Título: Líneas Estratégicas de Seguridad Ciudadana en Nicaragua - Parte 2

2. JUSTIFICACIÓN13
El nivel de la seguridad ciudadana en Nicaragua, siendo uno de los más aceptables de América Latina, tiende a deteriorarse, lo que obliga a invertir el máximo de esfuerzos para elevarlo - o por lo menos mantenerlo - con el propósito de coadyuvar a que el país ascienda a mejores lugares en la escala mundial de desarrollo humano.14
Por cierto, no puede desconocerse la tendencia creciente de la tasa de delitos (homicidios) que registra América Latina, que resulta ser a la vez significativamente elevada en comparación con otras regiones del mundo, también tal como lo muestra la figura que sigue.15
Mientras tanto, el deterioro nivel de la seguridad ciudadana en Nicaragua se expresa actualmente en un aumento sostenido de la tasa de delincuencia registrada oficialmente, pasando de 1,365 delitos por 100,000 habitantes en 1997, a 1,374 en 1998, 1,471 en 1999, 1,481 en 2000, llegando a 1,732 delitos por 100,000 habitantes en 2001. Asimismo, bajo la óptica de la tasa de variación, se advierte la misma trayectoria ondulatoria, con tendencia ascendente de la delincuencia en los últimos años. La tasa crece 13.9% en 1997 respecto a 1996, luego desciende a 5.4 en 1998, incrementándose a 10.4 en 1999, baja a 3.9 en 2000, para repuntar en 2001 al 19% y, la propensión parece mantenerse, ya que en el primer trimestre de 2002 la tasa se incrementa 14% con relación al período similar del año anterior.
En esa dirección, los problemas principales16 que afectan a los habitantes son: expendios y consumo de drogas, pandillas, violencia intra familiar y sexual, robos, y accidentalidad de tránsito. Su localización geográfica puede verse en el Mapa de Problemas Principales. La accidentalidad también es un problema principal, ya que dejan un saldo de muertos mayor al de los homicidios y un poco menor al de los asesinatos y homicidios juntos.17 Aunque los problemas principales bañan la mayoría de departamentos del país, en el Mapa se presentan los nueve departamentos y regiones autónomas donde prioritariamente se enfrentan los problemas.
Los delitos principales que, por su peligrosidad, forman parte de los problemas principales son trafico y consumo de drogas, homicidios, asesinatos, lesiones, robos con intimidación, robo con violencia y, violaciones. Siguen abigeato que tienen un alto impacto económico y, hurto que golpea bastante a los sectores sociales pobres.
Para el análisis de los problemas principales se recurre al enfoque de los factores asociados. Este es un enfoque que tiene como base una visión probabilística, flexible y, multidimensional. Reconoce la importancia e incidencia de las estructuras económica, social y, de control formal, pero las transciende auscultando e hilvanando dinámicamente la acción de las personas en las dimensiones educativa, cultural e histórica, al tiempo que ubica la familia como factor central, seguida de las amistades, escuela y, barrio. También aprecia que los medios de comunicación son factores que inciden transversalmente en la vida nacional, tanto en el área urbana como rural. Persigue una comprensión mucho más ajustada a la realidad que el enfoque causal.18
Precisando la presencia de algunos factores de riesgo de la violencia urbana en América Latina, un trabajo de la CEPAL sobre la base de datos de 1997 ubica a Nicaragua así:
- País con presencia media de desigualdad en el ingreso urbano (entre 8 y 11 veces según cociente entre el 10% más rico y 40% más pobre).
- En materia de pobreza de los hogares urbanos, se ubica entre los países con alta presencia (40% y más de los hogares en esa condición).
- En cuanto al porcentaje de jóvenes urbanos entre 13 y 17 años que no estudian ni trabajan, el país se ubicaba entre aquellos de presencia media para este factor de riesgo (entre el 8% y el 15%).19
A continuación pasamos a exponer los factores asociados a los problemas principales, privilegiando aquellos que se estima predominantes, no todos.
