Las actitudes de los militares españoles en la transición política hacia la democracia (1976-1982) pueden resumirse en las siguientes: por una parte la cúpula del ejército, y los servicios militares de inteligencia del Gobierno apoyan decididamente la transición; por otra la mayoría de los militares obedece disciplinadamente; y finalmente unos cuantos organizan la resistencia tratando de crear malestar en el seno de las FFAA para no apoyar esa transición, y otros pocos organizan un grupo político que pretende neutralizar esta reacción.
Estas posiciones no se improvisan de repente, sino que tienen su origen en una serie de dinámicas que se desarrollan a lo largo del Régimen franquista, y que en las siguientes líneas se trata de describir. Después de presentar un esquema general sobre los por qués de las citadas actitudes, se trabaja con más detalle el comportamiento de las elites militares que apoyan este proceso político. El motivo que lleva a estudiar este segmento cercano al mando de los ejércitos es contrarrestar la idea de que las FFAA no participan en la decisión de la agenda política entre 1976 y 1982, y que son tomadas por sorpresa no pudiendo evitar el cambio político. Como ya se ha comentado anteriormente la realidad es más compleja, y no se debe hablar de "los militares" como de una realidad global. A pesar de ello lo que sí debe ser tenido en cuenta es que la Institución militar es básicamente un organismo asentado en la jerarquía y en la obediencia, y esto justifica el que en este trabajo se haga especial insistencia en tratar el pensamiento y la lógica de actuación de estas elites, porque al final son ellas las que determinan la posición de la Institución.
Una de las dinámicas más importantes que influye en la formación de esta elite militar es la relación con los Estados Unidos; por ello se realiza un estudio sobre el significado y la importancia de esta colaboración. Hasta el momento no se ha presentado de una forma sistemática datos que permitan cuantificar globalmente esta ayuda. Aquí se resumen las informaciones que se encuentran dispersas en diferentes documentos del gobierno de los Estados Unidos, y se incorporan datos deducidos de otros documentos españoles. Después de explicar el sentido que para el gobierno estadounidense tiene la ayuda americana en general, y apuntar en qué consiste ésta para España, se destaca especialmente los programas de entrenamiento cuantificándose con todo el detalle posible lo que hace referencia a los cursos realizados por oficiales españoles, ya sea en los Estados Unidos o en otros países. La realización de éstos son uno de los motivos principales por el que los militares españoles estudian idiomas extranjeros, lo que como señala la mayoría de los testimonios, sin duda influye en su evolución posterior a consecuencia de diferentes factores que se desarrollan.
¿Cómo es posible que el Rey pueda elegir para liderar a los ejércitos salidos del franquismo a militares que apoyan la reforma hacia una democracia? Por una parte se estudia la figura y las ideas del teniente general Manuel Díez Alegría y sus colaboradores, se hace referencia a la creación del CESEDEN, y a la discusión sobre la Ley Orgánica de la Defensa que no prospera en 1974. Estos factores son parte del proceso que lleva a que estos militares se persuadan de la necesidad de reformar los ejércitos haciéndolos más profesionales y apartándolos de la política. La retirada a los cuarteles ha de ser entendida como el apoyo de la Institución militar a la "reforma política" pacífica que transforma al Estado español en una democracia de estilo occidental.
Por otra parte se describen los servicios de inteligencia españoles en los últimos tiempos del franquismo, tratando de reflejar su complejidad, y explicar la evolución que les lleva de una forma natural a pasar de ser los principales defensores del Régimen, a ser uno de los agentes que contribuyen a dar tranquilidad a los diferentes actores políticos para avanzar pacíficamente en el camino de la Reforma Política. No se trabaja en profundidad a los que se califica como la mayoría de los militares, porque su análisis presenta una complejidad que escapa a este estudio, y tampoco los pequeños grupos de derecha o izquierda que se encuentran en el seno de las FFAA.338
La principal consecuencia de estas actitudes es como se ha comentado en alguna ocasión en este trabajo, que se posibilita una transformación clave de España. Así se inicia el final de la histórica intervención militar sobre la sociedad española; y la defensa, como corresponde a una nación democrática, se encamina a convertirse en una política pública más. ¿Cuáles han sido las características básicas de esa intervención militar? Como ya se ha visto el ejército se configura como la columna vertebral de la patria. Esto se justifica con la creencia de la posesión de una serie de valores intrínsecos, que pueden ser exportables a la sociedad por su innegable bondad. Entre éstos se encuentran algunos como la rectitud, la honradez, la valentía, etc... Ésta idea les dota de una serie de convicciones aristocratizantes respecto al lugar que ocupan en la sociedad, y les permite en numerosas ocasiones decidir lo que es "bueno", o lo que es "malo" en el proceso de convivencia social.
