Según este autor está confirmado el hecho de que cuando el gobierno civil no es eficaz ni está institucionalizado, el ejecutivo es incapaz de mantener bajo control a la institución militar. Este colapso del poder ejecutivo es condición previa para el pretorianismo, siendo muy frecuente que se justifique la intervención hablando de la "traición", y "corrupción" de los políticos civiles, de los partidos o de los parlamentos.
Un Estado pretoriano moderno es aquél en el que los militares tienden a intervenir en el gobierno y tienen potencial suficiente para dominar al ejecutivo. Los procesos políticos del Estado pretoriano favorecen el desarrollo de la organización militar, como núcleo vertebral, y estimulan el crecimiento de sus aspiraciones a convertirse en clase dirigente. Las elites políticas del Estado se extraen principalmente de la institución militar o de grupos afines a ella. Los cambios constitucionales son llevados a cabo, y respaldados, por los militares, que juegan un papel predominante en todas las instituciones políticas.
Perlmutter define tres formas de pretorianismo: la autocracia, la oligarquía y el pretorianismo autoritario. La autocracia es una simple tiranía militar, es el gobierno militar detentado por un solo hombre. En este sistema la autoridad personal se encarna, sin obstáculos, en un único regulador supremo. En la oligarquía el gobierno corre a cargo de unos pocos. El poder ejecutivo está compuesto principalmente por militares. La única diferencia intrínseca entre oligarquía y autocracia militar estriba en el número de dirigentes. El pretorianismo autoritario se caracteriza por una dirección fusionada y ejercida por civiles y militares. La autoridad gubernamental, aunque no cuente con obstáculos políticos, descansa en una coalición de civiles y militares que gobierna con poco o sin ningún control político externo.
¿Cuáles son las condiciones políticas del intervencionismo pretoriano? Ya se ha apuntado anteriormente el axioma de Perlmutter que afirma que el ejército pretoriano tiende a reemplazar aquellos grupos y regímenes políticos débiles e inestables. Sin embargo el autor profundiza su teoría sobre la intervención encontrando lo que denomina explicaciones insuficientes, esto es el debilitamiento de la autoridad, las herencias históricas, el fracaso de la democracia, o el golpe de la clase media a través de los militares; y también lo que llama explicaciones suficientes.
Tabla 4. Explicaciones suficientes de la intervención pretoriana
Perlmutter distingue dos modalidades de ejército pretoriano. Uno más extremista que califica como tipo "dirigente", en el que la institución establece un poder ejecutivo independiente y una organización política, con el fin de dominar a la sociedad y la política. Y otro menos intervencionista, el tipo "árbitro", que no cuenta con una organización política independiente y muestra poco interés por hacerse con una ideología política.
Las acciones de ambos tipos de ejércitos pretorianos resultan afectadas por la estructura interna del ejército y el grado en el que se haya desarrollado una conciencia política y autónoma; así como por la interacción entre el ejército, los políticos, y las estructuras civiles por una parte, y la clase de orden político que el ejército quiere eliminar y el tipo de orden que desea establecer por otra. La organización militar no puede divorciarse de su entorno social.
Tabla 5. Características del ejército pretoriano tipo árbitro