Título: Colombia. Política de Defensa y Seguridad Democrática - Parte IV. Seis Líneas De Acción.
IV-F. COMUNICAR LAS POLÍTICAS Y ACCIONES DEL ESTADO
Terrorismo y Comunicación
136. El terrorismo es un método de violencia política que explota la
comunicación para sembrar el terror y el desconcierto, tanto en
el campo como en la ciudad. Sus acciones no representan una
fortaleza política ni militar sino, por el contrario, la debilidad de
quienes no cuentan con el respaldo de la población y pretenden
imponer con el terror su voluntad sobre los otros. Es una fortaleza
vacía. El Gobierno Nacional divulgará al público de manera
permanente la información sobre los propósitos y resultados de
la Política de Defensa y Seguridad Democrática, para fomentar
la confianza, la cooperación y la solidaridad ciudadana.
137. El manejo responsable de la información no es sólo tarea de
todas las entidades del Estado. Igualmente, corresponde a los
medios de comunicación, en cumplimiento del mandato
constitucional, ser veraces y responsables, en especial, a la hora
de divulgar información que pueda poner en peligro la vida de las
personas y el desarrollo de operaciones. Cumplir con estos
preceptos constitucionales es una tarea especialmente difícil en
un país democrático que, como Colombia, está asediado por
organizaciones terroristas. Estas no sólo atentan contra la libertad
de prensa mediante la intimidación y la violencia, sino también
divulgando falsa información, manipulando la opinión y sembrando
confusión. El Estado promoverá y respaldará la reflexión por parte
de los periodistas y de los medios acerca de cuál debe ser su
papel en una democracia en peligro: si sus prácticas periodísticas
respaldan los valores democráticos, qué fuentes de información
legitiman y cuáles son los efectos del lenguaje que utilizan.
Diplomacia Pública
138. El apoyo de la comunidad internacional es imprescindible para
lograr la protección de todos los ciudadanos. El carácter
transnacional de las amenazas que enfrenta la democracia
colombiana hace imposible brindar seguridad a la población a
largo plazo sin el concurso de otros países. Colombia ha recibido
un importante respaldo internacional; la situación del país ha sido
recientemente objeto de discusión en diferentes foros
internacionales, como no lo había sido en su historia. Pero la
naturaleza de sus problemas sigue siendo mal entendida por el
público en general. El Gobierno Nacional, a través de su servicio
exterior y de sus agregados militares y de policía, emprenderá un
ejercicio de diplomacia pública para explicar el carácter particular
de los problemas de Colombia dentro del contexto latinoamericano.
Colombia requiere ante todo de unas instituciones
fuertes que llenen los vacíos de autoridad y protejan los derechos
de la población. Esta es también la garantía de que se recuperará
el crecimiento económico y se reducirá la pobreza. Mayor
seguridad se traducirá en mayor integración con la comunidad
internacional, lo que llevará a una mayor diversificación de la
producción, atraerá la inversión extranjera y el turismo, garantizará
la transferencia de tecnología, y abrirá nuevos mercados. De esta
manera, se asegurarán las fuentes de empleo y Colombia hará
suyo el lugar que le pertenece como uno de los motores del
crecimiento y el desarrollo en América Latina. Ante todo, el
fortalecimiento de las instituciones garantiza la vigencia del Estado
de Derecho y el derecho de los colombianos de volver a gozar de
su libertad.