Título: Colombia. Política de Defensa y Seguridad Democrática - Parte IV. Seis Líneas De Acción.
IV-D. PROTEGER A LOS CIUDADANOS Y LA INFRAESTRUCTURA DE LA NACIÓN
99. El mecanismo fundamental para proteger las vidas y derechos de
los ciudadanos es el fortalecimiento del Estado de Derecho en
todo el territorio nacional. Pero muchos colombianos requieren
atención especial, por ser víctimas inmediatas de las organizaciones
armadas ilegales.
Protección de personas en situación de riesgo
100. El programa de protección de personas en situación de riesgo del
Ministerio del Interior se ha fortalecido con importantes recursos
adicionales, para que personas que se encuentren en situación de
riesgo contra su vida, integridad, seguridad o libertad, como
dirigentes o activistas de grupos políticos, sindicalistas, líderes
comunitarios, defensores de derechos humanos o periodistas tengan
una protección efectiva. Este mismo programa se encargará de
proveer protección y soluciones de seguridad a los cientos de
alcaldes, concejales, y autoridades elegidas o designadas que hoy
se encuentran amenazados. El Grupo de Protección de la Dirección
de Derechos Humanos del Ministerio del Interior ejecutará la
política de protección de personas en situación de riesgo, sobre la
base de los siguientes principios:
- Reconocimiento público de la legitimidad de la actividad de cada
uno de los grupos protegidos.
- Fortalecimiento de las medidas de protección encaminadas a
salvaguardar los derechos de la población amenazada.
- Coordinación interinstitucional con la Fuerza Pública, con el fin de
estrechar vínculos de confianza entre ésta y los representantes de
la sociedad civil objeto de protección.
101. El Comité de Reglamentación y Evaluación de Riesgos (CRER)
asesorará cada uno de los programas de protección. Junto con
funcionarios del Gobierno y oficiales de la Policía Nacional y del
DAS, se discutirán y adoptarán las medidas más adecuadas para
la protección de los ciudadanos en situación de riesgo. Reuniones
de coordinación interinstitucional a nivel central, departamental y
local, contribuirán a una mejor comprensión de las situaciones de
riesgo y a formular de manera conjunta entre el Estado y la
sociedad civil respuestas adecuadas a estas amenazas.
Protección de las víctimas del
desplazamiento forzoso
102. Los cientos de miles de colombianos que año tras año son
desplazados de sus tierras y sumidos en la miseria por el terror de
las organizaciones armadas ilegales requieren la más urgente
atención del Estado y la solidaridad de la sociedad. En
coordinación con las autoridades y organizaciones regionales, la Red de Solidaridad Social llevará a cabo, con el acuerdo de las
familias desplazadas, planes de retorno para facilitar su regreso
colectivo a sus lugares de origen. El Gobierno mediante la acción
de la Fuerza Pública recuperará primero las condiciones de
seguridad en las zonas y luego canalizará recursos a través de
microcréditos, programas de seguridad alimenticia y de
acompañamiento a las comunidades.
103. Con apoyo del Fondo Postconflicto del Banco Mundial, el
Gobierno emprenderá, igualmente, acciones para que los
colombianos desplazados recuperen los bienes y en particular las
tierras que les fueron arrebatadas como consecuencia del
desplazamiento, en cumplimiento del decreto 2007 de 2001 de
reconocimiento y protección de derechos patrimoniales de las
comunidades desplazadas. Para aquellos que no puedan o no
deseen regresar a sus lugares de origen, la Red de Solidaridad
Social diseñará programas de desarrollo que faciliten su establecimiento
en nuevas regiones. El Gobierno buscará el apoyo del sector privado
y de la sociedad en general para encontrar soluciones de largo plazo
a la problemática de los colombianos desplazados.
Protección contra el terrorismo
104. El uso creciente del terrorismo, en especial en las ciudades, será
combatido con absoluta firmeza por el Gobierno Nacional para
proteger la vida y dignidad de los habitantes. El objetivo es crear
un sistema simple y eficaz, apoyado en la legislación necesaria
para asegurar la protección de los ciudadanos. Este sistema estará
compuesto de los siguientes elementos:
- Mecanismos de coordinación interinstitucional que permitan la
racionalización de tareas y eviten su duplicación, que centralicen la
información sobre las organizaciones terroristas y que mantengan
una memoria institucional, en un trabajo de larga duración.
