Título: Colombia. Política de Defensa y Seguridad Democrática - Parte IV. Seis Líneas De Acción.
IV-B. FORTALECER LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO
Fortalecimiento del sistema judicial
67. Colombia requiere un ordenamiento jurídico moderno contra la
violencia y la inseguridad. El Gobierno Nacional presentará un
proyecto de ley al Congreso de la República para intoducir
legislación que permita afrontar con éxito el terrorismo, en
concordancia con las obligaciones que se derivan de la Resolución
1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Si es
necesario, se buscará la modificación de algunos artículos de la
Constitución para este fin, sin afectar las libertades o las garantías
ciudadanas. Se establecerá igualmente un orden de prioridades en
la lucha contra el crimen, teniendo en cuenta los delitos que más
afectan a la sociedad. La formulación de una política criminal
integral permitirá al Estado perseguir en primer término a quienes
representan el peligro más grave para la sociedad y la democracia,
como los terroristas y los narcotraficantes, y asegurar a la vez que
estás conductas sean sancionadas con las penas más fuertes y los
regímenes penitenciarios más severos.
68. El Gobierno Nacional dará una lucha frontal contra la impunidad,
para reducir la delincuencia y, en particular, las tasas de homicidio
y secuestro. El sistema investigativo y punitivo del Estado será
fortalecido en todos sus aspectos, para castigar en particular los
homicidios y demás acciones violentas contra personas que, como
los sindicalistas, los maestros, los defensores de derechos humanos
o los periodistas, son víctimas de la intolerancia y, sobre todo, de
la impunidad.
69. Las reformas a la política criminal incluirán la abolición de la
excarcelación para crímenes como el narcotráfico, así como la
aplicación de los principios de la justicia restitutiva para los delitos
sin pena privativa de la libertad. Primará el respeto a los derechos
de las víctimas de crímenes y delitos. Se revisarán las penas para
el menor delincuente de alta peligrosidad y las penas por el porte
ilegal de armas.
70. El Gobierno apoyará la racionalización de la administración de
justicia y la promoción de la profesionalización y especialización
de sus funcionarios. Igualmente, ha promovido la reforma
constitucional de la Fiscalía General de la Nación, con el fin de
instaurar un esquema acusatorio que fortalezca la naturaleza
investigativa de esta institución. Adicionalmente, el Gobierno presentará un proyecto de acto legislativo que busca garantizar
una aplicación de justicia pronta y eficaz, así como acercar la
justicia al ciudadano mediante el incremento de la oralidad en todos
los procesos judiciales, la aplicación de métodos alternativos de
solución de conflictos que, como la conciliación en los litigios civiles,
comerciales, administrativos y de familia, aceleren y
descongestionen los procesos, y la promoción del arbitramento
como una justicia especializada. El Programa Nacional de Casas
de Justicia y Paz recibirá un especial apoyo para que las
comunidades que habitan en regiones alejadas tengan acceso a la
justicia y a las instituciones del Estado.
71. Se fortalecerán los exitosos esquemas de construcción de
prisiones, se mejorará la identificación y distribución de la población
reclusa y se tomarán las medidas necesarias para que los
municipios y departamentos cumplan con sus responsabilidades
financieras para el sostenimiento de sus cárceles.
72. Por otra parte, se desarrollará un sistema de información
compartido por todas las entidades que hacen parte del sistema
de justicia criminal, alimentado con base en criterios acordados,
para que la información esté disponible para quienes la necesiten,
desde el momento de la captura o de la apertura de un proceso
de investigación hasta el momento en que la pena impuesta sea
íntegramente cumplida.
Fortalecimiento de las Fuerzas Militares
73. Las Fuerzas Militares concentrarán sus esfuerzos en defender la
soberanía, la integridad del territorio y el orden constitucional,
protegiendo a la población civil de quienes la amenazan,
desarticulando las organizaciones terroristas, protegiendo la
infraestructura de la Nación y defendiendo las fronteras, dentro
del objetivo fundamental de fortalecer el Estado de Derecho. Sus
acciones estarán gobernadas por los principios de eficiencia,
austeridad, transparencia y juridicidad, enunciados anteriormente
(21-24).
74. La autoridad de las Fuerzas Militares reposa en la alta legitimidad
de que gozan entre la población. Para mantener y afianzar esa
legitimidad, continuarán prestando especial atención al respeto,
promoción y defensa de los derechos humanos.