Actitud de la cúpula militar, y de los servicios de información
Manuel Gutiérrez Mellado vicepresidente del Gobierno y primer ministro de defensa de la democracia española dirige y representa esta cúpula militar. Ha sido escogido por el Rey, y por el presidente del gobierno, con el objetivo de que implante el modelo de ejército que defiende públicamente, y que es conocido por todos los especialistas desde hace años.
Éste modelo de ejército se orienta hacia la profesionalidad y el apartamiento de la política de un ejército ideologizado, mal dotado económicamente, y desmoralizado. Esta idea es heredera de la línea de pensamiento iniciada en el CESEDEN por los generales González de Mendoza, González Camino y Salas Larrazabal, apoyados por otros militares como Olivares Baqué y Sánchez Sopranis; y que impulsa y defiende con decisión el general Díez Alegría. Prestigiado por su capacidad intelectual, primero en la dirección del CESEDEN, y después en el Alto Estado Mayor éste hace lo posible para impulsar y aprobar una ley de organización del ejército, que es retirada de las Cortes después de su destitución en 1974. Todos estos militares están influidos en su reflexión tanto por sus estancias en los Estados Unidos como en otros países del entorno occidental y por el debate de los politólogos y sociólogos americanos que en torno a la década de los sesenta tiene lugar sobre las relaciones civiles-militares, y que introduce la discusión sobre la necesidad de un ejército profesional que no intervenga en el mundo político.
Gutiérrez Mellado es un militar franquista, como todos los de su generación, educado en la academia cuando Franco es director de ésta, y asume entre sus conceptos básicos la obediencia y la disciplina como atributos esenciales de un militar. Hombre más de acción que de pensamiento recoge todo esta reflexión de Díez Alegría y del resto de oficiales "intelectuales", y tiene la oportunidad de implantarla, escogiendo para su tarea a colaboradores, que en mayor o menor medida le son fieles, y que básicamente comparten una misma preocupación con él: que no vuelva a repetirse una guerra civil como la que ellos sufren siendo oficiales jóvenes. Entre otros recurre a generales como Felipe Galarza, José Gabeiras, Antonio Ibañez Freire, José Vega, Constantino Ortín, Marcelo Aramendi, o Luis Pinilla.
Por otra parte en el seno de esta cúpula militar es muy importante el papel que tres servicios de información desarrollan durante la transición. El SECED (Servicio Central de Documentación de Presidencia del Gobierno), la tercera sección de inteligencia del Alto Estado Mayor (contra-inteligencia), y los servicios de información internos del ejército, conocidos como la Segunda Bis. Por distintos motivos los tres coinciden en una cosa: la relación que tienen algunos de sus miembros con el grupo FORJA, formado por Luis Pinilla y el padre Llanos entre el final de la década de 1940, y el inicio de la de los cincuenta, y que en cierta manera ayuda a formar a un tipo de oficial con preocupaciones sociales, y con una gran inquietud de perfección profesional339.
El SECED está orientado desde el principio para luchar contra la "subversión" en diferentes segmentos de la sociedad, presentando una clara evolución tras la muerte del Almirante Carrero, y la destitución de su primer Director General José Ignacio San Martín (luego implicado en el golpe militar del 23F de 1981). El nombramiento de Juan Valverde primero, y especialmente de Andrés Cassinello después (llegará a teniente general, desarrollando la mayor parte de su carrera en los servicios de inteligencia de la Guardia Civil, y en la lucha contra el terrorismo) posibilita que este servicio, apoye decididamente la reforma a la transición. Son de especial interés operaciones como PROMESA (en la que hablan y mantienen contactos con toda la oposición, y se apoya a determinados grupos, en contra de otros)340, LUCERO (en la que preparan la reacción a la futura muerte de Franco, y la coronación del futuro Rey), la misión de conocer y después convencer a Josep Tarradellas para que regrese a España, o el informe favorable para la legalización del partido comunista. Entre los miembros del SECED destacan con luz propia tres personas relacionados con FORJA: Ricardo Pardo Zancada341 (uno de los golpistas del 23F, íntimamente relacionado a San Martín), Santiago Bastos (luego importante miembro junto con Emilio Alonso Manglano del CESID), y José Faura (más tarde Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra).
