Título: Bases para una Política de Defensa Nacional - Prólogo
PROLOGO DEL SEÑOR MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL
Si bien los temas de la defensa nacional son objeto de análisis en los ambientes académicos militares y forman parte del discurso político, en nuestro país se advierte la falta de una publicación oficial que sirva de referencia en la materia. Ante esta situación consideramos conveniente contar con un documento que, al igual que lo han hecho otros países, informe a la sociedad y a la comunidad internacional sobre los objetivos e instrumentos de nuestra Defensa Nacional.
El presente trabajo, como su nombre lo indica, es introductorio y base para el futuro Libro de la Defensa Nacional, y para la elaboración de las doctrinas de cada Fuerza, lo que implicará la participación de distintos organismos gubernamentales y del ámbito académico con especialización en la materia.
Es una tarea muy ambiciosa, que conllevará un esfuerzo colectivo de varios años y una importante coordinación, por lo que se han impartido las directivas pertinentes, encontrándose trabajando en el proyecto diferentes órganos del Ministerio de Defensa Nacional.
De esta forma, la Secretaría de Estado cumple con el expreso mandato del Poder Ejecutivo que le atribuyó la fijación de la Política de Defensa Nacional como un cometido específico y propio.
Creemos que este documento permitirá llenar un importante vacío de información sobre una de las funciones primarias del Estado, contribuyendo a la difusión de los fundamentos de nuestra Política de Defensa, tanto dentro como fuera del país, fomentando el compromiso de nuestros compatriotas en tomo a un tema que es de todos, que refiere a la estabilidad de nuestro Estado independiente y soberano.
El fin de la confrontación Este - Oeste ha determinado un ambiente internacional inestable, cuya evolución resulta difícilmente predecible. Aunque se han reducido los riesgos de una confrontación nuclear a escala mundial, también ha desaparecido la antigua previsibilidad estratégica, ocupando su lugar otros riesgos y amenazas corno el terrorismo, los extremismos étnicos y religiosos, el narcotráfico y el acceso a las armas de destrucción masiva.
En este cuadro mundial de incertidumbre, la Defensa Nacional continua siendo una importante prioridad para todos los gobiernos.
En nuestro continente, el camino de la institucionalidad democrática ha contribuido a disminuir las posibilidades de conflicto entre los países del área, permitiendo que líderes con una legitimidad surgida de las urnas, resuelvan sus diferencias mediante el diálogo y la negociación, en lugar de utilizar el recurso de las armas. Es así que en los últimos años se han ido resolviendo pacíficamente distintos conflictos que habían alimentado la rivalidad y el odio entre hermanos americanos, dando paso a una nueva era de cooperación y entendimiento entre los pueblos.
En el Uruguay, con más de un siglo sin verse envuelto en conflictos externos, se trabaja activamente para promover una mayor integración regional y continental. Las Fuerzas Armadas participan con distinción en numerosas misiones de mantenimiento de la paz, en países muy lejanos.
La tranquilidad en lo exterior y el Panorama actual en la región han llevado a cuestionar los asuntos de la defensa nacional, instalándose la discusión sobre el rol actual de las Fuerzas Armadas, fundamentalmente en ciertos foros académicos y en la prensa.
En este entorno social es aceptada toda discusión seria y responsable sobre la cuestión, ya que considerarnos que la defensa nacional es uno de los grandes temas del país, que constituye una responsabilidad del conjunto de la sociedad y no sólo del Ministerio de Defensa Nacional o de las Fuerzas Armadas.
Si bien compete al gobierno la formulación de una Política de Defensa, consideramos que la misma debe ser una Política de Estado, respaldada por el nivel de conducción política y por un amplio consenso social. Cuando se trata de la seguridad externa de un país, todos los sectores de actuación del Estado se ven involucrados: el de la Defensa, el de Interior, el de Relaciones Exteriores y él Económico. Se trata de un esfuerzo colectivo en el cual sí bien las Fuerzas Armadas tienen un rol trascendente, la participación de los demás actores es también necesaria.
En el presente trabajo los lectores encontrarán algunas referencias a la política exterior de nuestro país, por lo cual resulta necesario aclarar que no ha sido nuestra intención interferir en las competencias propias de otras Secretarías de Estado, sino la de destacar la importancia de la complementación de todos los sectores de actuación del Estado, para asegurar los intereses de nuestra Nación.
En este sentido todas las referencias a la política exterior uruguaya, las hemos realizado en forma armoniosa con los postulados de la política exterior nacional, evitando incursionar en temas sobre los que no hay una posición oficial de la Cancillería. La presente publicación es una primera aproximación al temo, a la que seguirá otra más completa, para cuya elaboración seguramente se contará con la participación de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al finalizar deseo reiterar que, con esta publicación, presentamos un. documento oficial que no tiene antecedentes en nuestro país y que representa exclusivamente la posición del Ministerio de Defensa Nacional. Alimentamos la esperanza de que con éste se abra paso a un debate nacional franco y abierto, sobre un tema de particular trascendencia para el futuro de la República.
Dr. Juan Luis Storace
Ministro de Defensa Nacional