75. Las Fuerzas Militares continuarán su proceso de profesionalización,
fortaleciéndose en cinco aspectos:
- Se asignarán mayores recursos para aumentar, recomponer y dar
un mejor entrenamiento y movilidad al pie de fuerza.
- Se destinarán los fondos necesarios para desarrollar el talento
humano y la calidad, el alistamiento y mantenimiento de los equipos.
- Se mejorarán los sistemas de recolección, análisis y difusión de la
inteligencia y se buscará lograr un mejor nivel de coordinación, de
manera que se opere con inteligencia adecuada y que, cuando se
cuente con inteligencia, haya la capacidad de operar oportunamente.
- Se continuarán los exitosos programas de capacitación de los
miembros de la Fuerza Pública en derechos humanos y Derecho
Internacional Humanitario.
- Se optimizará el material estratégico de las Fuerzas, para mantener
la capacidad disuasiva y garantizar la defensa de la soberanía.
76. El servicio militar obligatorio será reformado mediante un proyecto
de ley que el Gobierno Nacional presentó al Congreso de la
República, basado en el principio de la universalidad. Ciudadanos
iguales tienen iguales obligaciones. Se cumplirá este deber en
condiciones transparentes, democráticas y sin discriminación alguna.
Todos los jóvenes prestarán el servicio en igualdad de condiciones,
independientemente de su nivel educativo. Igualmente, el servicio
militar del soldado campesino será fortalecido para ampliar la
posibilidad de que los soldados presten el servicio militar en sus
zonas de origen, cuando viven en zonas rurales. Esta modalidad del
servicio militar permitirá a un mayor número de soldados mantener
sus vínculos con la comunidad y a la comunidad desarrollar relaciones
de confianza con la Fuerza Pública.
77. Las Fuerzas Militares mantendrán una capacidad disuasiva,
mediante el mantenimiento y modernización del equipo estratégico
necesario para garantizar la soberanía nacional y la integridad del
territorio, las aguas marinas y submarinas, la plataforma continental
y el espacio aéreo. La protección de las fronteras, por las que salen
los cargamentos de drogas ilícitas y entran las armas para las
organizaciones armadas ilegales, será una prioridad.
Fortalecimiento de la Policía Nacional
78. El eje fundamental de la misión de la Policía Nacional será proteger
el ejercicio de los derechos y libertades públicas, luchando contra
el delito, la criminalidad y el terrorismo, de acuerdo con las prioridades establecidas por una política criminal integral. Todos
los habitantes recibirán la misma protección por parte de la Policía
Nacional, que retornará a todos los municipios. Sus esfuerzos se
centrarán por una parte en la promoción de la convivencia pacífica
y la prevención del delito; y por la otra en una drástica reducción
de la criminalidad común y en el desmantelamiento de las
organizaciones terroristas y de narcotráfico, mediante la
investigación y judicialización de sus integrantes.
79. El capital principal de la Policía Nacional son sus hombres y mujeres.
El entrenamiento y la capacitación de sus miembros para que
cumplan sus tareas de la manera más adecuada, dentro del marco
de los principios de eficiencia, austeridad, transparencia y
juridicidad enunciados anteriormente, será una prioridad. La Policía
Nacional mantendrá su compromiso absoluto con el respeto, la
promoción y la defensa de los derechos humanos.
80. Las prioridades para el fortalecimiento de la Policía Nacional son:
- Llevar la Policía Nacional de manera programada y ordenada a
los municipios donde en la actualidad no tiene presencia
- Ampliar el patrullaje de las zonas rurales, mediante la creación de
62 nuevos Escuadrones Móviles de Carabineros
- Construir estaciones rurales fortificadas
- Fortalecer la policía de carreteras
- Fortalecer la capacidad técnica de la Policía Judicial
- Coordinar planes de seguridad en las ciudades y reforzar los
cuerpos de policía con 10.000 nuevos patrulleros efectivos y 10.000
auxiliares regulares
- Elaborar planes de seguridad local participativos y ampliar los
Frentes de Seguridad Local
- Promover el trabajo y la colaboración de la Policía Cívica
- Construir redes de cooperación ciudadana para prevenir el
terrorismo, a través de un trabajo de acercamiento a la comunidad,
a las empresas, al comercio y a las demás instituciones del Estado.
