Título: Libro de la Defensa Nacional de la República de Guatemala - Quinta Parte

QUINTA PARTE: RECURSOS PARA LA DEFENSA
CAPÍTULO XIII: RECURSOS PARA LA DEFENSA
1. Los Recursos
La Defensa, como función necesaria para la pervivencia de la sociedad en general, demanda recursos de todo orden, que se utilizan para satisfacer los requerimientos o necesidades relacionados con la Defensa de la Nación, con el propósito de salvaguardar la soberanía e integridad de su territorio y la seguridad de sus habitantes.
Los recursos para la Defensa como un bien público se refieren a los recursos humanos, económicos, financieros y materiales; que principalmente provienen de los ingresos corrientes del Estado y adicionalmente de la cooperación externa.
Los recursos humanos, entre otros, comprenden los destinados a cumplir con la función del Ministerio de Relaciones Exteriores como primera línea de Defensa, así también se consideran aquellos integrantes de la fuerza permanente y las reservas para la defensa, vinculados al Ministerio de la Defensa Nacional.
Por su parte el Ministerio de Finanzas Públicas asigna a través del Presupuesto General de la Nación, recursos financieros para la Defensa, aprobados por el Organismo Legislativo, los cuales se obtienen de los Ingresos Corrientes del Estado.
El Ministerio de la Defensa Nacional es el encargado de administrar los recursos financieros asignados para la defensa militar. Siendo así mismo, el encargado de producir recursos materiales para la Defensa por medio de la Industria Militar, Fábrica de Municiones y el Servicio de Material de Guerra, entre otras.
Por otro lado, existen actividades desarrolladas por organizaciones no gubernamentales que apoyan de manera directa o indirecta, a la Defensa a través de programas y proyectos, entre los cuales se menciona la protección del entorno ecológico. Además el sector privado, en algunos casos produce insumos utilizados en la industria de la defensa.
2. Política de Defensa: Componentes de Financiamiento
El diseño de una política de financiamiento dentro de una Política de Defensa congruente, comprende un componente fijo y uno variable:
El componente fijo del presupuesto de la Defensa, está en función porcentual del PIB para el cumplimiento de la misión constitucional.
El componente variable, está determinado por la legislatura para cada año o para cada periodo de Gobierno, sujeto a cambios en función de las circunstancias de emergencia o de otro tipo que demanden erogaciones extraordinarias o recortes presupuestarios. Este monto de recursos se vincula a las funciones de transición o a nuevas competencias sustentadas por las políticas de Estado y su adecuación a las necesidades cambiantes del desarrollo.
3. Inversión en Defensa como parte de la Seguridad Nacional
En términos generales la inversión en Defensa se refiere a los recursos necesarios para fortalecer las áreas políticas, económicas, sociales y militares del accionar de la Nación, y en términos específicos significa la inversión vinculada al Ministerio de la Defensa Nacional, la cual se determina en función del análisis de los indicadores macroeconómicos, especialmente los fiscales, el ingreso per cápita, el producto interno bruto, el nivel general de los precios internos, entre otros.
La proyección del presupuesto para la Defensa Nacional, está basada en el ordenamiento de la política respectiva, cumpliendo con los contenidos del Pacto Fiscal. En todo caso, los recursos asignados a la Defensa, no deben rebasar los límites que puedan presionar la estabilidad macroeconómica, y estar acorde a los indicadores establecidos para cada ejercicio fiscal, en relación con el nivel de endeudamiento interno y externo del país.


La inversión en Defensa, es un componente del gasto público, destinado a contribuir con la seguridad y estabilidad de la Nación, constituyéndose en una de las condiciones para el logro del bienestar económico social. Por lo anterior, ésta debe estar interrelacionada con las actuaciones de los diferentes organismos de la administración pública, principalmente con los sectores de educación, salud e infraestructura nacional para alcanzar el desarrollo de la Nación. Por ello, guarda concordancia con las prioridades de las políticas gubernamentales en materia social y por lo dispuesto en los Acuerdos de Paz. De esa cuenta, el gasto en Defensa establecido en un 0.66% del PIB de conformidad con el compromiso 63.c. del Acuerdo Sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática, ha pasado a ser en orden de prioridades, menor al de educación y salud, lo cual se ilustra en la siguiente gráfica.

Para cumplir con la misión constitucional, las autoridades responsables de la Defensa Nacional deben orientar el gasto atendiendo criterios tales como:
Garantizar el poder disuasivo del Estado, fortaleciendo la capacidad táctica y operacional con base en las diferentes hipótesis de amenaza a la Seguridad Nacional, a través de la defensa de los espacios terrestre, aéreo y marítimo; así como por medio de las Reservas Militares.
