Título: Bases para una Política de Defensa Nacional - Capítulo II: Nuestro país
CAPÍTULO II: NUESTRO PAÍS
1. El ámbito geográfico
La República oriental del Uruguay está situada en el hemisferio sur, entre los paralelos 30 y 35 de latitud sur y los meridianos 53 y 58 de longitud oeste.
La superficie terrestre es de 176.215 kilómetros cuadrados y las aguas interiores, mar territorial y zona económica. exclusiva (ZEE) ocupan una superficie de 149.093 kilómetros cuadrados. Una vez confirmado el borde de la plataforma continental esta superficie se ampliará superando el área terrestre. El Uruguay limita al norte y noreste con la República Federativa del Brasil y al sur y suroeste con la República Argentina.
Los límites con la República Federativa del Brasil fueron establecidos por varios tratados, aunque el más importante continúa siendo el del 12 de octubre de 1851. Le siguieron los Tratados de 1909, sobre la Laguna Merín y el Río Yaguarón, de 1913, sobre el Arroyo San Miguel, y del 21 de julio de 1972, que fijó el límite lateral marítimo entre ambos Estados.
Con la República Argentina se firmaron los Tratados del Río Uruguay, en 1961, y del Río de la Plata y su Frente Marítimo, en 1973, los que establecieron definitivamente los límites entre ambos países.
La suave topografía del territorio uruguayo facilita las comunicaciones de todo tipo así como también el conocimiento y control del mismo.
El subsuelo del Uruguay es una prolongación de las formaciones geológicas del sur de Brasil. Los terrenos precámbricos que comienzan en el río Yaguarón y predominan al sur del Río Negro, constituyen un área en la que dominan las colinas redondeadas y los cerros bajos. El punto más alto del país es el Cerro Catedral en la Sierra Carpa con 514 metros.
La cobertura sedimentaría cenozoica forma un arco que comienza en la Cuenca de la Laguna Merín, y continúa a través del Océano Atlántico, el Río de la Plata y parte del Río Uruguay en su tramo final. Es la zona de las planicies que presenta diversas características según sean los sedimentos, las pendientes y su evolución. Al Sur del País se encuentran cientos de kilómetros de playa.
Varios ríos atraviesan el país, la mayor parte de ellos son tributarios del Río Uruguay, con 1.600 kilómetros de largo, desde su inicio en Brasil hasta su desembocadura en el Río de la Plata. Dentro de los tributarios más importantes se encuentran los ríos Cuareim, Arapey, Daymán, Queguay y Negro.
Si bien el territorio uruguayo se sitúa en la porción de la zona templada próximo al trópico, sus características climáticas derivan de la dependencia permanente - facilitada por la carencia de elevaciones -, de las masas de aire cálidas y húmedas del anticiclón del Atlántico, así como de las frescas y secas del anticiclón del Pacífico Sur.
El pasaje de los frentes facilita la existencia de una pluviosidad que va desde los 900 mm en el suroeste hasta los 1300 mm en el vértice noroeste. En el centro del país se registran los mayores niveles en materia de heladas (30 días por año) en tanto que los menores (20 días por año) tienen lugar hacia el suroeste del País.
Su población es de 3.151.600 habitantes, de los cuales el 89% vive en zonas urbanas y el resto en áreas rurales.
La capital Montevideo concentra casi la mitad de la población del país, con 1.330.440 habitantes.
La población económicamente activa es de 1.474.900 personas, o sea el 58.1% de la población total.
La tasa de crecimiento demográfico anual es de 6.8 por cada 1.000 habitantes.
2. Infraestructura
Uruguay posee un sistema de carreteras en buen estado de mantenimiento, cuyo centro comienza en la capital y principal puerto del país.
Hay tres puentes internacionales que unen al país con Argentina, y actualmente está siendo considerado por ambos parlamentes, el proyecto para construir un puente que una a las ciudades de Buenos Aires y Colonia, las que se encuentran a aproximadamente 36 kilómetros de distancia.
Cuatro carreteras principales unen a Uruguay con Brasil.
El sistema ferroviario representa una opción para el transporte de carga y se extiende a través de 3.000 kilómetros de vías férreas.
3. La actividad productiva
Uruguay posee 4.7 hectáreas de tierra fértil para pastura o granja, por habitante, lo que representa una proporción seis veces superior al promedio mundial. El porcentaje de tierra dedicado a la producción, natural es de 85%, uno de los más altos del mundo.