Los factores asociados a drogas, desde la demanda, son desintegración familiar, pares o amigos cercanos, poca atención del problema en escuelas y colegios, falta de espacios de recreación y superación cultural, desempleo y pobreza en el hogar, exclusión del sistema escolar, televisión e Internet sin control familiar y, deficiencia de numero de cuartos por vivienda. Hay que ponerle atención al problema de los embarazos de adolescentes y jóvenes ya que, el 34% tiene hijos sin apoyo del padre y además el 76% apenas tiene de 0 a 6 años de estudio20, lo que provoca la imposibilidad de conformar un hogar con mínimas condiciones de vida; al contrario, lo normal de estas circunstancias son madres e hijos ambulantes, desnutridos, hambrientos y, con alto riesgo de caer en las drogas y delincuencia.
Otro factor a tomar en cuenta son los expendios de drogas, puesto que se nota una tendencia al crecimiento en el ámbito nacional ya que en 1999 hubo 857 expendios, en 2000 se incrementaron a 947, descendiendo levemente a 937 en 2001, en tanto en el primer trimestre de 2002 tuvieron un repunte contabilizándose 1,289 expendios en todo el país, significando un 38% de crecimiento con relación al primer trimestre de 2001.21
Los departamentos que tienen la mayor cantidad de expendios son Managua, RAAS, RAAN, León, Carazo, Jinotega, Estelí, Rivas, Chinandega y Matagalpa. En el caso de Managua, el Distrito Cinco rebasa con holgura al resto de distritos en número de expendios, luego continúan el Dos, Tres y Seis; en tanto León se revela como uno de los lugares que tiene mayor consumo de cocaína, junto con Managua y la RAAS.
Nicaragua se caracteriza geográficamente por tener grandes extensiones de fronteras terrestres donde predominan los llamados puntos ciegos, así como fronteras marítimas en los océanos Atlántico y Pacífico, constituyendo evidentemente un escenario que favorece las actividades ilícitas de grupos narcotraficantes los que se han incrementado en nuestro territorio creando un ambiente de inseguridad que atenta contra la sociedad en su conjunto.
Las amplias zonas marítimas y la poca vigilancia de las autoridades por el enorme costo económico que se requiere para ello ocasiona que nuestro país sea utilizado como un lugar estratégico para el tráfico de drogas. Ello trae como consecuencia que quede dentro del país gran cantidad de drogas para consumo interno, afectando sobre todo a las Regiones Autónomas del Atlántico Norte y Sur y la ciudad de Managua, situación que es medible a través de la proliferación de expendios de drogas, así como las incautaciones que ha realizado la Policía Nacional.
Los delitos y problemas de drogas se están incrementando a nivel nacional, subiendo, entre 1997 y 2001, de 21.74 a 23.47 delitos por 100,000 habitantes, en tanto su tasa de variación se incrementó 22%. Vale la pena recordar que las drogas empiezan a ser problema hasta hace pocos años y a como van las cosas, tienen la tendencia a convertirse en la amenaza número uno de la nación.22
Cada vez más aparecen drogas ligadas al accionar de pandillas, lo mismo que armas de fuego involucradas en dicho delito.
Los factores asociados a pandillas son, percepción de exclusión del sistema social, pares o amigos cercanos, violencia intra familiar y sexual, deserción escolar, falta de espacios de recreación y superación cultural, y desempleo juvenil. Están integradas principalmente por jóvenes, adolescentes y, niños en menor medida.
