Título: El desarrollo de los estudios sobre Seguridad y Defensa: situación y perspectivas institucionales - La transformación
2. LA TRANSFORMACION
Pues bien partiendo de este piso cero por las razones explicadas, vamos a ir viendo como esto se fue modificando positivamente en los últimos veinte años, donde estamos ahora y cuales son las perspectivas.
Vamos a centrarnos en tres procesos que nos parecieron centrales para el cambio
- La modificación doctrinaria
- La paulatina apertura de los ámbitos institucionales al debate con la sociedad
- El crecimiento de los estudios de relaciones internacionales.
a) La modificación doctrinaria.
No abundaré aquí en este tema por cuanto ha sido muy desarrollado en diversos trabajos lo que ha ido sucediendo respecto al abandono de la viejas ideas de la doctrina de seguridad nacional. Me ceñiré al punto que considero central para el objeto de este trabajo y dejo las referencias para quienes deseen profundizar este asunto.(3)
Lo central entonces fue la diferenciación entre defensa nacional y seguridad interior, ambas formando parte junto a muchas otras dimensiones -lo ecológico por ejemplo-, del universo de problemas de seguridad de un Estado. Lograr remarcar que cualquier ciudadano de un país nunca es un enemigo de su estado sino cuando más un delincuente que viola la ley y que de él se deben encargar los instrumentos de aplicación de la ley con sus propias lógicas y metodologías . De este modo se logró eliminar el principal componente negativo que señalaba Olmeda y así permitir iniciar una política más transparente y de confianza con la propia sociedad.
Esta primera transformación doctrinaria se acompaña de otra básica: eliminar la idea de que la defensa es toda medida que se adopta para darse seguridad; esta era otra de las bases del pensamiento autoritario que llevaron a creer que todo es defensa y como naturalmente uno tiende a identificar a la defensa con su herramienta principal, los militares, el pensamiento autoritario terminó llevando a que los militares se hicieran cargo de todo.
Al ampliar las dimensiones de los problemas de seguridad uno no puede imaginarse ya a la defensa contestando por ejemplo a la gravísima amenaza a la seguridad de los Estados que -como ha quedado demostrado tras la investigación del senador Levin en los EEUU-, representa la falta de control del sistema financiero internacional.(4)
Tener claro esto permite identificar con nitidez cuál es el campo de estudio de los asuntos de seguridad y defensa y evitar que se transformen en un campo tan abarcativo que pierde toda especificidad y por lo tanto rigor académico. Si en una academia de defensa tengo que dedicarme a las amenazas financieras, del sida, el narcotráfico, el calentamiento global, las presiones geopolíticas por los recursos naturales claves como espacio o agua, difícilmente logre algún investigador que sea capaz de discernir el mejor proceso para la construcción de una comunidad pluralista de seguridad en mi espacio regional o para el desarrollo de los multiplicadores de fuerzas adecuados al dispositivo de defensa. Esto último todavía es difícil pues se trata de un gran cambio cultural en esa idea equivocada de que defensa es todo. Resulta esencial si queremos tener verdaderos investigadores y gerenciadores de políticas de defensa. Por supuesto no implica negar la necesidad una visión general de los problemas de seguridad de un país, pero sí priorizar y profundizar los aspectos realmente operativos de la formulación y ejecución de la política publica de defensa nacional.
b) La paulatina apertura de los ámbitos institucionales al debate con la sociedad.
Desde el inicio de la transición democrática a comienzos de los ochenta hubo una clara decisión de algunos actores del sistema de defensa de promover el debate de estos asuntos con la sociedad. Nacieron así un pequeño grupo de instituciones no gubernamentales que fueron realizando distintas actividades de vinculación entre sectores diversos y creando espacios permanentes de reflexión.(5)
También desde los ámbitos institucionales además de aceptar los debates propuestos por estos grupos comenzaron experiencias en el mismo sentido aperturista. Así la primera vinculación formal con el ámbito de la Universidad Pública (siempre sospechada -con razón-, de ser un ambiente hostil a las instituciones militares) la realiza la Escuela Naval de formación de oficiales cuando articula la participación de los cadetes en algunos cursos en la Universidad de la Plata y a su vez los alumnos de la Universidad concurrían a algunos cursos en ese Instituto Militar.(6)
Esta iniciativa generó una sana competencia entre todas las Instituciones Militares por atraer a sus claustros a sectores de la civilidad llegándose al momento actual donde más de uno de esos institutos (Por ej. la Escuela Superior Técnica del Ejército), no solo tiene más alumnos civiles que militares sino que además frente a la escasez de la asignación presupuestaria logra sobrevivir con excelencia académica gracias al aporte de los civiles que cursan allí).
