Título: Libro de la Defensa Nacional de Chile - PARTE V: Los Medios de la Defensa
2. LA ARMADA DE CHILE
La contribución que la Armada ha hecho a Chile, en casi dos siglos de vida, se
caracteriza por su actuación en los conflictos que el país ha enfrentado, su papel en la
consolidación territorial y su participación en el desarrollo cultural, científico y
tecnológico nacional. Sus medios son instrumentos que deben estar en condiciones de
concurrir a la promoción y respaldo de los intereses nacionales donde quiera que ellos
se materialicen.
1. MISIÓN DE LA ARMADA
La Armada de Chile tiene como misión fundamental participar permanentemente
en la seguridad exterior y defensa militar del país en resguardo de su soberanía
e integridad territorial. Para ello realiza acciones en tiempo de paz y en
tiempo de guerra.
1.1. En Tiempo de Paz
Contribuir al desarrollo del poderío marítimo de Chile, brindando seguridad a
la navegación, fomentando las actividades marítimas y el desarrollo portuario,
manteniendo la cartografía y la señalización marítima y efectuando inspecciones
y vigilancia que otorguen seguridad a la vida humana en el mar.
Vigilar el territorio marítimo nacional, compuesto por las Aguas Interiores, Mar
Territorial, Zona Económica Exclusiva y Mar Presencial, resguardando la seguridad
y los intereses nacionales, así como la integridad del medio ambiente
acuático.
Apoyar el desarrollo nacional, comunicando por mar zonas aisladas y asistiendo
a quienes habitan en ellas.
Cumplir tareas de vigilancia, búsqueda, rescate y seguridad marítima, en la Zona
Marítima de responsabilidad nacional, conforme a los instrumentos internacionales
que regulan esta materia.
1.2. En Tiempo de Guerra
Desarrollar operaciones destinadas a permitir que Chile pueda, en todo momento,
hacer libre uso del mar como vía de comunicaciones para sostener el esfuerzo
de la guerra y salvaguardar el comercio internacional. Simultáneamente,
negar este privilegio al adversario, de manera de robustecer, por un lado, el esfuerzo
bélico de la nación, mientras se debilita el equivalente del enemigo, en
beneficio de un desenlace victorioso para las armas del país.
Contribuir a proyectar el poder militar de la nación sobre el territorio adversario
y, a su vez, impedir la proyección del poder militar adversario desde el mar.
Apoyar el esfuerzo bélico de otras ramas de las Fuerzas Armadas.
2. ORGANIZACIÓN
En concordancia con la misión y en el contexto de una búsqueda continua de
mayor efectividad de gestión, la Institución ha readecuado en el último tiempo
su orgánica general, dándole características más funcionales a sus estamentos
superiores.
De esta manera, la expresión actualizada de la estructura organizacional de la
Armada se compone por organismos directivos y conductores de alto nivel, organismos
técnicos, fuerzas y medios operativos, y establecimientos de apoyo para
éstas. Esta estructura se detalla a continuación.
2.1. Mando Superior
La Comandancia en Jefe de la Armada es el organismo conductor superior de
la Institución. El Almirante encargado de ejercer el cargo de Comandante en Jefe
opera con un conjunto de organismos consultivos directos, compuestos por
los oficiales que ejercen el alto mando institucional. Entre éstos, se contemplan
el Consejo de Planificación Estratégica (para materias de conducción institucional),
el Consejo Económico (para materias presupuestarias y de control financiero),
y el Consejo Naval (para el manejo de materias de gestión institucional).
Asimismo, el Comandante en Jefe constituye su órgano de mando con un Estado
Mayor General, y el apoyo y asesoría de una Secretaría General, una Contraloría,
una Auditoría General y un conjunto de sistemas de control de gestión.
(Ver Gráfico 17)
2. Organismos de Alto Nivel
a) Estado Mayor General de la Armada
Es el organismo asesor y de trabajo del Comandante en Jefe en todos los aspectos
relativos a la planificación, conducción y dirección superior institucional,
desempeñando las funciones de planificación superior y coordinación
con los demás organismos directivos de alto nivel y el alto mando naval,
en general.
b) Dirección General del Personal de la Armada
Es el organismo encargado de la administración superior de los recursos humanos de la Armada. Como tal, constituye el más alto escalón institucional
en cuanto a la logística del personal, correspondiéndole las funciones de selección,
incorporación, instrucción, promoción y retiro de dicho personal.