Un estudio revela la relación pandillas -violencia intrafamiliar destacándose que con ese ambiente, el 31.2% expresa que los hijos practican lo que ven, 12% dice que los padres descuidan a los hijos, que los hijos se vuelven violentos y rebeldes 7% y, los afecta sicológicamente 7%. Igualmente, el estudio dice que el 73% de la población opina que existe relación entre pandillas y violencia intrafamiliar.23
Del total de pandillas en el ámbito nacional, el 58% se concentra en Managua, siguiendo de lejos, Masaya 14%, Chinandega 11%, Estelí 8%, Jinotega 5% y, Matagalpa y Granada 2% cada una24. En el año 2002, León está experimentando un ascenso de grupos antisociales (22 en octubre)25 que tienden a transformarse algunos en pandillas.
En abril de 2002, el número de pandillas ascendió en Managua a 105 con un total de 1735 miembros(PNSM, 2002). Como se puede observar, las ciudades que tienen pandillas están incluidas en las que tienen un proceso de urbanización acelerado en los últimos años, producto en buena parte a las migraciones campo - ciudad, además de la tasa de natalidad histórica que es alta. O sea, las pandillas es un fenómeno principalmente urbano y, como tal el proceso de urbanización y su universo es un factor estructural asociado.
Las pandillas tienen vínculos directos con delitos de drogas, homicidios, asesinatos, lesiones, violaciones, robo con intimidación, robo con violencia, daños en vehículos y viviendas, alteración del orden público, hurtos. Últimamente están utilizando armas de fuego con mayor frecuencia.
Los jóvenes son la categoría que representan el mayor porcentaje de detenidos. En 2001 se registraron 40,568 detenidos, 13% más que en 1997 (35925), representando los jóvenes de 18 a 25 años la mayor proporción con 34% en 1997 aumentando a casi el 40% en 2001. Si se toma en cuenta que jóvenes son según la ley quienes están de 18 años cumplidos a 30 años, entonces los jóvenes detenidos ascienden aproximadamente al 56% en 2001 y, las jóvenes 5%. En el caso de menores del sexo masculino en 2001 se detuvieron 3473, las tipologías delictivas en las cuales tienen mayor participación son violaciones, lesiones, robos con violencia y robos con fuerza. En el sexo femenino se detuvieron un total de 153, su mayor participación está en las tipologías de lesiones y hurtos.
Los factores asociados a la violencia intra familiar y sexual son, crisis del modelo tradicional de familia, desempleo del hombre mientras la mujer está empleada, familia numerosa pobre y desempleada, alcohol, drogas, proliferación de expendios de licores. Un factor "invisible" que se necesita empujar hacia la palestra pública es el hecho que los delitos cometidos en el hogar deben ser denunciados y sancionados a como corresponden y, no seguir considerándose coto privado. Este tipo de delitos representan aproximadamente el 20% del total de delitos a nivel nacional.26
El factor asociado más cercano a la violencia intra familiar y sexual es la crisis del modelo tradicional de familia. Principalmente en el área urbana, la incorporación de la mujer al mercado laboral y su creciente preparación y calificación profesional en proporción mayor al pasado27, es uno de los factores de cambio del modelo tradicional de familia, que estaba centrado en el hombre, que trabajaba fuera de la casa y aportaba la parte económica, en tanto la mujer estaba destinada a las labores domesticas y se dedicaba más que el hombre a la educación de los hijos.
Esta situación, crea nuevas percepciones acerca del papel de la mujer en la sociedad, al mismo tiempo que tiene más autonomía en la toma de decisiones, mayor peso en las opiniones cotidianas que se vierten en el seno del hogar y, más dificultades para conciliar el trabajo remunerado con el del hogar, que no es remunerado. Paralelamente, asciende el plano de igualdad en el hogar, entra en crisis la sumisión de la mujer, el machismo, la "última palabra" del hombre, lo mismo que se empieza a tomar en cuenta los derechos de las niñas y niños. Todos estos factores, independientemente del estrato social, hacen agua en el modelo tradicional, lo que tiene diversas manifestaciones, desde el transito pacifico, tolerante y comprensivo hasta los casos que crean violencia intra familiar permanente o casi permanente.