El potencial económico del país se multiplica cuando se considera la riqueza de sus recursos naturales. Tiene áreas apropiadas para la agricultura, la ganadería, producción forestal, pesca y explotación mineral.
La producción de alimentos, cueros y lana genera el 55% de las exportaciones.
Actualmente existen 25 millones de ovejas, 11 millones de vacunos y 1.9 millones de caballos.
El país ha comenzado hace diez años un ambicioso programa de forestación que ha excedido el objetivo inicial de 200.000 nuevas hectáreas de plantación de árboles.
Muchos aspectos de la economía nacional han alcanzado reconocimiento internacional por la calidad de sus productos, ganando nuevos mercados. Entre estos productos se encuentran los textiles, pieles, cueros, arroz, pescado, lácteos y vinos.
El sector servicios ha tenido también un importante desarrollo en los últimos años, con una clara tendencia de la economía en esa dirección.
El Uruguay cuenta con seis puertos comerciales de ultramar y fluviales: Montevideo, Nueva Palmira, Fray Bentos, Colonia, Paysandú y Juan Lacaze. El movimiento de cargas en la principal terminal marítima - Montevideo - supera los 150.000 contenedores y aumenta en el orden de un 20% anual.
El puerto de Nueva Palmira mueve cargas refrigeradas y próximamente también cargas generales y contenedores. El puerto de Fray Bentos se apresta a mover los productos de la forestación entre otros, a partir del año 2001.
Uno de los grandes proyectos regionales es el acondicionamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná, con 3.442 kilómetros, que finaliza en el puerto uruguayo de Nueva Palmira. Este proyecto reduce en unos 10 días los 36 que implica el vieja desde el interior boliviano-paraguayo-brasileño hasta el Río de la Plata.
Vinculada a la política financiera se encuentra la de las Zonas Francas, principalmente a partir de 1987 en que se establece que el Poder Ejecutivo podrá disponer el establecimiento del régimen en cualquier área del país.
4. Relaciones Internacionales
El Uruguay se encuentra completamente integrado dentro de la Comunidad Internacional, bilateralmente mediante las Embajadas y Consulados, y a través de diferentes organizaciones internacionales, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
Desde el 26 de marzo de 1991, fecha de la firma del Tratado de Asunción, el Uruguay es parte del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) junto a Argentina, Brasil y Paraguay. Con una población de más de 200 millones de habitantes, el objetivo final es el establecimiento de un mercado común en la región.
El Protocolo de Ouro Preto, firmado en 1994 estableció la sede administrativa del MERCOSUR en Montevideo.
Desde los albores de su historia el Uruguay ha sido tradicionalmente un país de principios en materia de su relacionamiento internacional.
La no intervención en los asuntos internos de otros países, la libre autodeterminación de los pueblos, la necesidad de la solución de las controversias internacionales a través del diálogo y la negociación por medios pacíficos - especialmente jurisdiccionales - el multilateralismo y el establecimiento de amplias relaciones diplomáticas por encima de acondicionamientos ideológicos, han caracterizado la política exterior uruguaya. Para nuestro país, la única garantía para una convivencia pacífica con el resto de las Naciones es la firme, incondicional y plena aplicación y respeto de los principios del Derecho Internacional.
Nuestra política exterior ha sido en consecuencia una política de principios y no de ideologías. Su tarea fue y sigue siendo, defender la imagen del país fuera de fronteras por la firmeza y claridad de sus convicciones, particularmente en lo referente a las normas del Derecho Internacional, lo que constituye en esencia la defensa de nuestra propia identidad y de nuestra propia subsistencia.
La defensa irrestrica de los derechos humanos, su escrupuloso respeto en el ámbito interno y la lucha por un sistema universal, es también un principio esencial de la política exterior de nuestro país.
En consecuencia, la política internacional del Uruguay ha estado siempre al servicio del ser humano y de su eminente dignidad, la justicia, la cooperación, la paz y la seguridad internacionales. Este último aspecto, en particular, se ha transformado en una preocupación constante de nuestro país, demandando de nuestra parte un permanente esfuerzo para cooperar en la tarea de reducir la conflictividad en el mundo y procurar reconciliaciones durables.