- Capacidad de recolección de inteligencia no sólo para prevenir
atentados, sino para desarticular las redes terroristas, así como
ciclos cortos de inteligencia que lleven rápidamente de la información
a la acción.
- Fuerzas de reacción rápida que actúen de manera eficaz con base
en la inteligencia obtenida.
- Capacidad técnica para extraer toda la evidencia forense de los
lugares de los atentados terroristas y para procesarla de manera adecuada, con el fin de obtener la condena de los culpables a la
mayor brevedad, desarticular las estructuras de apoyo de estas
organizaciones y prevenir otros atentados.
- Una activa cooperación de la ciudadanía, basada en unos valores
comunes de respeto a la dignidad de las personas y rechazo a la
violencia.
Estos elementos deben ser tenidos en consideración dentro de
los planes y políticas de seguridad y convivencia que desarrollarán
todas las alcaldías junto con la Policía Nacional (93). En el caso
de Bogotá, una estructura de apoyo (66) coordinará la respuesta
contra el terrorismo de las diferentes entidades distritales y
nacionales. El Gobierno Nacional apoyará estos esfuerzos con la
creación de fuerzas especiales antiterrorismo en las unidades
militares de las principales ciudades y a través de la cooperación
internacional, para contrarrestar la transferencia de tecnología y
de conocimientos que ha permitido a las organizaciones armadas
ilegales planear actos de terrorismo de particular brutalidad.
Igualmente, los esfuerzos para mejorar la coordinación entre los
servicios de inteligencia (81) tendrán al terrorismo como uno de
sus objetivos principales.
105. Para el éxito de la lucha contra el terrorismo no basta la
coordinación y la cooperación internacional: la solidaridad de la
ciudadanía y su cooperación con las autoridades es el elemento
fundamental, sin el cual no es posible derrotar esta amenaza.
Las autoridades desarrollarán programas de prevención,
estrechando los vínculos entre la Fuerza Pública y el comercio,
las compañías privadas de seguridad, las empresas públicas y la
ciudadanía en general, para tejer unas redes de alerta que aseguren
la protección de la población y de la infraestructura del país (131).
Protección contra el secuestro y la extorsión
106. Para combatir el secuestro y la extorsión (52-54), el Gobierno
Nacional ha trazado una política de Estado de largo plazo, con
los siguientes objetivos:
- Objetivo general: reducir al mínimo el número de casos de
extorsión y secuestro extorsivo.
- Objetivos específicos: el objetivo general de política se alcanzará
mediante una serie de lineamientos estratégicos orientados a: (i)
incrementar los costos de comisión de estos delitos y (ii) consolidar
la confianza de la ciudadanía y la credibilidad de la comunidad
internacional en la capacidad del Estado colombiano de enfrentar
la extorsión y el secuestro extorsivo.
Todas los programas y acciones contra la extorsión y el secuestro
extorsivo de las diversas entidades gubernamentales estarán
explícitamente orientados al logro de estos objetivos. Estas acciones
estarán enmarcadas dentro de los siguientes lineamientos
estratégicos.
107. La desarticulización de las organizaciones del secuestro:
- El eje de la lucha contra el secuestro es desarticular las
organizaciones criminales dedicadas sistemáticamente a la comisión
de estos delitos. Para este fin, se constituirán mesas de trabajo
interinstitucionales que, actuando como estructuras de apoyo (66)
para la centralización de la investigación y de la información de
inteligencia estratégica y operacional, conduzcan a la
desarticulación de bandas y organizaciones específicas. Estas
estructuras de apoyo estarán asociadas a un fiscal o equipo de
fiscales especializados.
- Este trabajo se articulará con el de la Unidad de Información y
Análisis Financiero (98), para conocer en detalle los flujos de dinero
y las estructuras de las organizaciones criminales, y aplicar la
extinción de dominio sobre la totalidad de los recursos utilizados
o extraídos de la extorsión y el secuestro.