Para esto, cuenta con un conjunto de organismos técnicos especializados,
que se ocupan de los ámbitos educacional, médico-sanitario, de bienestar social
y de asistencia religiosa.
c) Dirección General de los Servicios de la Armada
Es el organismo encargado de la administración superior de los recursos materiales
y tecnológicos de la Armada. Como tal, constituye el más alto escalón
institucional en cuanto a la logística del material, correspondiéndole
ocuparse de las funciones de creación y de sostenimiento de los medios con
que la Armada opera, y de las normas que deben aplicarse para que su empleo
sea eficiente y seguro, tanto para las personas como para el medio ambiente.
Para cumplir con su cometido, tiene bajo su dependencia a una variedad
de organismos técnicos y logísticos especializados, que abarcan los
ámbitos de normativa, investigación y desarrollo, adquisiciones, administración
de proyectos y administración del mantenimiento del material.
d) Dirección General de Finanzas de la Armada
Es el organismo encargado de la administración superior de los recursos financieros
de la Institución. Como tal, le corresponde proponer y ejecutar la
política financiera de la Armada, efectuar el control integral de la gestión financiero-
contable y establecer las normas y procedimientos generales en
materias presupuestarias, contables, de cálculo, de control de costos y de orden
financiero. Para el cumplimiento de sus funciones dependen de esta Dirección
sendos organismos técnicos especializados en presupuesto y contabilidad.
e) Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante
Es el organismo de la Armada mediante el cual el Estado de Chile cautela el
cumplimiento de las leyes y acuerdos internacionales vigentes, para proteger
la vida humana en el mar, el medio ambiente acuático, los recursos naturales
marinos y regular las actividades que se desarrollan en este ámbito,
contribuyendo con ello al desarrollo marítimo de la nación.
En dicho contexto, la Dirección General coordina su quehacer en el nivel directivo
mediante las Direcciones de “Seguridad y Operaciones Marítimas” y
de “Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático”. Materializa operacionalmente
su actividad, en forma descentralizada, a través de las cuatro Zonas
Navales de la Armada, de las cuales depende un total de 16 Gobernaciones
Marítimas, las que ejercen su labor a través de 61 Capitanías de Puerto
y 266 Alcaldías de Mar.
f) Comando de Operaciones Navales
Es el organismo que conduce, a nivel superior, el proceso de las operaciones
navales con el propósito de obtener los objetivos estratégicos asignados a la
Armada. Es el encargado de entrenar a las fuerzas navales para desarrollar
las operaciones previstas en la planificación correspondiente y conducir las
operaciones que disponga el Comandante en Jefe. Del Comando de Operaciones Navales dependen buques oceánicos de combate, submarinos, aeronaves,
fuerzas anfibias y fuerzas especiales.
2.3. Fuerzas y Medios Operativos
Las fuerzas de la Armada son los elementos ejecutores de la concepción estratégica
naval. Están constituidas por fuerzas operativas y fuerzas de tipo, organizadas,
equipadas y entrenadas para lograr los objetivos de la guerra naval. Las
Fuerzas Operativas están conformadas por unidades o grupos de tarea organizados
para el cumplimiento de una misión específica.
Las Fuerzas de Tipo son la Escuadra, la Fuerza de Submarinos, la Aviación Naval,
el Cuerpo de Infantería de Marina, el Comando Anfibio y de Transportes
Navales, y el Comando de Buzos Tácticos. La función principal de los estamentos
conductores de las Fuerzas de Tipo es mantener a las unidades dependientes
disponibles y entrenadas para ser integradas a las fuerzas y grupos de tarea
que se conformen.
Sin perjuicio de las misiones que para el cumplimiento de su fin les corresponden,
las fuerzas de la Armada cooperan en actividades que van en beneficio nacional
en tiempo de paz, en las circunstancias y forma que dispone el ordenamiento
jurídico.
Las Zonas Navales son fuerzas operativas y logísticas destinadas a contribuir a
la defensa del frente marítimo y al control y protección del tráfico marítimo en
sus áreas jurisdiccionales. Están constituidas por medios de combate, de patrullaje
marítimo y costero, y de apoyo logístico. Los aspectos operativos los cumplen
con los medios de combate que les son subordinados o asignados, y el
cumplimiento de sus funciones de apoyo logístico a otras fuerzas lo realizan por
medio de bases y estaciones navales y aeronavales, de acuerdo a los requerimientos
operativos y a las directivas impartidas por los organismos técnicos institucionales.