El mundo de violencia intra familiar y sexual comprende lesiones, riñas conyugales, daños psicológicos, maltrato al cónyuge, amenazas, maltrato a menores, parricidio, y violencia sexual. También incluye incesto, corrupción de menores, seducción ilegitima, menores en riesgo, secuestro, violación y violación frustrada.28
Algunos datos son ilustrativos del alcance del problema. Nicaragua es uno de los países con más altos niveles de violencia intrafamiliar. En ese sentido, la Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud 1998 (ENDESA, 1998) refleja que el 29% de las mujeres en unión han recibido algún abuso físico o sexual alguna vez de parte de su cónyuge. En 1998, el 25% de las mujeres sufrió alguna forma de violencia intrafamiliar física, sexual o emocional y un 20% sufrió los tres tipos de abusos. Estos hechos fueron severos en un 70%, agravándose en las zonas rurales, donde fueron frecuentes los asesinatos, amputaciones de miembros y violaciones a niñas.
Según los datos de la Policía Nacional, los delitos sexuales aumentaron de 2.709 a 3.877 en los últimos tres años, afectando principalmente a mujeres, niños y niñas. Un alto porcentaje de estos delitos fueron cometidos por parientes o conocidos que frecuentan los hogares de las víctimas.
En relación a la situación de la niñez y la adolescencia, un estudio realizado por TESIS encontró que en 80 lugares públicos de prostitución investigados en Managua:
- El 40% de las trabajadoras sexuales eran menores de 18 años.
- Las edades de las niñas que realizaban comercio sexual iba desde los 10 hasta los 16 años.29
El estudio del Impacto Socioeconómico de la Violencia Doméstica contra la Mujer en Chile y Nicaragua, realizado por el BID en 1997, reflejó que la violencia doméstica en Nicaragua reduce los ingresos de las mujeres agredidas en 29.5 millones de dólares, equivalentes a 1.6% del PIB de 1996.30
Finalmente, conforme la Comisaría de la Mujer de la Policía Nacional, los departamentos donde se atienden mayor número de casos son Managua, Masaya, Matagalpa, Chinandega, Estelí, Chontales, León, Nueva Segovia, y Boaco.31
Los factores asociados a la accidentalidad de tránsito pueden resumirse principalmente en falta de educación vial, expresada en giros indebidos, no guardar distancia, interceptar el paso, falta de precaución al retroceder, no hacer alto, exceso de velocidad, desatender señales, imprudencia peatonal, falta de pericia, y embriaguez.32 También se atribuye como factor la masculinidad, o como se dice comúnmente el machismo, en la medida que los hombres se portan agresivos cuando están al timón.33
Asimismo, influyen tramos de carretera de la Panamericana que cruza varias ciudades, en que las personas caminan a la orilla de la vía, los buses se detienen donde quieren aunque tengan sus puntos delimitados y, casi siempre son obscuras en la noche; falta de definición de vías primarias y secundarias; falta de definición y/o de respeto del transito de carga y pasajeros tanto urbano como interdepartamental de su circuito de circulación; bicicletas sin respetar leyes de tránsito y, sin luces; y deficiencia en diseño y construcción de carreteras, rotondas y pistas.
La tasa de crecimiento de los accidentes de 1997 a 2001 es 33% (10424/13829), siendo la de muertos 21% (439/532) y lesionados también 21% (3441/4172), constatándose en el período 1998 - 2001 un total de 56,732 accidentes.
Tomando como referencia 2001, Managua representa el 65% del total nacional de accidentes, seguida de lejos por León con 7%, Chinandega 5%, Matagalpa y Masaya 4% y, Estelí y Granada 2%, y luego el resto del país. Cuando se observan los muertos, Managua siempre aparece en primer lugar (158), en segundo Matagalpa (52), continúa León (46), Masaya (41), Estelí (30), Chinandega (28) y Granada (21). Son los departamentos más peligrosos, es decir en que los accidentes son mortales, ejemplo Matagalpa tiene 4% del total, pero es el segundo lugar, después de Managua en peligrosidad con 52 muertos, igual sucede con Masaya y Estelí que tienen considerable cantidad de fallecidos.