La tercera sección de inteligencia del Alto Estado Mayor liga a sus miembros por completo a Manuel Díez Alegría, y a Gutiérrez Mellado desarrollando su actividad en el campo de la contrainteligencia, y combatiendo la idea de que los militares tengan que meterse en política. Su pretensión es utilizar su servicio, no para perseguir a la oposición -tarea en la que en principio está dedicada el SECED-, ni para espiar a los mismos militares, tarea a la que sirve la 2ªBis, sino para servir a la defensa del país, orientándose como un clásico servicio de información occidental. Esto no impedirá que destacados miembros de este servicio, en sus ratos fuera del servicio, y a modo de pluriempleo, formen parte del cuerpo técnico de GODSA, la sociedad que sirve de base para la creación de Reforma Democrática, y de apoyo intelectual, hasta el pacto con los siete magníficos a Manuel Fraga. Orientados políticamente hacia la reforma del sistema, no estan de acuerdo con esa decisión de Fraga, de orientar su actuación a la derecha del sistema político y abandonan la política. GODSA está dirigida por Antonio Cortina, hermano de José Luis Cortina (miembro del Alto, ligado al CESID durante toda su carrera, y figura clave para entender la actuación del CESID en los hechos del 23F). Ambos han sido formados en FORJA, y las amistades de esta época, le sirven a Antonio de base para "reclutar" a los también miembros de esta organización, y del servicio de inteligencia del Alto Estado Mayor, Florentino Ruiz Platero (ligado después al CESID la mayor parte de su carrera), Juan Ortuño (hasta hace poco al frente del Euroejército), y Javier Calderón (Director del CESID entre 1996 y el 2001).
La Segunda Sección Bis de los Estados Mayores es el tercero de estos servicios de inteligencia. Dirigida por el Coronel José María Sáenz de Tejada (luego llega a Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra), presenta la curiosa paradoja de ser el más conservador de los servicios de inteligencia, y que al mismo tiempo su director, sea precisamente una de las figuras clave que evita el Golpe de Estado de 1981, a raíz de su actuación, cuando ocupa la Jefatura del Estado Mayor de la I Región Militar (Madrid). El hecho más conocido de esta organización es la desarticulación de la UMD (Unión de Militares Demócratas), fundada también por otro antiguo miembro de Forja, Julio Busquets, y que cuenta entre sus miembros con otros miembros de esta organización como Restituto Alcázar Valero, José Reinlein Garcia, o Jesús Martín Consuegra que son expulsados del ejército a raíz del juicio que se les forma por pertenecer a la UMD342. Es curioso ver que antiguos miembros de Forja, como el mismo Pinilla, Javier Calderón, José Luis Cortina, o Fernández Sequeiros (más tarde Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire) son reclamados como abogados defensores por sus antiguos compañeros de grupo, sometidos a Consejo de Guerra por su pertenencia a la UMD343.
La mayoría de los militares obedecen disciplinadamente
Son varios los factores que aunque pueda parecer paradójico resquebrajan durante el franquismo la dinámica intervencionista del ejército, y le llevan a que en su mayoría obedezcan, y no se enfrenten al cambio político. Se pueden resumir del siguiente modo:
Factores ambientales
Éstos se presentan en dos órdenes: El interno y el externo. Por una parte la sociedad española ha evolucionado sorprendentemente. El principal fracaso del franquismo -del ejército de "la Victoria"- es que, a pesar de intentar exterminar físicamente las ideas políticas contrarias, mediante la eliminación del enemigo (exilio, fusilamientos, depuraciones), éstas renacen con fuerza en sus propios hijos. La represión que se ceba contra el "enemigo" acabada la Guerra Civil, guerra de "Liberación" para los franquistas, no puede ser del mismo calibre contra los propios hijos de los principales defensores del Régimen, ya sean éstos civiles o militares.
Por otra parte el contexto de guerra fría, y como se ha visto los pactos con los Estados Unidos, los procedimientos OTAN con los que trabajan desde 1953 tanto la Marina, como el Ejército del Aire, y el ansia de integrarse como una nación más en la Europa occidental provoca que las mentalidades necesariamente tengan que intuir un nuevo panorama cambiante, y aceptar una posible evolución.