(Ver Gráfico 18)
Las bases y estaciones navales y aeronavales incluyen todas las instalaciones terrestres
radicadas en una determinada localidad, y el propósito de su organización
es proveer, coordinar y ejecutar los servicios y facilidades que tales instalaciones
deben prestar a las fuerzas navales.
2.4. Organismos de Carácter Especial
Más allá de las entidades antes señaladas, existen otros organismos, de carácter
técnico especializado, que dependen de la Armada en razón de su naturaleza,
relación técnica o propósitos, entre los cuales destacan, por su contribución a
los intereses nacionales, los siguientes:
a) Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA)
Concentra la actividad técnica especializada que la Armada desarrolla desde
hace alrededor de dos siglos en torno al estudio de la geografía del litoral chileno,
perfiles de la costa, batimetría, mareas y corrientes, accidentes geográficos
y obstrucciones. Ello, para la construcción de la cartografía e instalación de dispositivos de señalización marítima necesarios para la seguridad
de la navegación y empleo expedito de las rutas marítimas nacionales, lo
que para un país con un extenso litoral y territorio insular como Chile constituye,
en su conjunto, una actividad esencial de integración nacional.
Por otra parte, el SHOA es un servicio oficial técnico y permanente del Estado
en las áreas de hidrografía, cartografía náutica, oceanografía, mareas,
maremotos, geografía náutica, navegación, astronomía náutica, señal horaria
y aerofotogrametría orientada a la navegación. A su vez, contribuye mediante
la investigación científica marina al desarrollo y fomento de otras actividades
afines al interés del país, tales como el control sobre la marea roja
y el seguimiento y previsión del fenómeno de El Niño, entre otros.
b) Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR)
Empresa autónoma del Estado, creada en 1960, destinada a satisfacer las necesidades
de carena, mantención, reparación y construcción de buques para
la Armada de Chile. Asimismo, en forma subsidiaria, atiende a las naves
de la Marina Mercante. Cuenta con tres astilleros apropiadamente equipados,
ubicados en Valparaíso, Talcahuano y Magallanes, con capacidades técnicas
y profesionales actualizadas, de acuerdo a la avanzada tecnología incorporada
a los buques de guerra y con certificación de calidad ISO-9001 desde
1997.
3. VISIÓN ESTRATÉGICA
La doctrina institucional se resume en las siguientes premisas básicas:
- Chile es un país donde el mar tiene especial importancia, por lo que la Armada
juega un papel fundamental en el campo de la seguridad nacional.
- El concepto Control del Mar, razón de ser de nuestro quehacer naval y marítimo,
es el fundamento de la Estrategia Naval de los Tres Vectores. El objetivo
de esta estrategia es el logro de un cierto grado de control sobre las actividades
que se desarrollan en un determinado espacio marítimo, durante
un cierto tiempo, con el propósito de disfrutar de su uso o bien para negarlo,
o dificultarlo, a un adversario.
- El Control del Mar presenta dos condiciones, según se trate de un entorno
de conflicto o de paz. En situación de conflicto, este control se orientará,
en lo principal, a que nuestras fuerzas puedan operar libres de amenazas
provenientes del mar. En tiempos de paz, el énfasis estará en que nuestra
actividad marítima pueda desarrollarse libre de interferencias o restricciones
que afecten las vías marítimas del país. En ambas circunstancias, la presencia
de la Fuerza Naval es imprescindible, variando sólo su modo de empleo.
3.1. Ámbitos de Acción de la Armada
La Armada de Chile ha planteado su contribución al desarrollo nacional por medio
de una idea articuladora denominada “Estrategia Naval de los Tres Vectores”,
reconociendo para ello tres particulares escenarios:
- El espacio marítimo que se relaciona directamente con la seguridad de
áreas terrestres de interés estratégico.
- El espacio marítimo que tiene interés específico para Chile, ya sea por su
valor económico intrínseco o por las actividades industriales o de investigación
que se desarrollan en él.
- El espacio marítimo internacional que interesa en cuanto a interacción
política, económica y de seguridad de Chile con otros países.
La identificación de los citados escenarios da lugar a la particular aplicación de
la mencionada estrategia naval, correspondiendo cada vector a las actividades
que la Institución desarrolla en cada uno de los espacios descritos y que se
enuncian a continuación:
El Vector Defensa está constituido por la defensa de nuestro territorio nacional,
de sus ciudadanos, de sus bienes y de sus derechos. En este ámbito, relacionado
con la soberanía nacional, la Institución es parte de un sistema militar
que, en conjunto con el Ejército y con la Fuerza Aérea, actúa para disuadir o rechazar
a potenciales agresores.