- Para apoyar el logro de estos objetivos, se destinarán recursos
para: (i) adquirir equipos de inteligencia e investigación electrónica
acordes con los avances tecnológicos; (ii) capacitar equipos
conjuntos de las Fuerzas Militares, la Policía, DAS, CTI y la
Fiscalía en investigación, acopio de pruebas y manejo de escenas
del crimen; y (iii) ejecutar planes de pago de recompensas por
resultados.
108. El incremento de los rescates de personas en cautiverio:
- Se evaluarán y redefinirán las estructuras, ubicación y jurisdicciones
de los grupos especializados GAULA y se armonizarán sus
protocolos con las unidades operativas y regionales de la Fuerza
Pública, el DAS y la Fiscalía. Se mejorarán los niveles de
entrenamiento operativo y se mantendrá la capacidad de reacción
mediante simulacros periódicos.
- Se implantarán esquemas y se realizarán ejercicios programados y
aleatorios de lucha contra la corrupción y contrainteligencia en los
grupos GAULA y en cada uno de los organismos involucrados en
la lucha contra estos crímenes, así como en aquellos desde los
cuales las organizaciones criminales con capacidad de infiltración
puedan interferir la labor de las autoridades o facilitar las actividades
delictivas.
109. La optimización de la información y del conocimiento de las
organizaciones de secuestradores para facilitar la toma de
decisiones y lograr la desarticulación de estas organizaciones y de
sus finanzas:
- Se estandarizarán los criterios de clasificación y manejo de las
estadísticas y se mantendrá permanentemente información detallada
sobre cada uno de los casos existentes. En particular, se pondrá en
funcionamiento un sistema de información descentralizado
compartido por todas las organizaciones con responsabilidades en
la lucha contra la extorsión y el secuestro, que recoja la información
relevante de la cadena de valor de estos delitos y que permita
obtener distintos tipos de informes que apoyen la toma de
decisiones. La prioridad es construir una base de datos que permita
hacerle seguimiento a cada caso individual de secuestro extorsivo
existente en el país.
- Con el fin de determinar con mayor precisión la estructura de costos
de la comisión de estos delitos, permitir la anticipación de nuevas
formas de operación y apoyar la toma de decisiones, se realizarán
análisis sistemáticos sobre la evolución del secuestro, sus
características, comportamientos, patrones geográficos y
temporales, y su modus operandi.
110. La implementación de un sistema de recepción y seguimiento de
casos:
- Se implementará un sistema de recepción y seguimiento de casos,
para: (i) asegurar una relación directa, estable y amable con las
víctimas y sus familiares; (ii) producir una mejor información judicial,
táctica y estratégica; (iii) direccionar adecuadamente las denuncias;
y (iv) asegurar que los grupos GAULA se concentren en casos de
extorsión y secuestro extorsivo.
111. La consolidación de una agenda internacional contra la extorsión y
el secuestro extorsivo:
- Se propiciarán: (i) iniciativas internacionales contra las prácticas
que favorecen o facilitan estos delitos y (ii) cooperación efectiva
por parte de estos gobiernos e instancias internacionales. Se
construirán redes de cooperación internacional que incluyan, entre
otros, apoyos en información de inteligencia, capacitación en
protocolos operativos y protocolos de investigación y de inteligencia,
entrenamientos e información tecnológica.
112. El fortalecimiento de la capacidad preventiva del Estado y la
ciudadanía:
- Se realizarán campañas masivas de información y concientización
para que la ciudadanía: (i) denuncie oportunamente los casos de
extorsión y secuestro; (ii) informe a las autoridades la existencia de
actividades sospechosas; y (iii) entienda que cuenta con todo el
apoyo del Estado para no ceder al pago extorsivo.
- El Gobierno Nacional abrirá canales de comunicación simples y
efectivos para facilitar la denuncia de estos delitos. Se realizarán
campañas focalizadas de prevención para grupos de alto riesgo.
- Se propiciará la adopción voluntaria de códigos de conducta en
gremios, empresas, colegios, universidades, familias, entre otros,
para evitar el pago de secuestros y detectar de la manera más rápida
posible hechos o situaciones relativos a un secuestro o extorsión.
- El Gobierno actualizará las tecnologías de alerta y comunicación
disponibles y apoyará su uso mediante el mejoramiento continuo
de los protocolos de reacción de los organismos de seguridad e
investigación del Estado.