Factores culturales
Un gran número de jóvenes oficiales, que no han hecho la guerra, y han sido formados ya en la academia militar, conjuga esta formación con otros estudios universitarios, de carácter civil, que les acercan a la sociedad, y les permiten compartir, y conocer esa realidad cambiante.
Por otra parte un gran número de éstos, como también se ve en el capítulo anterior, como consecuencia del tratado de cooperación firmado con los Estados Unidos en 1953, realizan viajes a países como los Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Gran Bretaña. En estos países donde permanecen habitualmente periodos de más de seis meses, realizando cursos de formación, tienen la oportunidad de convivir con otros militares que articulan sus ejércitos en países democráticos, con modelos profesionales adaptados a esta realidad política344. La posibilidad de realizar estos viajes al extranjero, explica en buena medida, la intención de aumentar el conocimiento de idiomas, que se facilita, como también se ha visto, disponiendo regularmente exámenes oficiales que valoran el nivel de conocimiento de las lenguas extranjeras. Este requisito es imprescindible para poder aspirar a conocer otras realidades fuera de nuestro país.
Finalmente especialmente tanto el CESEDEN, como la Escuela de Estado Mayor bajo el impulso fundamental de Díez Alegría estudian mejorar los factores organizativos del ejército, concluyendo con la necesidad de realizar una serie de reformas que les adapten al mundo internacional, y que dote a los ejércitos de una mayor eficacia. Todos los diplomados de Estado Mayor a partir de 1965 conocen y estudian la que viene a configurarse como doctrina en estas dos instituciones de estudios.
Factores profesionales y socio-económicos
Fundamentalmente es el Ejército de Tierra, el que a finales del franquismo presenta un conflictivo problema generacional. Los "alféreces provisionales", y los oficiales de la tercera época de la Academia General Militar son los protagonistas de este problema. Éste tendrá tres aspectos fundamentales: formativo, ideológico y promocional.
La escasez de oficiales, y el peligro de necesitarlos en una hipotética intervención durante la II Guerra Mundial, aconseja asimilar a todos los oficiales provisionales, como oficiales de carrera. El importante número de éstos, más de diez mil345, soluciona un problema, pero plantea un futuro incierto, ya que estos provisionales taponan la posibilidad de ascensos de los oficiales de academia.
Los "provisionales" en el aspecto formativo son radicalmente distintos de los salidos de la academia. En muchos casos se incorporan como oficiales sin haber concluido sus estudios universitarios, y en alguno sin haberlos incluso iniciado, esto sin duda merma la preparación intelectual de éstos, que se compensa por su "lealtad" a los principios del ejército que ha ganado la guerra, y por sus modos "violentos", propios de aquellos que ha combatido en una guerra larga como la que se vive en España entre 1936 y 1939. Éstos estan claramente ideologizados en defensa del Régimen constituido, y en la defensa de una victoria que sienten como propia.
En el aspecto promocional taponan las posibilidades de ascenso de "los de academia", lo que queda demostrado al notar que durante el período de la transición española los empleos de teniente coronel hasta general prácticamente estan todos ocupados por "provisionales", constituyéndose éste en un factor importante de resistencia al cambio político. Aunque también hay que reconocer que destacados provisionales ayudan decisivamente a esta reforma. El motivo principal de su actuación es el miedo a una nueva guerra civil. Entre estos podemos citar a Sáenz de Tejada, a Aramendi346 o al citado general Luis Pinilla.
Buena parte de "los de academia" destacan por dedicar una parte importante de su carrera profesional al estudio, ya sea en la Academia, en la escuela de Estado Mayor, en cursos especializados de su arma, en la Universidad, o en países extranjeros. Ideológicamente son franquistas convencidos, pero sin el apasionamiento de los anteriores, y con la diferencia de haber sido educados desde su juventud en las premisas de la obediencia y de la disciplina; y en la idea de que la política no es "buena": las FFAA que para ellos son la columna vertebral de la patria deben asegurar la "unidad" de la Patria, y evitar que vuelva a suceder una guerra en España que "ha sido provocada por los rojos", y por la falta de unidad en los ejércitos. Su formación continua, junto con otros aspectos que se comentan, sus salidas al extranjero, donde pueden conocer otros modelos de ejército, y su frustración profesional permiten que un buen número de estos oficiales evolucionen y vean con normalidad la dinámica política de cambio en España.