Este proceso no fue precisamente muy ordenado ni planificado de manera que a veces se presentan ciertas contradicciones aun con el propio objetivo. Por ejemplo si una de las idea liminales era que los militares se relacionaran con los ámbitos universitarios se llego al error de crear Universidades militares que atraían civiles pero al mismo tiempo procuraban legitimar los estudios habituales de sus oficiales como carreras universitarias lo cual era un contrasentido con ese objetivo.(7)
En otros casos existen situaciones polémicas como la del instituto de formación de los oficiales del Ejército ,-el Colegio Militar de la Nación-, que decidió egresar a sus cadetes con un título de grado universitario. Más allá de si eso es el deber ser o sería preferible el sistema de créditos universitarios para que dentro de un plan de carrera completen su nivel de grado a lo largo de la misma, lo que resulta especialmente contradictorio es que no cursen ninguna materia junto a los estudiantes de cualquiera de las numerosas Universidades Nacionales y privadas que lo rodean en una radio de diez kilómetros.
Otra situación contradictoria es que en algunos casos y en el afán de atraer civiles las unidades académicas de las FFAA se ocupan de competencias formativas que pertenecen a un nivel superior dentro de la formación del funcionariado, como puede ser la Escuela de Defensa Nacional, que es un órgano civil dependiente del Ministro y con la competencia exclusiva dentro del sistema de defensa de los estudios de posgrado en estos asuntos.
Sin embargo y más allá de esta u otras contradicciones lo cierto es que el proceso de apertura tuvo un rol significativo en el incremento de estos estudios por algunos sectores de la sociedad civil.
Más importante en términos políticos fue el proceso iniciado por el congreso Nacional a través de sus Comisiones de Defensa de ambas Cámaras legislativas.- Aquí se comenzaron a desarrollar una serie de eventos públicos con la participación de parlamentarios en la promoción de seminarios académicos a través de alguna de las instituciones no gubernamentales mencionadas al inicio de este acápite.(8) Estos seminarios fueron un ámbito propicio por su paraguas académico para el fortalecimiento de las relaciones civiles militares y en particular la sub-rama de éstas, las político-militares, pero ya no con el carácter conspirativo que habían tenido en el pasado sino en el debate de los problemas de la seguridad internacional y la defensa nacional.
Este camino se fue ensanchando luego con la organización de eventos ya de carácter oficial en el Congreso y voy a mencionar solo algunos para ejemplo:
* Seminario Internacional sobre Justicia Militar
* Seminario Internacional sobre Control Parlamentario de la Inteligencia
* Seminario regional sobre el mismo tema
* Jornada Nacionales sobre Ciencia, Tecnología y Producción para la defensa
* Jornadas regionales sobre el mismo tema
* Seminario Internacional sobre Comunicación Social para la defensa.
En todos los casos estos eventos tuvieron cobertura periodística sin restricción alguna. Finalmente el Congreso convocó a Audiencias Públicas sobre Defensa Nacional las que contaron con mas de diez sesiones y donde participaron expertos internacionales y nacionales y fueron abiertas al público en general.(9)
También el Ministerio de Defensa entró en esta tónica y cuando decidió la elaboración del Libro Blanco realizó un amplio proceso de debate con las instituciones oficiales y no gubernamentales y ámbitos universitarios lo cual se refleja en el agradecimiento a muchas de ellas que figura en sus primeras páginas.(10)
A su vez la Escuela de Defensa Nacional que realizaba ciclos regionales en las provincias para sus ex alumnos y un público en general cercano al mundo castrense decidió realizarlos en las Universidades obteniendo un crecimiento exponencial en tres años de los jóvenes universitarios que participan de esas jornadas. La apertura también se dio hacia lo internacional tanto con la expansión de los alumnos extranjeros como con las actividades de investigación conjunta con instituciones similares de otros países.(11)
c) El crecimiento de los estudios de Relaciones Internacionales.
Sin duda esto fue una consecuencia natural del proceso de globalización cuyos efectos comienzan a sentirse en la región en el momento de la transición a la democracia. La costumbre de mirarse el ombligo -propio de modelos de crecimiento de economías cerradas-, hacía que en nuestros países las relaciones internacionales fueran estudios casi limitados a quienes pretendían entrar a la carrera diplomática y era considerado como una especialización más para el posgrado dentro de la ciencia política.