Los factores asociados a robos y hurtos son, padres antisociales, amigos o pares delincuentes, droga, alcohol, exclusión del sistema escolar y desempleo. También influye la falta de educación en seguridad ciudadana de la población.
Los robos con intimidación y robos con violencia, que son en los que la víctima está más cerca de perder la vida, se incrementaron 25% en el período 1997 - 2001, y en el primer trimestre de 2002 lo hicieron 21% con relación a su homologo de 2001. Los departamentos más afectados por robos con intimidación en 2001 fueron Managua, Matagalpa, Estelí, Chinandega, León, Chontales, Boaco, RAAS, Jinotega, y Masaya.34 Este tipo de robo es el símbolo del robo que pone en mayor peligro la vida de las personas.
Con relación al abigeato, si bien en el período 1997 - 2001, el peso del delito de abigeato descendió de 6% a 4% dentro del total de delitos, también sucede que está ascendiendo en los últimos dos años, teniendo una tasa de crecimiento de 16.6% de 2000 a 2001 y, de 11.7% en los primeros cuatro meses de 2002 comparados con su homologo 2001. Su impacto es fundamentalmente económico y social, ya que el robo de ganado mayor (vacuno y caballar) hiere los esfuerzos de desarrollo que la empresa privada impulsa a nivel nacional.
De los 3234 delitos de abigeato en 2001, los diez departamentos que representan los mayores porcentajes son, Matagalpa 15, Zelaya Central 12, Chontales 8, León 7.6, Managua 7.5, Estelí 7, Río San Juan 6.5, Jinotega 6 y, Chinandega y Boaco 5. Como se puede observar este problema está disgregado a lo ancho del país, no existiendo ningún departamento que concentre un porcentaje significativo con relación al resto, aunque sí en el ámbito de regiones sí golpea más la central norte (Matagalpa, Zelaya Central, Chontales, Estelí, Jinotega y Boaco).35
Los modus operandi de la delincuencia son varios, entre ellos, aprovechar las noches de luna trasladando el ganado por caminos y trochas; llevar el ganado robado al fondo de la montaña, legalizar las crías y sacrificar el ilegal; decir al alcalde o delegado que el vendedor no se puede ubicar o está fuera del país; presentar dos testigos de buena fe que el ganado es legítimo; y poner ácido en el fierro original para "demostrar" que el semoviente fue mal herrado.
Los abigeos son delincuentes que forman una cadena que toma diversas formas, de autor material directo a hacendado; de autor material a comerciantes a hacendado; de autor material a destazador a ventas en canal caliente en los mercados, etc. Así mismo, se comercializa en el mercado interno, y también se saca a Honduras y Costa Rica.
Los factores asociados son la delincuencia profesional, es decir son delincuentes de carrera, que materializan la comisión del delito como parte de su vida diaria, repartiéndose las ganancias. Tienen sus topes, compradores, rutas y zonas de refresco, etc. En fin, aquí se está en presencia de un problema que requiere enfrentamiento técnico especializado, donde concurran gobierno, empresa privada, gremios y comunidad local. También el desempleo y la pobreza son factores asociados a este problema.
La tenencia de armas también debe incluirse como factor asociado al incremento de la peligrosidad del delito ya que su accionar es casi seguro que pone en peligro la vida de la victima.