¿En qué se fundamenta esta frustración profesional? Por una parte la mayoría de éstos permanecen veinte años entre los empleos de teniente y capitán por culpa del tapón que generan los "provisionales", a los que consideran menos preparados que ellos, y de los cuales dependen en la escala de mando. Por otra parte reciben unos sueldos muy por debajo de aquel que consiguen sus conocidos en la vida civil, lo que les aísla socialmente, en mayor medida, o les obliga a pluriemplearse para lograr conseguir unos sueldos que les permitan vivir en consonancia, con lo que ellos consideran su "nivel social". Este trabajo "alejado" de los cuarteles es otro factor más que permite un contacto más estrecho con el mundo social. Finalmente los escasos presupuestos para compra de material, les hace "trabajar" precariamente con materiales anticuados, y les obliga a realizar rocambolescas acciones irregulares para mantener la Unidad.
Esta frustración profesional sólo se puede mantener mientras se alimenten de un fin espiritual, una creencia en la importancia de su misión, que compense la decadencia material, pero también permite que sean mayormente permeables a las influencias exteriores convenientemente razonadas.
Factores ideológicos
Para entender las reacciones de los oficiales ante la transformación que vive el ejército español a partir de la transición, es interesante señalar los condicionantes ideológicos que conforman la escala de valores de la mayoría de ellos. Los oficiales del ejército español durante el franquismo son educados en la disciplina y en la obediencia a ultranza, valores que son muy destacados por un ejército que se conforma al servicio de un general "africanista"347, que identifica su gestión con el bien de la patria y la presenta como una "misión salvadora" o "liberadora". La tradicional visión conservadora de los ejércitos, preparados para la defensa de lo existente, se agudiza en este caso por la histórica misión de la "restitución del orden", que se presenta como apolítica, y se justifica funcionalmente en el recuerdo a una guerra que ha de ser evitada en el futuro. Éstos son básicamente los condicionantes generales con que son marcados los oficiales en su educación militar, y que se ven influidos por todos los factores que anteriormente se ha comentado.
La preocupante minoría que no obedece disciplinadamente
¿Es posible la transición, porque ésta sorprende a los militares? Ya se ha comentado que esta idea no está bien fundamentada. Uno de los entrevistados afirma que si esto hubiera sido así probablemente el ejército se hubiera opuesto348. Otra evidencia que confirma esta idea es que hay intensos focos de resistencia a ésta, y grupos organizados que se plantean su creación precisamente para combatir esta posibilidad. Ambas posiciones: la de los "continuistas", y la de los "rupturistas", que han sido ampliamente tratadas por la bibliografía existente, no contribuyen a dar tranquilidad al proceso, sino que crispan significativamente el ambiente. La transición no agarra a nadie por sorpresa349.
La tensión entre los militares va creciendo a lo largo de la transición. Desde el primer momento los generales azules, que han luchado como oficiales en la Guerra Civil, entre los cuales, muchos han ido al frente de Rusia con la División Azul, y que sin duda, deben su puesto en el escalafón, y sus ascensos a los altos empleos del "ejército de la Victoria", a los méritos contraidos en estas campañas, plantean sus serias dudas, y su oposición a una reforma que hace perder a su institución, el poder que tradicionalmente ha ostentado.
Sin embargo el testamento de Franco que les obliga a aceptar al Rey como Jefe de las Fuerzas Armadas, el situar en el vértice del escalafón a Gutiérrez Mellado, la edad de éstos y la política hábilmente jugada de destinos, y recolocaciones, hace que la fuerza que por la cadena de mando jerárquica habitual les corresponde quede muy limitada.
A pesar de esto las dificultades de la transición provocan que estos grupos ganen adeptos conforme ésta va sucediéndose. Sobre todo el terrorismo, el problema de los nacionalismos, la legalización del partido comunista, y la inestabilidad de los últimos años de los Gobiernos de Suárez, hace que se reúnan en diferentes ocasiones, que intenten influir sobre el Rey, y sobre el gobierno, y que utilicen medios de comunicación como El Alcázar, para elevar la temperatura de los cuadros de mando de la Institución, en orden a que no se acepten las instrucciones del mando, y se rompa la disciplina, que ellos han contribuido a implantar.