El cambio del paradigma de desarrollo, la democracia y el reconocimiento de la creciente interdependencia de las naciones más el proceso integrativo con los vecinos comenzado ya en 1985 con los primeros acuerdos Alfonsín-Sarney, llevaron a un crecimiento de estos estudios. Significativamente hoy a la par de las numerosas carreras de grado ya florecen las especializaciones de posgrado en RRII y si bien se comenzó con las especializaciones en materia de economía internacional hoy ya existen dos universidades con oferta de especialización en seguridad internacional y defensa.
Como veremos después al reseñar algunos datos del presente este camino de las relaciones internacionales es el que ha atraído a muchos estudiantes e investigadores a temas más específicos de la defensa nacional y se advierte una gran participación de ellos en el debate incluso de temas como las doctrinas de defensa.
Asimismo en el ámbito institucional el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (donde se forman los futuros diplomáticos) se constituyó en la última década a partir de la inclusión de la materia Seguridad Internacional en un referente intelectual para los estudiosos de los temas de defensa y esto potenció el camino de la apertura institucional ya mencionado.
(3) Ver DRUETTA Gustavo; "Herencia militar y lucha parlamentaria" en Revista Nuevo Proyecto Nº 5/6, CEPNA, Buenos Aires, 1989.
(4) Esta amenaza se corporiza cuando solo dos bancos argentinos con la complicidad del CITIBANK de los EEUU extraen ilegalmente fondos del país por mas de 6 mil millones de dólares en un breve lapso. ¿Qué podría hacer la defensa frente a ello? ¿Ocupar la sede del Citibank con infantes de marina?. Claro que no, se trata de una más de las nuevas amenazas que no tienen respuesta desde el campo de la defensa sino desde las medidas específicas de seguridad según el tipo de amenaza. Lo mismo pasa con las amenazas ecológicas, el narcotráfico o el sida. Aun cuando en todas ellas pueda existir un rol complementario para las instituciones militares en tanto parte del aparato estatal y para suplir eventuales falencias del mismo, siempre dicha participación deberá estar subordinada la lógica del aparato de seguridad estatal específico (sea el Ministerio de Salud en el caso del SIDA o la Agencia de Lucha contra el Narcotráfico en el otro ejemplo).
(5) Un amplio detalle de estas instituciones y sus actividades puede verse en DRUETTA Gustavo, MIGUENS José y TIBILETTI Luis en " Por 100 años de democracia", EUDEBA, 1994
(6) Resulta significativo destacar que esta iniciativa se plasmo en 1985 por impulso del entonces viecepresidente de esa Universidad Nacional que poco tiempo después paso a desempeñarse como Subsecretario en el Ministerio de Defensa y actualmente es Secretario de Asuntos Militares en ese Ministerio, el Dr. Ángel Tello.
(7) Ejemplo paradigmático de esto fue cuando la Escuela de Guerra Naval pretendió que el órgano de acreditación de posgrados del Ministerio de Educación le autorizase una Maestría en Operaciones Navales para los oficiales que cursaban el año regular de formación en ese Instituto.
(8) Particularmente podemos mencionar aquí el Seminario Permanente "Hacia las FFAA del Año 2000" realizado por SER en el 2000 con mas de sesenta reuniones en sus primeros cinco años y que fuera presidida por el entonces presidente de la comisión de Defensa del senado, el ya fallecido senador Eduardo Vaca.
(9) Para más detalle de este rol del Congreso véase TIBILETTI Luis; "Parlamento y relaciones cívico-militares en la transición y consolidación democrática argentina" en Reflexiones sobre estrategia. Anais do II Encontro Nacional de Estudos Estratégicos. NAIPPE/USP, San Pablo, 1996 y el libro en edición de MARTINEZ Pablo "Parlamento y Defensa" del CHDS y Ser en el 2000.
(10) El Libro Blanco de la Defensa de Argentina puede verse en la página web del Programa de Gobernabilidad Democrática y Seguridad , http://www.pdgs.org.ar ó en la base de datos de SER en el 2000, http://www.ser2000.org.ar
(11) Mayor detalle sobre esto puede verse en la página web de la Escuela de Defensa Nacional http://www.mindef.gov.ar/edn.htm