Existen aproximadamente 140 mil armas de fuego en manos de civiles, de las que 69,157 están legalizadas y se estiman que aproximadamente 70,843 circulan ilegalmente, lo que expresa el alto grado de peligrosidad que para la ciudadanía tiene esa cantidad de armas que andan deambulando por el territorio nacional. Managua encabeza los departamentos en que se concentra la mayor cantidad de armas de fuego legalizadas con 24096, siguiendo León (7919), Chontales (5418), Matagalpa (4774), Estelí (3367), Zelaya Central (3031), Jinotega (2705), Chinandega (2329), Carazo (2119) y, Granada (2012).36 Los sectores sociales que las poseen son productores, funcionarios del estado, dirigentes políticos, empresas de seguridad privada, retirados del Ejercito, Policía y, la Resistencia, Clubes de cacería, Polígonos de Tiro y, ciudadanía en general.
Con relación a las armas ilegales, en los últimos años se nota el incremento de su involucramiento en la comisión de delitos como homicidios, asesinatos, drogas, lesiones y, robos con intimidación. Una buena parte de esas armas están ligadas directamente con drogas y expendios de licores; en julio 2002, en una ofensiva policial contra los expendios de drogas se incautaron muchas armas de fuego. Igualmente están directamente relacionadas con pandillas, siendo frecuentemente afectada gente inocente, tal y como se refleja cotidianamente en los medios de comunicación.
Siempre pensando en la tenencia de armas hay que tener en cuenta la dificultad de absorber a los excombatientes en los mercados laborales, la histórica cultura de violencia política, el porte indiscriminado de armas, y la debilidad de las instituciones de seguridad y justicia que recién se están restableciendo o creando después del proceso bélico de las décadas pasadas. Gran parte de los afectados han sido las generaciones jóvenes que aún no han logrado insertarse exitosamente en la sociedad.
El marco jurídico de la seguridad ciudadana, y en particular relacionado con los problemas principales: drogas, pandillas, violencia intrafamiliar y sexual, robos y accidentalidad, que afectan a la ciudadanía se encuentra disperso en diversos artículos de la Constitución Política, Leyes con rango Constitucional, Códigos, Leyes Orgánicas, Leyes ordinarias, Reglamentos, Normativas, y Tratados, Acuerdos y Convenciones suscritos por Nicaragua.
En la Constitución Política se reconoce la importancia de la seguridad de los y las ciudadanas al incluirla como un derecho fundamental en el capítulo de Derechos Individuales. Más aún, reconoce este derecho a todas las personas, lo cual se corresponde con los compromisos asumidos en materia de Derechos Humanos Universales. Adicionalmente el Estado nicaragüense amplía y refuerza el marco de garantías para todas las personas de manera especial en el Art. 46, Cn, mismo que incluye un listado de instrumentos internacionales de protección de Derechos Humanos de los que Nicaragua es parte.
A pesar de los esfuerzos y progresos que ha venido realizando Nicaragua en los últimos 12 años para el fortalecimiento de la tutela, defensa y promoción de los derechos humanos, con leyes tales como: Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley de la Policía Nacional, Ley de Procedimiento, Organización, y Competencia del Poder Ejecutivo, Reformas y Adiciones al Código Penal, Nuevo Código Procesal Penal, Nueva Ley de Tránsito etc., existen todavía leyes que datan de inicios del siglo pasado que se encuentran desfasadas. Se subraya desfasadas ya que no están de acorde a las exigencias de los cambios a nivel mundial y nacional, así como a la importancia que ha adquirido la concepción de la seguridad ciudadana en el mundo.
Las debilidades del marco jurídico de la Seguridad Ciudadana se enmarcan en falta de una Ley de Seguridad Ciudadana que sea el instrumento único e integrado; carencia de la Ley Orgánica del Sistema Penitenciario, que organice y estructure la institución formal y una Ley de Ejecución Penal que garantice la legalidad de la ejecución de la sanción conforme a las resoluciones judiciales y a las normas penales sustantivas; la Ley de Portación de Armas que data de hace muchos años, la cual no contempla un sinnúmero de particularidades que son necesarias para el control del armamento; lentitud en la tramitación jurídica de las causas; e impunidad institucional y falta de credibilidad en las instituciones de seguridad y justicia.
