Título: Bases para una Política de Defensa Nacional - Capítulo III: Los intereses nacionales
CAPÍTULO III: LOS INTERESES NACIONALES
1. Los Intereses Primarios
Son los que poseen una importancia fundamental para la supervivencia del país.
Han sido definidos como aquellos por los cuales un pueblo se reconoce necesario en su unidad y su singularidad, por los que existe y afirma deber vivir. Son de carácter permanente.
Los intereses primarios del país son los siguientes:
a. mantener la soberanía nacional y la independencia del Estado.
b. preservar su integridad territorial
c. proteger la vida y la libertad de sus habitantes.
d. resguardar su identidad cultural
e. preservar la forma democrática republicana de gobierno y el Estado de Derecho consagrados por la Constitución de la República.
2. Los Intereses Estratégicos
Son aquellos que si bien no afectan la supervivencia nacional, contribuyen a asegurar los intereses primarios del país.
Tienen una menor permanencia que estos últimos, ya que guardan una mayor relación con elementos de la situación estratégica normalmente variables.
Son los siguientes:
a. mantenimiento de la paz y seguridad internacionales
b. asegurar el desarrollo económico y social del país
c. preservar el medio ambiente
d. proyectar y promover la presencia del Estado Uruguayo en el Continente Antártico, así como mantener la Base Científica "General Artigas"
e. promover la investigación científica en el país y la adquisición de tecnología
f. profundizar las relaciones de cooperación, confianza y amistad con los demás países de la región
g. mantener la presencia constante del Estado uruguayo en los espacios marítimos de jurisdicción nacional.
3. Los intereses humanitarios
Existen situaciones en las cuales si bien no se encuentran afectados intereses primarios o estratégicos de nuestro país, en cambio están en juego valores fundamentales de la humanidad, como la solidaridad o el respeto a la vida humana.
Se producen generalmente en ocasión de catástrofes naturales, o conflictos por motivos étnicos o religiosos. En estos casos es posible utilizar recursos afectados a la defensa nacional, aunque la situación no tenga relación directa con los intereses primarios o estratégicos de nuestro país.
Será necesario para ello una decisión política de las autoridades nacionales, y en su caso además, el correspondiente consentimiento de las partes involucradas y de la Comunidad Internacional, que aseguren la legitimidad de la operación.