- Se identificarán las alianzas realizadas por las organizaciones que
cometen estos delitos para obtener información sobre sus víctimas
potenciales y para facilitar la comisión de estos delitos y se
identificarán las fuentes de información de los delincuentes.
- Se desarrollará un programa de seguridad e inteligencia carcelaria
y penitenciaria que impida las extorsiones y los secuestros extorsivos
cometidos desde las cárceles, minimice el aprendizaje criminal de
los internos y provea información valiosa para la desarticulación de
organizaciones delictivas.
113. El establecemiento de una normatividad adecuada:
- Se identificarán los elementos jurídicos necesarios para mejorar la
lucha contra la extorsión y el secuestro y se presentarán a
consideración del Congreso de la República, dentro de una nueva
iniciativa jurídica contra la extorsión y el secuestro.
114. La definición de objetivos medibles:
- El desarrollo de esta política se articulará desde el comienzo con
un sistema de seguimiento y evaluación, basado en indicadores de
gestión y resultados, que permita: (i) entender los efectos de las
políticas y de su implementación y (ii) tomar decisiones de
redireccionamiento estratégico o de política.
115. El desarrollo de un esquema de trabajo:
- Las decisiones de política sobre el manejo gubernamental de la
lucha contra la extorsión y el secuestro serán aprobadas por el
Presidente de la República y se formularán mediante documentos
de política presentados al Consejo de Seguridad Nacional (59).
Para asegurar la comunicación, la coordinación y el adecuado
cumplimiento de las acciones de todos los organismos involucrados,
el Consejo Nacional de Lucha Contra el Secuestro (CONASE),
presidido por el Ministerio de Defensa Nacional, asignará recursos,
tareas, y realizará un seguimiento permanente de las políticas
implementadas por las entidades en él representadas, con el apoyo
de la Vicepresidencia de la República.
Protección de desmovilizados y de niños
combatientes
116. El Gobierno Nacional invita a los colombianos que hacen parte
de las organizaciones armadas ilegales, niños y adultos, a
abandonar las armas. El programa de desmovilización,
reglamentado por el Decreto Presidencial 128 de 2003, ofrece
una alternativa viable, flexible y rápida para que reinicien su vida,
recuperen su núcleo familiar y abandonen definitivamente la
clandestinidad. Este debe ser no sólo un compromiso del Estado
y de sus instituciones, sino también de la sociedad en su conjunto:
del sector privado, la iglesia, las organizaciones civiles y la sociedad
colombiana en general.
117. El objetivo de la política es la resocialización y dignificación del
desmovilizado, en especial de los jóvenes, facilitando así la
reconciliación y preservando la vida de los colombianos. Los
desmovilizados recibirán asesoría sicológica y programas de
formación en oficios y de capacitación técnica durante 18 meses,
que les permitirá llevar una vida digna y ser útiles a sus familias y a
la sociedad.
118. La persona que quiera desvincularse de estas organizaciones
deberá presentarse ante los comandos militares o de policía, ante
un fiscal, un representante de la Defensoría del Pueblo o ante
cualquier autoridad civil o judicial, manifestando su intención
individual y voluntaria de abandonar las armas. La autoridad que
reciba al desvinculado lo entregará a la institución competente,
que en el caso de los menores de edad será el Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar (ICBF) y en el de los adultos el Ministerio
de Defensa. Esta entidad se encargará de la atención humanitaria
inicial del desvinculado. Su vinculación será certificada en un plazo
corto por el Comité Operativo para la Dejación de las Armas
(CODA), que se convertirá en una instancia permanente de
decisión. Para agilizar el proceso de desmovilización se creará,
con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, una unidad de
fiscales dedicados exclusivamente a definir la situación jurídica
del desmovilizado, puesto que cada caso se debe tratar en forma
individual, analizando sus antecedentes judiciales y la gravedad
de los delitos cometidos.
119. Las entidades competentes se encargarán de reconstruir la
identidad ciudadana del desvinculado mediante la expedición de
documentos como registro civil, cédula de ciudadanía, libreta militar
y certificado de antecedentes judiciales. A partir de entonces, las
instituciones del Estado y la sociedad en su conjunto trabajarán
para lograr la reincorporación del desvinculado a la vida social y
económica del país.