Fortalecimiento de la inteligencia
81. Para lograr una labor más efectiva del Estado colombiano frente a
las organizaciones criminales, se fortalecerán los mecanismos de
coordinación y la complementariedad de las agencias de seguridad
y de inteligencia. El éxito de las operaciones depende de una
adecuada y oportuna información. Por ello, se promoverán todas
las medidas que contribuyan a la integración de la inteligencia, como el intercambio horizontal de información entre las agencias, el
fortalecimiento de la confianza a través del manejo seguro de la
información, la protección responsable de fuentes y la divulgación
conjunta de los éxitos operacionales. La Junta de Inteligencia
Conjunta y las juntas de inteligencia regionales (61- 62) se ocuparán
fundamentalmente de la producción y análisis de inteligencia
estratégica. A nivel táctico, se promoverá igualmente la
coordinación, la cooperación, la complementariedad y la
especialización en materia de inteligencia de los diferentes
organismos de seguridad del Estado, definiendo claramente
funciones y responsabilidades. La Policía Nacional, las Fuerzas
Militares, el DAS, y la Fiscalía Nacional trabajarán de manera
coordinada en la recolección e intercambio de inteligencia sobre
el terreno, con el propósito de elevar los niveles de efectividad
operacional.  [volver a P:104]
82. El fortalecimiento de la capacidad de contrainteligencia de los
organismos de seguridad del Estado recibirá especial atención. Se
identificarán los puntos de particular vulnerabilidad, para proteger
la seguridad operacional. Se revisarán los procedimientos de
manejo y circulación de la información, así como la seguridad de
las comunicaciones. Como parte del trabajo de contrainteligencia,
se fortalecerá la capacidad técnica de agentes y analistas, el
desarrollo tecnológico y la seguridad financiera, con el fin de iniciar
una campaña agresiva que identifique e interrumpa las fuentes que
ponen en peligro la ejecución de la Política de Defensa y Seguridad
Democrática. Casos de corrupción que impliquen la fuga de
información recibirán la más severa sanción. El trabajo de
contrainteligencia es fundamental no sólo para proteger a los
ciudadanos y las instituciones, mejorar los resultados operacionales
y evitar la manipulación de la información: el grado de coordinación
de los organismos de inteligencia depende también de la confianza
que genera la contrainteligencia. El trabajo de contrainteligencia
será estrictamente supervisado.
83. El Departamento Administrativo de Seguridad -DAS- fortalecerá su
capacidad de análisis y producción de inteligencia estratégica, en
coordinación con los demás organismos de la Junta de Inteligencia
Conjunta; desarrollará igualmente su capacidad de contrainteligencia,
que concentrará no sólo en las amenazas que penden sobre el Gobierno,
sino en todas las que afectan la gobernabilidad democrática; y, a nivel
táctico, concentrará sus esfuerzos en estudiar y desmantelar las
estructuras y el apoyo logístico de las organizaciones terroristas y la
criminalidad organizada.
Fortalecimiento de las finanzas del Estado
84. La Política de Defensa y Seguridad Democrática busca también
contribuir al fortalecimiento de la economía y la generación de
empleo, a través del estímulo a la inversión y a las actividades
productivas. Una mayor seguridad se traducirá en una prestación
oportuna y eficiente de servicios que, como los de energía,
transporte y comunicaciones, son factores fundamentales para el
desarrollo de la empresa y por consiguiente para lograr un
crecimiento económico sostenido que reduzca el desempleo, que
alimenta la actividad de las organizaciones armadas ilegales.
85. La Política de Defensa y Seguridad Democrática, así como la
inversión social, requiere un ajuste fiscal, indispensable para
garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y para asegurar
la financiación necesaria. El Gobierno obtuvo la aprobación en el
Congreso de la República de un proyecto de referendo, de una
reforma tributaria y de un proyecto de reforma al sistema pensional.
Todas estas reformas liberarán recursos para el mejoramiento de
la seguridad. El Gobierno estudia a la vez una reestructuración
administrativa del Estado que reduzca su costo y lo haga más
efectivo, mediante la reducción en el número de ministerios y de
entidades que duplican esfuerzos.  [volver a P:139]
86. El Gobierno Nacional penalizará fuertemente la evasión tributaria:
no se puede esperar que el Estado preste los servicios que le
corresponde, si el ciudadano no contribuye con sus impuestos y,
si es necesario, con impuestos especiales. Sobre el uso de estos
recursos y los resultados obtenidos habrá una estricta rendición
de cuentas (65). La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
será fortalecida para garantizar el efectivo recaudo de impuestos
y la protección de la información. Por otra parte, la nueva ley de
extinción de dominio por actividades ilícitas permitirá recuperar
tierras y activos para el fortalecimiento del Estado y de la sociedad.