Título: El desarrollo de los estudios sobre Seguridad y Defensa: situación y perspectivas institucionales - Perspectivas Institucionales
4. PERSPECTIVAS INSTITUCIONALES
Existen algunos elementos que permitirían formular una perspectiva favorable para la continuidad del proceso descripto, pero se debe ser riguroso también en identificar los problemas para que esto siga así.
En primer lugar y como elemento provechoso podemos mencionar al crecimiento de los controles de calidad en las instituciones universitarias que se lleva adelante a través de la Comisión Nacional de Acreditación Universitaria (CONEAU) dependiente de los consejos de Rectores de Universidades tanto estatales como privadas. La insistencia de esta institución para que las actividades académicas en las carreras que pretenden su acreditación de nivel cumplen ciertos estándares mínimos esta teniendo una incidencia positiva en dos direcciones.
En primer lugar en aquellas instituciones que pertenecen a las fuerzas armadas las ha convencido de la necesidad de proceder a la designación de profesores por concurso. Esto es de particular importancia para terminar con el reclutamiento de los ya señalados "propia tropa" y permitir que un mayor grado de pluralismo político/ideológico permee la formación de los hombres de armas.
En segundo lugar está teniendo impacto positivo en cuanto a fortalecer la exigencia de investigación por cuanto ello lleva primero a adoptar metodologías propias del ámbito universitario que no eran comunes en los estudios de los militares. Pero a su vez aquí el mayor impacto se ha dado en el sector universitario civil, por cuanto las universidades -especialmente las privadas-, no tenían suficientemente en cuenta el aspecto de la investigación y ahora se ven obligadas produciendo a nuestros propósitos otros dos efectos favorables: la necesidad de ampliar el conocimiento sobre los aspectos de las propias instituciones militares como condición sine qua non de cualquier estudio realmente científico sobre temas de seguridad internacional y defensa en el país, lo cual lleva a considerar la incorporación de profesionales militares a esos equipos de investigación y por otro lado la mayor asignación de recursos.
También podría señalarse como favorable cierta tendencia a corregir las contradicciones que a veces se sucedieron en el proceso de apertura institucional y por ejemplo desde el Ministerio de Defensa parece tomarse conciencia de la necesidad de enderezar algunas cuestiones; por ej. que la principal institución académica civil estatal en estos temas,-la Escuela de Defensa Nacional-, se encuentre subordinada en cierto modo al Instituto de Educación Superior del Ejército .
En términos de aspectos negativos podemos mencionar dos: la inexistencia de fondos estatales de ninguna naturaleza para poder impulsar, subsidiar o de cualquier otro modo generar un mayor desarrollo y continuidad de las iniciativas en este campo. Muchas de las experiencias que se han detallado como inactivas lo están exclusivamente por problemas financieros y no de falta de interés. Los escasos salarios del personal militar y la imposibilidad presupuestaria del sector defensa para asignar fondos para becas, subsidios de investigación ó hasta para el mero mantenimiento de sus instalaciones educativas es quizás la amenaza más angustiante para que este proceso continúe.
El otro aspecto negativo es más cultural y seguramente compartido por muchas otras experiencias y es la resistencia de las comunidades científicas clásicas que regulan la distribución de los escasos fondos nacionales para investigación a aceptar la especificidad e importancia de los estudios sobre seguridad y defensa. Cierto antimilitarismo decimonónico en algunos casos ó lisa ignorancia por los motivos señalados en otros, provocan que carreras brillantes de investigadores se trunquen por la falta de apoyo oficial y que centros que tienen al interior de la comunidad de especialistas en seguridad y defensa un ganado prestigio se vean privados de acceder a parte de los fondos de investigación.
Finalmente quiero señalar que en tanto actores insertos en el proceso descripto somos optimistas de que estos aspectos negativos puedan superarse por dos vías, la asunción de los responsables políticos de una mayor cuota de empeño para sostener estos esfuerzos y el aun incipiente camino de la cooperación internacional que da sentido a nuestra presencia en este evento que convoca a todos los países del hemisferio.