A partir del año 1979 la situación se va complicando, y son sobre todo un grupo de comandantes, y tenientes coroneles muy sensibilizados por los problemas anteriormente citados, y muy ideologizados, los que inician una operación de golpe de Estado duro. Enterados los servicios de información, y, por lo tanto, las altas instancias del país, se genera una preocupación, que lleva a que se busquen diferentes soluciones que neutralicen esa posibilidad. Finalmente se precipita el Golpe del 23-F de 1981, en el que la mayoría del ejército permanece obediente al poder constituido.
Otro grupo que reacciona, pero en sentido contrario, organizando un grupo en el seno de las FFAA es la UMD. De condición progresista, estos militares pretenden llevar a cabo reformas militares que lleven hacia la profesionalidad de las FFAA, y al mismo tiempo apuestan porque el ejército se declare abiertamente favorable a la democratización del País. La revolución de los claveles en Portugal, cuyos protagonistas presentan algunas similitudes con los fundadores de la UMD, la agonía de Franco, y la importancia de los sectores más reaccionarios, que se unen en este caso a los que quieren que el ejército se aparte de la política, hacen que se actúe con extrema dureza contra este grupo. Como es ampliamente conocido se juzga a nueve de ellos en Consejo de Guerra, y se les expulsa del ejército, constituyéndose éste en uno de los temas más noticiosos de la Transición. Unos vieron con su actitud un intento de división del ejército, y consiguientemente un riesgo de Guerra Civil, y otros por el contrario piensan que hicieron un gran servicio a la democracia, al mostrar que el ejército no estaba unido en la "continuidad", y plantear también dentro del ejército nuevos escenarios de futuro.
La ayuda americana: los idiomas y los cursos en el extranjero
Idea general sobre la Ayuda Militar Estadounidense
Después de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos establecen una serie de alianzas militares que les obligan a considerar en el marco de la recién inaugurada "guerra fría" que un ataque contra el aliado, es como un ataque contra los Estados Unidos. Una vez firmado en abril de 1949 el tratado que da origen a la OTAN, Truman aprovecha la ratificación de ésta por el Congreso de los Estados Unidos el 25 de julio de ese mismo año para anunciar a los Congresistas que les pedirá autorización para conceder "ayuda militar para que las naciones libres sean capaces de protegerse a si mismas contra la amenaza de la agresión"350. El Presidente Truman concreta su petición al Congreso señalando tres tipos de ayuda para aquellos países que se consideran vitales para la propia seguridad de los Estados Unidos, y que no pueden pagar su propia seguridad. Estos tres tipos se concretan en la Mutual Defense Assistance Act aprobada el 6 de octubre de 1949: materiales y maquinaria para permitir a Europa incrementar su producción de bienes militares; transferencias directas de equipos militares; y ayuda en la producción, uso de los equipos militares, y entrenamiento del personal.
El Mutual Defense Assistance Act es el precedente inmediato del Mutual Security Act, aprobado en 1951. Este nuevo programa tiene el objetivo de lograr una mayor eficiencia y coordinación en la Ayuda Exterior, que hasta el momento ha sido administrado por diferentes agencias gubernamentales con poca coordinación entre ellas. De esta forma se busca también que toda la ayuda proveida esté en relación con los objetivos de política exterior. Así se crea la figura del Director del "Mutual Security" en el seno del Departamento de Estado, que es el que se encarga de supervisar la ayuda militar, económica y las actividades de asistencia técnica.
Así mismo esta normativa es revisada y reinterpretada. En 1953 se crea la Foreign Operations Administration (FOA) que reemplaza a la Mutual Security Agency, y cuyo director asume la responsabilidad de la supervisión, dirección y coordinación de las ayudas exteriores, incluyendo las que dependen del departamento de defensa. A partir de este momento los programas de ayuda aumentan a cuatro: asistencia militar, apoyo a la defensa, asistencia técnica y préstamos para el desarrollo. Como consecuencia de la Mutual Security Act de 1954 la FOA es sustituida en 1955 por la International Cooperation Administration (ICA) también dependiente del departamento de Estado, que pierde las competencias atribuibles a la Defensa, manteniéndose esta situación hasta la aprobación en septiembre de 1961 de la Foreign Assistance Act.
