Título: España. Libro Blanco de la Defensa 2000 - Introducción
INTRODUCCIÓN
España ha superado una larga etapa de aislamiento histórico y ha vuelto a ocupar un lugar importante en la comunidad internacional. Hoy pertenece a la Unión Europea y está plenamente integrada en el sistema occidental de defensa, cuyo elemento más destacado es la Alianza Atlántica.
Este planteamiento de la Defensa se encuentra respaldado en el Dictamen de la Comisión Mixta Congreso-Senado para establecer la fórmula y plazos para alcanzar la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas, aprobado por el Pleno del Congreso de los Diputados en su sesión del día 28 de mayo de 1998 y por el Pleno del Senado en la del día 9 de junio del mismo año, al afirmar: "es un hecho que una de las consecuencias más importantes de los cambios estratégicos experimentados durante los últimos diez años es la potenciación de las organizaciones colectivas de defensa y seguridad. Se han superado los planteamientos defensivos autárquicos fundados en la autosuficiencia nacional y, aunque siguen siendo válidas las concepciones de seguridad y defensa fundamentadas en las capacidades militares propias, se busca la cooperación política y militar entre las naciones como medio de obtener una mayor seguridad y a un menor coste".
Desvanecida la amenaza que el bloque soviético representaba para las naciones occidentales, en el horizonte a medio plazo de unos quince años en que se sitúa este Libro Blanco de la Defensa, el mundo será previsiblemente más seguro que en el pasado, aunque también más inestable debido a la incidencia de factores de riesgo derivados de una situación internacional mucho más compleja y dinámica que la que caracterizaba al mundo bipolar.
La Alianza Atlántica, organización de seguridad compartida en la que descansa la garantía de la defensa de Europa y, por lo tanto, de España, ha debido adaptar su estrategia y sus estructuras, concebidas para la Guerra Fría, a un nuevo escenario estratégico en el que emergen tensiones, riesgos e inestabilidades regionales que hasta ahora permanecían en estado latente.
Europa también ha sentido la necesidad de impulsar sus instrumentos de defensa y seguridad. Como lógica consecuencia de la convergencia en los aspectos político y económico, ya incluso antes de la crisis de Kosovo, comenzó a vislumbrarse un proceso europeo de coincidencia de posturas nacionales en cuestiones de defensa, con el propósito de empezar a desarrollar una capacidad militar europea que permita realizar tareas humanitarias, de mantenimiento e imposición de la paz y de gestión de crisis, con utilización de fuerzas de combate si ello fuese necesario, de acuerdo con las previsiones contenidas en el Tratado de la Unión Europea.
Para responder de forma apropiada a las exigencias y retos del escenario estratégico de comienzos del siglo XXI, España se encuentra también en la ineludible necesidad de actualizar su dispositivo de defensa con criterios modernos y acordes con nuestra participación activa en las grandes cuestiones internacionales, con nuestra apuesta decidida por una defensa europea propia y con nuestra plena integración en la Alianza Atlántica.
Por las razones apuntadas, España se encuentra hoy con una ocasión extraordinaria, y quizá histórica, para acometer con valentía y firmeza el diseño de un dispositivo de defensa más eficaz y para dar el impulso definitivo al proceso de reestructuración de nuestras Fuerzas Armadas, iniciado en 1977 con la creación del Ministerio de Defensa, al comienzo de la transición democrática.
Este Libro Blanco pretende presentar con realismo y transparencia las líneas básicas de la Política de Defensa, sólidamente establecida y asentada en el consenso de las fuerzas políticas y sociales y en el impulso dado por el Gobierno, con el necesario respaldo parlamentario, a unos planes concretos para conseguir un dispositivo de defensa conforme a los principios generales establecidos en el Acuerdo parlamentario de 1998.
En los capítulos siguientes el lector podrá encontrar, en primer lugar, una síntesis de las características más destacadas que configuran el actual escenario estratégico, entre ellas el panorama de los riesgos actuales y la nueva fisonomía de los conflictos. A continuación, expuestas de forma sucinta, las respuestas aliada y europea a este nuevo escenario, con particular énfasis en la adaptación de su concepto estratégico y de sus estructuras. Posteriormente, se presentan a su atención la concepción estratégica española y los fines, medios, objetivos y líneas básicas de actuación de la Política de Defensa.
El Libro continúa con la exposición de los criterios que rigen el diseño del nuevo modelo de Fuerzas Armadas y los planes concebidos para desarrollar los tres procesos actualmente en marcha: profesionalización, modernización y racionalización de la organización, todo ello con el propósito de adaptarlas a las exigencias estratégicas del siglo XXI. En consecuencia, se analizan sus misiones y las capacidades militares esenciales que deben tener para cumplirlas, los recursos humanos necesarios y los planes de modernización de armamento, material e infraestructura, con particular atención al medio ambiente por su clara repercusión en la sociedad.
Se incluyen, por último, unos criterios orientadores para la racionalización y adaptación de la Defensa al nuevo escenario estratégico, como condición necesaria para el empleo eficaz del potencial militar, y se toma en consideración el soporte económico de las políticas anteriormente expuestas. Los recursos humanos y materiales necesarios para alcanzar y mantener una capacidad militar adecuada y para sostener una actividad operativa creciente implican un esfuerzo financiero dedicado a la Defensa, siempre dentro de límites realistas y razonables. Es necesario entender este esfuerzo como el precio de nuestra paz y seguridad, la demostración de nuestra solidaridad con nuestros socios y aliados y la posibilidad cierta de nuestra libertad de acción como nación soberana.
En definitiva, en el umbral de un nuevo siglo, el Gobierno esboza desde estas páginas su visión de la Defensa y la forma en que está cumpliendo el compromiso contraído ante las Cortes Generales y ante la sociedad española de poner a punto el instrumento militar que España necesita para garantizar su seguridad y para contribuir al mantenimiento de la paz y la estabilidad internacionales.
Ver Figura 1