En lo que se refiere al accionar de las Fuerzas Armadas, la Institución promueve
el desarrollo de las capacidades y actividades conjuntas que permitan la más
eficaz y eficiente estrategia militar, siendo la tarea de la Armada, en tiempo de
guerra, el Control del Mar en un determinado espacio, durante el lapso que lo
requieran las operaciones en desarrollo.
El Vector Marítimo está constituido por la vigilancia y control de nuestro amplio
territorio marítimo nacional, en el cual la Armada debe estar presente en
forma permanente e integral. Su tarea es proteger los recursos vivos renovables
que allí existen, salvaguardar el medio ambiente marino y hacer cumplir las leyes
de la República. Además de lo anterior, debe cumplir tareas en la Zona de
Responsabilidad Marítima, que abarca alrededor de 30.000.000 de km2 entregados
a Chile por acuerdos internacionales. Entre tales compromisos, destacan la protección de la vida humana en el mar, las tareas de búsqueda y rescate, y el
control naval del tráfico marítimo.
En síntesis, la Armada debe lograr un grado de control que proporcione mares
limpios y seguros, de modo de facilitar el desarrollo económico del país, promoviendo
el uso y la explotación racional de nuestro territorio.
El Vector Internacional, en apoyo a la política exterior del Estado, está constituido
por la participación de la Institución en la promoción y protección de un
interés nacional prioritario y fundamental, que nos permita preservar la paz, la
seguridad y la estabilidad del orden internacional en el mar. Es decir, alcanzar
un grado de control que permita el libre tránsito de bienes y de personas, a través
del mar, lo que es consubstancial a nuestro desarrollo y progreso. En este
proceso, la Armada de Chile necesariamente deberá actuar en coordinación con
otras marinas de guerra.
Cabe destacar que en este ámbito, propio de la seguridad internacional, se plantea
la promoción de intereses, además de su defensa. Esto permite abrirse a un
concepto de seguridad no sólo focalizado en las amenazas, sino también en la
identificación de oportunidades, lo que, a su vez, puede generar nuevos intereses
e instancias de cooperación.
En el entorno regional, la Armada continuará ejecutando las patrullas antárticas
combinadas y los ejercicios bilaterales con Perú y Argentina.
En un entorno internacional más amplio, y con el propósito de prepararse para
una eventual participación en operaciones multinacionales de paz y fortalecer
lazos operacionales, técnicos y humanos, se mantendrá e incrementará la presencia
naval en ejercicios combinados. Esto acentuará y consolidará el prestigio
de la Institución como una Armada oceánica, lo que permitirá un mejor posicionamiento
entre las marinas de los países de la Cuenca del Pacífico y contribuir
en forma más eficaz a la Política Exterior del Estado. (Ver Gráfico 19)
3.2. Objetivos de la Armada para el Bicentenario
a) Misión para el Presente Decenio
Teniendo presente el cumplimiento de la misión permanente de la Armada,
en el contexto del escenario político-estratégico regional e internacional actual
y previsto en el mediano plazo, la misión específica que se ha fijado la
Armada para el período 1999-2010 es contribuir a la consolidación de Chile
como un país marítimo, de manera de permitirle cumplir un papel relevante
en el mundo globalizado, dotándolo de un Poder Naval capaz de:
- Defender, en conjunto con el Ejército y la Fuerza Aérea, nuestra soberanía
e integridad territorial.
- Vigilar y controlar la zona marítima de responsabilidad nacional.
- Contribuir, junto con otras marinas, a la mantención de la paz y estabilidad
internacionales, conforme a la Política Exterior y Defensa de Chile.
- Participar en la protección de los intereses nacionales en el exterior, de
acuerdo con las políticas del Estado y el Derecho Internacional.
b) Objetivos Específicos
Para contribuir al logro de lo anterior, la Armada se ha fijado las siguientes
metas:
Objetivo Nº 1:
Aumentar la eficiencia y productividad de la Armada, de manera de generar
los ahorros que se requieren para desarrollar sus capacidades estratégicas,
lo cual considera: infraestructura terrestre concentrada, conectada
y comunicada; material moderno y estandarizado y, en lo posible, con
desarrollo de tecnología propia en áreas críticas; optimización y preservación
del recurso humano institucional.
Objetivo Nº 2:
Difundir las actividades de la Marina, de tal manera que la ciudadanía conozca
su quehacer y el aporte que ella hace al desarrollo nacional, llevando
a cabo: un efectivo plan comunicacional que proyecte el accionar
institucional a la ciudadanía y un servicio a la comunidad nacional rápido,
eficiente y con tecnología de vanguardia.