120. El programa de desmovilización y reinserción hará parte especial
y prioritaria de las políticas generales de educación, salud y
generación de empleo del Gobierno Nacional. Adicionalmente,
el Gobierno creará un sistema de alianzas estratégicas para la
formulación y ejecución de programas y proyectos: con el sector
privado, con ONG y comunidades religiosas, tanto a nivel nacional
como internacional, y con países amigos, para fortalecer los
programas y obtener los recursos necesarios.
121. El Gobierno brindará todas las garantías para que el desvinculado
acceda a los recursos disponibles del Estado en salud, a través
del Régimen Subsidiado de Seguridad Social, y en educación y
capacitación, suscribiendo convenios institucionales con los
gobiernos locales, con el Servicio Nacional de Aprendizaje
(SENA), el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios
Técnicos en el Exterior (ICETEX), la Escuela Superior de
Administración Pública (ESAP), y otros establecimientos
educativos. También se beneficiará de programas para la
generación de empleo y trabajo productivo, que aplicarán
experiencias productivas exitosas con el apoyo del Fondo
Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las
micro, pequeñas y medianas empresas (FOMIPYME) , y se
explorarán alternativas de empleo en el sector privado y en el
público.
122. Así como el Estado y la sociedad se comprometen a garantizar
unos derechos y beneficios, el adulto desmovilizado y el menor
de edad desvinculado tendrán deberes con su país y con la
sociedad que los recibe. Su principal deber será mantenerse
alejado de actividades delictivas, cumplir con las exigencias que
le imponga la ley, atender cumplidamente el programa y todas sus
actividades formativas y de capacitación, y desarrollar una
actividad útil y productiva para el país. Cualquier reincidencia lo
hará perder de inmediato los beneficios que ofrece el Estado.
Protección contra el reclutamiento de niños y
jóvenes
123. El programa de desmovilización para los 6.000 o 7.000 niños y
jóvenes que, según estimativos de UNICEF y el ICBF, están en
las filas de las organizaciones armadas ilegales, estará
complementado por políticas para prevenir su reclutamiento por
parte de estas organizaciones. Estas políticas estarán focalizadas
en la población considerada de alto riesgo. Para ello se adelantarán
programas preventivos para: (i) evitar el reclutamiento mediante
engaños; (ii) reforzar la atención a los problemas de violencia
intrafamiliar y maltrato infantil; y (iii) garantizar la permanencia en
el sistema educativo y promover la cultura de la paz, la convivencia
y la resolución pacífica de los conflictos.
124. El desempleo rural, en particular la desocupación de los jóvenes
en las poblaciones rurales, recibirá especial atención, para evitar
que cientos de jóvenes del país se conviertan, cuando no en víctimas
del reclutamiento forzoso por parte de las organizaciones armadas
ilegales, en objeto de sus promesas de remuneración y de otros
ardides. La desocupación rural es también resultado del círculo
vicioso de violencia y desempleo que ocasionan las organizaciones
armadas ilegales: no sólo el sector agropecuario, sino en especial
los sectores que más contribuyen a la creación de empleo en el
campo, como los servicios, el comercio y la construcción, se han
visto casi paralizados en muchas regiones del país por las amenazas
de que son víctima quienes generan empleo.
125. El Gobierno Nacional ha anunciado en su Plan Nacional de
Desarrollo las diferentes políticas que pondrá en marcha para
acelerar la generación de empleo. En lo que respecta al empleo
rural, son de especial importancia los proyectos para el manejo
social del campo, como el apoyo al cultivo del maíz, del algodón,
de la caña, del café, y la reforestación que, dentro del marco de la
sustitución de cultivos ilícitos y con la perspectiva de un apoyo
internacional, prometen aliviar la desocupación rural y proteger a
los jóvenes del reclutamiento por parte de las organizaciones
armadas ilegales, a la vez que protegen el medio ambiente. Nuevas
líneas de crédito para pequeños productores, incentivos tributarios
y bancos de maquinaria agrícola fomentarán la producción y,
consecuentemente, el empleo en el campo. Programas especiales
del Sena contribuirán a la capacitación del trabajador rural.