En congruencia con la política de modernización del Estado, se deben fortalecer los programas de capacitación y entrenamiento del recurso humano, con el fin de cumplir con las diferentes actividades en forma calificada y profesional, a través de las escuelas de formación, centros de profesionalización de educación vocacional, instrucción y entrenamiento militar, tanto en Guatemala como en el extranjero.
Además, considerar las demandas provenientes del apoyo a otras instituciones vinculadas con los temas emergentes.
Los gastos para la Defensa, comprenden: costos laborales, operaciones y mantenimiento, adquisición de material bélico, investigación y desarrollo, construcción, fondos de pensiones, agregadurías militares (terrestre, naval y aérea), programas de relaciones públicas, instituciones de salud y educación, inteligencia, radiocomunicaciones y programas cívicos, y las contribuciones a instituciones internacionales castrenses como la Conferencia de Fuerzas Armadas de Centroamérica CFAC y la Conferencia de Ejércitos Americanos CEA, entre otras.
4. Controles para el Gasto en Defensa
Con relación a la definición y conceptualización de los controles descritos en capítulos anteriores, para el caso de la fiscalización del gasto en Defensa, se consideran los siguientes Controles del Estado:
4.1. Controles Externos
El gasto de Defensa es una decisión política y cuenta con sus respectivos controles, siendo el Organismo Legislativo el responsable de aprobar, modificar o improbar, el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado. En este caso el Ejecutivo envía el proyecto de presupuesto al Congreso, el cual podrá ser modificado o ajustado por este mismo organismo para responder a los objetivos trazados en la Constitución Política de la República.
El Congreso de la República, de acuerdo con su Ley Orgánica, a través de la Comisión de Apoyo Técnico puede verificar la consistencia programática con el objeto de buscar la transparencia en la programación y ejecución del Presupuesto del Estado, al igual que los diputados y en particular cada una de las comisiones que fiscalizan y supervisan, así como solicitan información sobre el gasto en Defensa y en todo caso apoyan o se oponen a iniciativas para cubrir sus prioridades. Además la Comisión de Finanzas da seguimiento a la ejecución presupuestaria en esta y otras materias.
Otro control estatal es ejercido por la Contraloría General de Cuentas de la Nación, quien audita el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Ministerio de la Defensa Nacional, asignado para cada año fiscal. Esta actividad es realizada por una Delegación de esta institución, quienes con carácter permanente se ubican en el Departamento de Finanzas del Ejército para el ejercicio de su función fiscalizadora.
4.2. Controles Internos
El Ministerio de la Defensa Nacional, como ente constitucional responsable de la Defensa, mantiene sus propios controles a través de la Auditoría Militar de Cuentas, quien fiscaliza a los Comandos y Dependencias Militares. Asimismo, la Auditoría Interna del Departamento de Finanzas del Ejército, es la encargada de ejercer controles sobre la ejecución presupuestaria de este ministerio.
A su vez, la Inspectoría General del Ejército, por medio de la Inspectoría de Control Técnico, Bienes Muebles e Inmuebles; es responsable de supervisar el manejo de los fondos asignados a las diferentes dependencias militares, e informar al Estado Mayor de la Defensa Nacional los resultados de la ejecución de estas asignaciones.
5. Destino de los Recursos para la Defensa
Determinar el destino de los recursos para la Defensa debe responder a las prioridades que demanda la sociedad, tomando en cuenta la misión, así como las políticas de Estado consensuadas con base a un sistema sólido de principios y flexible para ajustarse a los imperativos de un mundo cambiante.
Al establecer metas del gasto en Defensa, vinculadas a las prioridades acordadas con la sociedad, se fortalece la confianza ciudadana ante la Política de Defensa como contribución al bien común establecido en la Constitución Política de la República. El gasto implementado de esta manera, expresa la convergencia de los planes de desarrollo del país, las posibilidades de la economía y los imperativos de las amenazas.
En la práctica, el gasto en Defensa se orienta al fortalecimiento de las capacidades para realizar operaciones tanto militares como de aquellas no tradicionales, tales como el apoyo para la restauración del orden público provocado por desórdenes sociales y la contribución orientada a mitigar el efecto nocivo de los desastres naturales o antropogénicos.
Uno de los enfoques principales del Presupuesto es lo referido a la capacitación del recurso humano, lo cual abarca programas de apoyo derivados de los tratados nacionales e internacionales de los cuales el Estado de Guatemala es signatario, por lo que tiene potestad de participar en programas de cooperación en materia de defensa.
Actualmente, los recursos provenientes de la cooperación para la defensa, se dan en el área académica, principalmente en la profesionalización y la capacitación de oficiales del Ejército, en las diferentes especializaciones que implica la carrera militar tanto en Guatemala como en el exterior.