4. PLANIFICACIÓN
Dada la misión y las fuerzas disponibles para su cumplimiento, la Armada de
Chile ha estructurado y elaborado la planificación de sus actividades de operación,
desarrollo y sostenimiento de medios en tres niveles diferentes de proyección
en el tiempo, a saber: (Ver Gráfico 20)
- La Directiva “Océano”, que define los objetivos institucionales por lograr
en un horizonte de doce años, y orienta respecto de la forma en que se pretende
alcanzarlos. Esta directiva contiene la misión permanente de la Armada,
la visión institucional, y la misión, estrategia y objetivos a alcanzar en
el período. Lo anterior, en un marco de realismo y factibilidad financiera
apropiado para permitir su materialización en el plazo definido.
- El Plan “Almirante”, que orienta la prosecución de los objetivos establecidos
en la Directiva Océano a través de objetivos parciales y políticas para cada
ámbito. Este Plan se proyecta a cuatro años, abarcando desde el segundo
año del Comandante en Jefe en funciones hasta el primero de su sucesor,
de manera de dar real continuidad a la prosecución de los objetivos de largo
plazo.
- El Plan Anual de Actividades (PACA), que en el marco de cada año calendario
establece tareas específicas y asigna los recursos a un conjunto de
“mandos administradores” encargados de cumplir dichas tareas y contribuir
a avanzar en pos de los objetivos establecidos en la Directiva “Océano” y el
Plan “Almirante”.
5. CONTROL DE GESTIÓN
Desde el punto de vista de la capacidad para cumplir los roles asignados, está
dispuesto que cada unidad debe mantener actualizada la información que permita a su Mando conocer permanentemente este aspecto así como todas las variaciones
que se produzcan.
Desde un punto de vista de los recursos asignados para el cumplimiento de las
tareas y la forma de emplearlos, se cuenta con un sistema de contabilidad de
costos, el cual permite conocer los costos tanto por unidad ejecutora como por
el tipo de actividad desarrollada.
El avance físico en el cumplimiento de las tareas ordenadas es informado mensualmente
a través de un sistema en red. Además, semestralmente se informan
aspectos como inconvenientes para cumplir las tareas, experiencias, grado de
actividad, proyectos de desarrollo, etc.
Para conocer la gestión respecto a los activos institucionales, la Armada se encuentra
abocada a la tarea de elaborar los estados financieros consolidados, información
que contribuirá significativamente al proceso de toma de decisiones.
6. LA MUJER EN LA ARMADA
El papel de la mujer en la Armada no es nuevo ni contrario al quehacer de la
Institución, ya que ella está presente en áreas específicas desde hace varias décadas.
La Armada, como toda institución que ha abierto sus puertas a la mujer, requiere realizar ciertas adaptaciones materiales y también culturales, de manera
de facilitar su desempeño, tanto en los grados de Oficiales como de Gente de
Mar.
La Institución irá incorporando en forma gradual a la “mujer marino” a contar
del año 2003, oportunidad en que se contará con Oficiales femeninos de profesión
médicos, dentistas y abogados. Lo propio ocurrirá en los escalafones de
Gente de Mar en las especialidades del área de Sanidad Naval. En una etapa posterior,
conforme se avance en los proyectos y adecuaciones institucionales, se
formarán mujeres para incorporarlas a los escalafones de Oficiales y Gente de
Mar en las áreas de Abastecimiento y Litoral, prestando sus servicios principalmente
en reparticiones terrestres.
Sin embargo, la incorporación de la mujer a cargos que comprometan desempeño
a bordo de las unidades de combate, y servicio en buques en general, es
materia que debe evaluarse a futuro, cuando se haya ganado experiencia suficiente
en las etapas anteriores, se superen aspectos culturales y propios de
nuestra idiosincrasia, se evalúe la mayor experiencia de otras marinas de guerra
y se logre la adaptación física de las instalaciones de los buques.
La incorporación de la mujer tiene ventajas para la Institución, ya que permite
una mejor base de selección y la incorporación de habilidades y destrezas que
son más frecuentes en ellas. No obstante estos beneficios, el proceso de incorporación
obliga a trabajar en varios aspectos, entre otros, definir sus carreras
profesionales, compatibilizar su papel de madre con las largas permanencias lejos
de los hogares que deben enfrentar los marinos embarcados, y considerar la
convivencia en lugares de espacios muy restringidos.