De igual manera, existen una gran cantidad de normas jurídicas, modernas desde el punto de vista doctrinario y técnico, son inaplicables por cuanto no se cuenta con el aparato institucional idóneo, ni con los recursos económicos suficientes para darle aplicabilidad a las disposiciones de la Ley, y por lo tanto las mismas se cumplen de manera parcial; vacíos en las legislaciones, la falta de instancias de apoyo especializadas para el sistema judicial y la falta de recursos, son algunos factores que siguen contribuyendo a que sea tan complejo en el ámbito de las instituciones, evitar que los delitos queden en la impunidad; y finalmente poco acceso a la justicia, resarcimiento, pago y rehabilitación por los daños sufridos.
Por otro lado, la respuesta estatal a los problemas de seguridad ciudadana es vigorosa, mas la dificultad central es la débil - y en ciertos casos nula - coordinación interinstitucional, lo que determina que no-se potencialice óptimamente la inversión en capital humano, recursos financieros y materiales, lo mismo que las energías de la población en las localidades, al mismo tiempo que se mediatiza la efectividad de su impacto.37 Mientras, por el lado de la sociedad civil existe mucho trabajo con enfoque local, pero apenas se empieza a ponerle atención al asunto propiamente de seguridad ciudadana.
Por último, en este contexto además debe reconocerse la ausencia de eslabonamiento entre el quehacer de las instituciones estatales, organizaciones de la sociedad civil y el campo de la comunicación social, atendiendo a que en la actualidad las intervenciones son escasas y discontinuas.
De cara a ese panorama, se justifica la formulación y puesta en marcha de estas Líneas Estratégicas de Seguridad Ciudadana en Nicaragua.
(13) La mayor parte de los planteamientos están basados en el Diagnostico de Seguridad Ciudadana en Nicaragua. Se puede solicitar un ejemplar por vía electrónica a la dirección: segciud@ibw.com.ni
(14) Hacia 1996 la tasa de homicidios por cien mil habitantes era 30 en América Latina, es decir cinco veces más alta que el promedio mundial; estimaciones para 1999 ubicaban la de Brasil en 79.8, Colombia 76, Venezuela 35, y México 19.6, en Londoño y Guerrero, Violencia en America Latina Epidemiología y Costos, Documento de Trabajo R - 375, BID, agosto 1999. Por su lado, en América Central las tasas para 1998 fueron El Salvador 82.4, Guatemala 76.9, Honduras 40.7 y Nicaragua 13.3, según un estudio de Caroline Moser y Ailsa Winton. "Violencia en la Región de América Central: Hacia un Marco de Referencia Integrado para la Reducción de la Violencia", Overseas Development Institute (London), Informe (de discusión) N° 171, junio de 2002.
(15) Extraído de: Fajnzylber, Pablo, Daniel Lederman y Norman Loayza, Determinants of Crime Rates in Latin America and the World: An empirical assessment, World Bank and Latin American and Caribbean Studies, The World Bank, Washington DC, october 1998.
(16) La precisión de los problemas principales de seguridad ciudadana está basada en el análisis de los datos efectuado en el Diagnostico de Seguridad Ciudadana en Nicaragua, en conjunción con la información recogida en los encuentros de la PN con la comunidad en su proceso de planificación 2002, y análisis cotidiano de las noticias en medios de comunicación escritos.
(17) En el tramo 1997 - 2001, los muertos por accidentes fueron 2518, mientras por homicidios 1842, es decir estos constituyen el 73% de los primeros; y si se suman homicidios con asesinatos se tiene un total de 2892, cifra que supera en 13% los 2518 por accidentes. Del mismo modo son importantes la cantidad de lesionados. Informe de Dirección General de Tránsito, Policía Nacional, 2001.
