Título: Los escenarios institucionales de la Defensa Nacional en Nicaragua - IV. Las hipótesis de conflicto en la Defensa Nacional
IV. LAS HIPÓTESIS DE CONFLICTO EN LA DEFENSA NACIONAL
Para finalizar sintetizaremos en el acápite siguiente las características de algunos escenarios hipotéticos de conflictos que han alcanzado alguna relevancia y que sin ser de la esfera de influencia definida como tradicional para las fuerzas armadas -con excepción de los problemas fronterizos- han venido insertándose en el campo de acción de éstas, y que claro está, son en la realidad escenarios de acción de la competencia militar.
Las hipótesis de conflictos y la definición de sus escenarios son un requerimiento básico en la determinación de una política de defensa, pues ayudan a establecer la política militar que requiere el país. Y aunque para diversos analistas no existen en la actualidad amenazas que ameriten una respuesta militar74, para otros la ausencia de amenazas explícitas no implica la eliminación de tensiones y crisis; arguyendo que la mencionada y conocida tendencia hacia la internacionalización y el aumento del intercambio regional no implican necesariamente una disminución en las tensiones vecinales.
Los recientes conflictos fronterizos con la República de Costa Rica, la agenda abierta sobre la isla de San Andrés y los constantes roces con la República de Honduras por la soberanía y el derecho de navegación en las áreas marítimas nacionales indican que es necesario actualizar una apreciación estratégico-política desde una perspectiva que no niegue las realidades del conflicto, busque prevenirlas en un contexto de paz, las articule con la cooperación regional y defina el alcance e inserción de la fuerza militar que es, bueno o no, una realidad institucionalmente innegable en nuestro país.
Esto implica la determinación precisa del alcance de la fuerza militar en esos escenarios de conflicto en sus diversas facetas, llevando a asumir por ejemplo que en el ejercicio de elaboración de hipótesis de conflicto no se puede negar que en la realidad política, social e internacional de la nación, existen y seguirán existiendo circunstancias adversas, personas, grupos, organizaciones o instituciones que por su accionar en determinadas circunstancias pueden agredir los intereses vitales del país.
En buena teoría hay que aceptar que la naturaleza de las agresiones es variada y ha modificado los viejos esquemas de seguridad, relativizando la pertinencia e idoneidad de los actores encargados de suministrarla, el tipo de respuesta que deberá darse a los conflictos y la concepción misma de su naturaleza interna o externa. Con este marco de referencia habrá que definir la conceptualización que se impondrá acerca de los medios más idóneos para lograr la seguridad y la defensa en general.
(74) Para profundizar este punto de vista ver Diálogo Centroamericano, "¿Se justifican las respuestas militares?, No 34, octubre de 1998, San José.