operaciones de paz, actualmente en curso, más importantes de las Naciones Unidas: MINUSTAH (Haití, 2011), MONUSCO (República Democrática del Congo, 2012) y UNIFIL (Líbano, 2014).

 

El primer trabajo de campo se realizó en 2011 en la MINUSTAH (Haití) y en 2012, con el apoyo financiero del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la MONUSCO (República Democrática del Congo).

 

 

 

Los resultados de la investigación resaltaron las similitudes y diferencias entre ambos casos de estudio y permitieron vincular las dos regiones. Cabe destacar que el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas (DPKO) y el Representante Especial del Secretario General (SRSG) brindaron colaboración de carácter esencial en el desarrollo de ambas misiones.

 

La conferencia internacional llevada a cabo en abril de 2012 en Buenos Aires, fue un punto de inflexión en términos de sensibilización regional y de generación de vínculos entre Estados, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y ONU Mujeres. La conferencia contó con la presencia de representantes de la MINUSTAH y la MONUSCO, y de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet (presidenta actual de Chile), lo que contribuyó al éxito de la misma. Asimismo, fue la primera vez que los países latinoamericanos cuestionaron su contribución en misiones de paz con referencia a casos concretos, información específica y testimonios sobre las experiencias de campo. Los casos de estudio de la MINUSTAH y la MONUSCO presentados en la conferencia permitieron: una reflexión sobre el componente militar de la MINUSTAH, que luego condujo al establecimiento del género como eje central en todos los contingentes; generar un contacto directo entre los países latinoamericanos y el Ministerio de Género de la República Democrática del Congo; la edición de un informe conjunto entre RESDAL y la Unidad de Género de la MINUSTAH; y la elaboración de un informe sobre la MONUSCO para ser presentado a las misiones de diferentes países en Nueva York entre marzo y mayo de 2013.

 

Los casos de estudio no sólo han demostrado ser herramientas útiles para las prácticas de campo, sino que también contribuyen a una reflexión que es útil para la comunidad internacional como un todo, ya que reconocen el papel que juegan los peacekeepers en la promoción de una perspectiva de género. Los estudios que están basados en información arrojada por el trabajo de campo, que proveen una base para efectivas comparaciones e incluyen específicamente el rol de los militares, son novedosos y constituyen una contribución para la promoción de esta perspectiva a nivel internacional, así como también para las regiones en cuestión. La experiencia ha demostrado que dichos estudios se duplican naturalmente porque los actores (especialmente los contingentes), que viven en el entorno de la misión siendo estudiada, espontáneamente quieren formar parte de ellos. Las misiones analizadas hasta el momento representan diferentes casos: Haití es un contexto en el cual no hay una fuerza militar nacional y la misión de paz de Naciones Unidas es el actor responsable de mantener la seguridad. En cambio, la República Democrática del Congo representa un claro ejemplo de un fracaso en materia de protección de civiles, en especial mujeres y niños. La misión de paz, si bien  es grande en tamaño, no es suficiente para contener la magnitud de las fuerzas que operan en el territorio, y opera en un contexto de conflicto interno constante cuyas características requieren que los militares reciban más preparación para llevar a cabo sus funciones exitosamente.