(18) Valle Martinez, Marco A, Los factores asociados al delito, en http://www.laprensa.com.ni 26 junio 2002, y en Visión Policial, Revista de la Policía Nacional, año IV, No. 39, Julio 2002, en http://www.policia.gob.ni.
(19) La fuente de estos datos es: CEPAL, América Latina 1997: Presencia de Factores de Riesgo de Violencia Urbana, 1999, citado en Arriagada y otros, 1999, op. cit.
(20) ENDESA, 2001, Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud. INEC, 2002. Managua.
(21) Informe interno sobre Drogas. Policía Nacional, 2002.
(22) Ver nota al pie número 12.
(23) Investigación de la Comisaría de la Mujer y la Niñez. Policía Nacional, 2002.
(24) Informe sobre pandillas. Seguridad Pública, Policía Nacional, 2002.
(25) Entrevista con Comisionado Miguel A. García, Segundo Jefe de la Delegación de León, y, Capitán Alfonso Silva, Jefe de Información y Análisis de dicha Delegación. 11 octubre 2002.
(26) Ver nota al pie número 20.
(27) Ver nota al pie número 12
(28) Informe de Violencia Intrafamiliar. Comisaría de la Mujer y Niñez, Policía Nacional, primer trimestre 2002.
(29) Plan Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y Sexual Nicaragua 2001-2006. INIM.
(30) Otros estudios sobre violencia intrafamiliar indican que los factores de riegos de la violencia familiar son :
* Individuales: género, edad, pregnancy, historia de violencia familiar, consumo de alcohol.
* Del hogar: hogar dominado por el hombre, aislamiento de la mujer y la familia, ingreso familiar.
* Comunidad /sociedad: normas culturales
Biehl, María Loreto: Technical Note 7: Domestic Violence against Women, Division of Social Development, Department of Sustainable Development, Interamerican Development Bank (IDB), en http://www.iadb.org/sds/violence/
Buvinic, Mayra y A. Morrison: Notas Técnicas sobre Prevención de la Violencia - N° 3: Causas de la Violencia, División de Desarrollo Social, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Washington DC, 1999.
Rodrigo Guerrero ha abordado el tema desde la epidemiología de la violencia y los factores de riesgo. Ver por ejemplo el capítulo 1 del libro: Londoño, Juan Luis; Alejandro Gaviria y Rodrigo Guerrero. eds. Asalto al Desarrollo: Violencia en América Latina, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington DC, 2000.
(31) Atención y denuncias recepcionadas por las Comisarías I Trimestre 2002. Dirección de Investigaciones Criminales, Departamento de Nacional de Comisarías, Policía Nacional.
(32) Cuadros varios sobre accidentalidad, 2002. Dirección General de Seguridad de Transito. Managua.
(33) Entrevista con la SubComisionada María Cecilia Taleno, Jefe de las Comisarías de la Mujer y Niñez. Policía Nacional, octubre 2002.
(34) Anuario Estadístico 2001, Policía Nacional.2002.
(35) Informe de Seguridad Pública Nacional. 2002
(36) Dirección General de Seguridad Pública, Control existente de portaciones de armas, Policía Nacional, 2002.
(37) Ejemplos de iniciativas estatales programadas y/o en marcha son, Reforma del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), Programa Piloto de Vigilancia Epidemiológica de las Lesiones (MINSA), Programa Modernización y Desarrollo de la Policía Nacional (PN), Proyecto Educación Multigrado (MECD), Proyecto Monseñor Lezcano (MIFAMILIA), Programa Fortalecimiento del Poder Judicial y Acceso a la Justicia (Corte Suprema de Justicia), Plan Nacional de Lucha contra la Violencia (Intra familiar y Sexual - INIM), Programas Especiales para Pandillas (SJ), Plan de Acción Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Consejo Nacional de Atención y Protección Integral a la niñez y adolescencia), Plan Nacional Antidrogas (CNLCD), Proyecto de Ley Creadora del Patronato Nacional de Reos AN), y Código de Familia (AN).