Es importante mencionar, que como parte de los programas de cooperación, se ha capacitado a personal de la sociedad civil guatemalteca en temas de seguridad y defensa, esto a través de diferentes cursos y seminarios.
La capacitación del personal civil se hace con el propósito de fortalecer la cultura y comunidad de defensa, para crear conciencia en cada uno de ellos que la defensa de la Nación no es una exclusividad de las Fuerzas Armadas, sino que es responsabilidad de todos los guatemaltecos.
6. Requerimientos de los recursos para Defensa
La asignación de recursos para la implementación de programas y proyectos, se basa en la planificación del presupuesto en materia de Defensa que, como cualquier otro presupuesto del Estado, se hace dentro del marco jurídico establecido, y debe responder a los objetivos de la Nación, trazados en la Política de Defensa.
La adquisición de un bien nacional es una decisión política, con base a criterios técnicos, ejecutada por administradores públicos. Actualmente, los procedimientos para llevar a cabo las adquisiciones de bienes o servicios para la Defensa, se hacen de acuerdo a las necesidades y por medio de Directivas elaboradas por el Ministerio de la Defensa Nacional, las cuales norman el uso de los recursos económicos, humanos, materiales y energéticos.
Estas Directivas son constantemente revisadas, actualizadas y supervisadas de acuerdo con los avances tecnológicos e institucionales; tomando como referencia la Ley de Compras y Contrataciones del Estado.
El presupuesto para la Defensa, toma en cuenta tres aspectos. El primero de ellos es el aspecto político donde entran en juego las políticas de Seguridad y Defensa Nacional, es decir, la definición de instituciones que participan en la ejecución de la Política de la Defensa y las amenazas identificadas por las mismas.
El segundo es el aspecto técnico que abarca el marco conceptual, la metodología, las características administrativas y legales de la legislación presupuestaria vigente.
Finalmente, el aspecto financiero, que toma en cuenta las prioridades, capacidad financiera del Estado, propuestas y demandas de la sociedad y el costo de los programas a desarrollar en el contexto de la Defensa Nacional.
En la actualidad los recursos para la Defensa se dividen en cuatro grandes categorías programáticas, siendo éstas: la Defensa de la Soberanía Nacional e Integridad Territorial, la Educación Militar, la Salud Militar y Servicio Social, y la de Ingeniería Militar. (Ver gráfica)

7. Industria Militar
La producción de recursos materiales para la Defensa en Guatemala parte de una época de dependencia de países amigos desarrollados, quienes a través de programas de cooperación contribuyeron con estos insumos, hasta períodos que, por aspectos de coyuntura política, originaron una reducción en el apoyo, para proveer al país de estos recursos.
Esta situación condujo al nacimiento y en algunos casos, al fortalecimiento de la industria militar guatemalteca, con el único propósito de obtener los recursos materiales necesarios para la Defensa de la Nación. Esta industria militar, se entiende como el proceso de elaboración y producción de los recursos necesarios para materializar la defensa, principalmente habiendo producido equipo, vestuario, armamento y municiones para uso del Ejército.
8. Visión del Presupuesto y Gasto para la Defensa
La Política de Defensa incluye la idea que el gasto y presupuesto de Defensa sean continuamente revisados por los sectores académicos y políticos, promoviéndose de esta forma investigaciones y contribuciones acerca de los métodos para evaluar los recursos asignados a la Defensa enmarcado en la temática de desarrollo, la economía y las amenazas.
Los aportes analíticos provenientes de la incorporación de los sectores mencionados, elaborados con independencia del sistema de Defensa, generarán propuestas objetivas traducidas en valor agregado y en calidad de toma de decisiones, útiles para el mejoramiento continuo de la gestión de defensa.
En este sentido, la Política de Defensa considera que es posible la diversificación del gasto de defensa en tres áreas:
Una de ellas, los Recursos para la Defensa Nacional en la cual se involucra a todas las instituciones del Estado en materia de Defensa.
Una segunda área, la constituye los Recursos para el Ministerio de la Defensa Nacional. Finalmente, la tercera área está conformada por los Recursos para el Ejército de Guatemala o gasto Militar.
En todo caso, el origen y destino de los recursos para la Defensa Nacional no es un patrimonio exclusivo del ámbito militar, en ella deben participar todos los componentes de la sociedad, para lo cual será necesario desarrollar las capacidades nacionales que confluyan para generar una adecuada Política de Defensa de la Nación.
En consecuencia, para el fortalecimiento de la democracia, el Estado fomentará la actividad económica y financiera encaminada a satisfacer las necesidades de la población para garantizar el bien común de sus habitantes y cumplir con los Objetivos Permanentes, trazados en la Constitución Política de la República.