Protección de la infraestructura económica
126. El Gobierno Nacional está desarrollando programas especiales
para prevenir los ataques terroristas contra la infraestructura
carbonífera, eléctrica, petrolera, de puertos y aeropuertos y de
telecomunicaciones, así como para prevenir el robo de
hidrocarburos, mediante el trabajo coordinado en estructuras de
apoyo del Ejército, la Fiscalía, el DAS, la DIJIN y la Procuraduría
(66), con el apoyo de la ciudadanía. Estos programas tienen como
base:
- La conformación de un sistema confiable de información, apoyado
en la cooperación de la ciudadanía.
- Una adecuada comprensión de la amenaza y los móviles terroristas.
- El patrullaje preventivo de la Fuerza Pública de puntos críticos y la
creación de unidades de reacción inmediata para neutralizar los
actos terroristas.
- La creación de estructuras interinstitucionales de apoyo que
investiguen y analicen los delitos.
- La promoción del uso correcto de las regalías generadas por las
actividades mineras y petroleras y de la inversión social de las
empresas, para mejorar la calidad de vida de la comunidad.  [volver a P:97]
Protección de la red vial
127. El Gobierno Nacional garantizará las condiciones de seguridad
que permitan el libre movimiento por las principales troncales del
país, a través de una Estrategia Integral de Seguridad en Carreteras.
La Estrategia se basa en la acción coordinada de las instituciones
del Estado, en particular del Ministerio de Defensa, el Ministerio
de Transporte y la Fiscalía General de la Nación, con la cooperación
activa de la ciudadanía. De esta manera, se contrarrestarán las
amenazas de las organizaciones armadas ilegales y de la delincuencia
común sobre las carreteras del país. La Estrategia Integral de
Seguridad en Carreteras tiene cuatro componentes principales:
- El monitoreo del tránsito de vehículos por las carreteras nacionales.
- La implementación de acciones de reacción e intervención de la
fuerza policial y militar.
- La participación de la Fiscalía General de la Nación en unidades
móviles que permitan procedimientos expeditos para la
judicialización de quienes atenten contra la seguridad y libertad de
los ciudadanos en las carreteras del país.
- La coordinación de la cooperación ciudadana con las autoridades
para la vigilancia de las carreteras.
128. Para el desarrollo de estos componentes se implementarán los
siguientes programas:
- Centro de Información Estratégico Vial: centralizará la
información a nivel nacional, para responder en forma eficiente y
oportuna a las amenazas a la seguridad vial, y coordinará las
intervenciones de las diferentes instituciones del Estado involucradas
en la Estrategia de Seguridad de Carreteras.
- Sistema de Monitoreo de Carreteras: apoyará las labores de
inteligencia para prevenir delitos en la red vial nacional. Enviará la
información recogida al Centro de Información Estratégica Vial,
para tener una reacción oportuna.
- Plan Meteoro: coordinará las compañías motorizadas del Ejército
Nacional para apoyar el control vial.
- Unidades Judiciales: apoyarán a la Fuerza Pública en la realización
de retenes de control, aprehensión de personas, inmovilización de
vehículos y retención de mercancías ilegales, mediante la acción
inmediata de judicialización de los diferentes delitos que ocurran
en la red vial nacional.
- Sistema de Control en Estaciones de Peaje: llevará el control
de peajes en todas las salidas de las ciudades de vehículos y
personas que transiten en la red vial nacional.
- Monitoreo Aéreo: apoyará a las unidades terrestres en la vigilancia
y monitoreo de las carreteras, suministrando información a las
unidades en tierra en forma oportuna sobre la presencia de
irregularidades en las vías del país.
- Centros Integrados de Seguridad Vial: facilitarán la judicialización
de personas, el control de vehículos y carga ubicados en zonas de
especial importancia para el país donde se presente un alto índice
de inseguridad y contrabando.
- Guardianes de la Vía: aumentarán la presencia de la Fuerza
Pública con escuadrones motorizados que harán un control
permanente de la red vial nacional.
- Redes de Cooperación Ciudadana: colaborarán con las
autoridades en desarrollo de sus deberes cívicos y del principio
de solidaridad. Brindarán información sobre las irregularidades
que se presenten en las carreteras nacionales.
129. Los días festivos se están organizando las caravanas "Vive
Colombia, viaja por ella" por las principales carreteras, con
protección especial de la Fuerza Pública, para que los
colombianos vuelvan a gozar de su derecho a viajar libremente
por el país.