En palabras del Military Assistance Facts de 1965 esta nueva legislación aprobada a finales de 1961 es el producto de la revisión y evaluación crítica de los problemas de seguridad nacional de los Estados Unidos, de las acciones de política exterior tomadas en el pasado, y de la legislación y procedimientos organizacionales que han conformado la ayuda previamente otorgada. La Foreign Assistance Act es así mismo enmendada en octubre de 1962, y en diciembre de 1963. Esta nueva reorientación señala claramente que "reconociendo la amenaza a la paz del mundo planteada por la conspiración internacional comunista, el Congreso cree que la seguridad de los Estados Unidos se fortalece asegurando la seguridad de otros países libres e independientes" 351, y esto se debe lograr "autorizando medidas contras las agresiones internas y externas de los países amigos de los Estados Unidos". A partir de este momento la asistencia militar se vuelve más flexible, no sólo facilitándose préstamos, dinero a fondo perdido o permitiendo la venta de materiales, sino también alquileres, intercambios, o otro tipo de soluciones que se autorizan.
Nuevamente modificando la dependencia administrativa de la ayuda, y evidenciándose con todos estos cambios los problemas interagenciales existentes, a partir de este momento es el Secretario de Estado del que directamente depende la supervisión y la dirección general de la asistencia tanto económica como militar. El Secretario de Defensa por otra parte tiene la responsabilidad de determinar los requerimientos de bienes militares; la manera de conseguirlos y su integración en los programas; la supervisión de su uso por los países receptores, del entrenamiento del personal militar extranjero; y el movimiento y entrega de los bienes militares. Además establece las prioridades de obtención, entrega, y localización de los equipos militares.
La cadena que implanta las decisiones es relativamente compleja, e implica diferentes instancias352:
- La autoridad del Secretario de Defensa queda delegada a un Asistente suyo para Asuntos Internacionales. Éste se responsabiliza de desarrollar, coordinar y establecer la política y procedimientos de los dos principales programas de ayuda: el Military Assistance Program (MAP), y el Foreign Military Sales Program (FMSP) que dirige, administra y supervisa.
- La Junta de Jefes de Estado Mayor recomienda los objetivos, y revisa contínuamente si los programas de asistencia militar están en consonancia con lo aprobado en los planes estratégicos de los Estados Unidos, y si la distribución de los recursos está orientada hacia una eficiente defensa.
- Los departamentos militares son los responsables de preparar las estimaciones presupuestarias, y proveer los consejos y las recomendaciones en el día a día siguiendo las instrucciones del Asistente para Asuntos Internacionales. La Marina, la Fuerza Aérea y el Ejército obtienen y entregan a los destinatarios lo que se ha programado.
- Los Comandos Unificados sirven de nivel intermedio entre los Departamentos de Estado, y Defensa y los Military Assistance Advisory Groups (MAAGs) que son los representantes del Secretario de Defensa en los diferentes países. Los Comandos Unificados dirigen y supervisan las actividades de los MAAGs. Las funciones de éstos son básicamente hacer recomendaciones a los Comandos Unificados relativas a la asistencia militar en los respectivos países, desarrollar los planes y programas de asistencia en cooperación con el Embajador americano, observar e informar sobre la utilización del material concedido y del personal entrenado, administrar las ventas militares de acuerdo con lo establecido, proveer servicios de apoyo y asistencia técnica a los países receptores, y transferir el material de ayuda militar.
Según el Military Assistance Facts de mayo de 1967 el presupuesto anual depende de diferentes factores entre los que hay que tener en cuenta las prioridades de las situaciones político-militares internacionales, las disponibilidades de material y tiempo de los servicios, y los recursos recibidos para hacerlo posible. El programa anual que se somete al Congreso representa una porción de un proyecto a largo plazo en el que intervienen los objetivos políticos y las orientaciones sobre las prioridades de gasto que son coordinadas por el Departamento de Estado, que lo transmite a través del Asistente de Asuntos Internacionales del Departamento de Defensa a los Comandos Unificados, y a los embajadores de los Estados Unidos.
Merece especial atención que se haga referencia al Foreign Military Sales Program (FMSP) con algún detalle. Según el mismo informe de 1967 éste tiene tres objetivos principales: promover la fortaleza defensiva de los aliados, el concepto de logística cooperativa, y compensar el gasto que comporta tener a militares americanos en el extranjero; y tres básicas normas de conducta: no vender un equipamiento a alguien que no lo puede comprar, no vender nada que no necesiten las Fuerzas Armadas del receptor, y no recomendarle a ningún país extranjero comprar algo que pueda conseguir más barato o en mejores condiciones en otro sitio.
Las justificaciones para implantar estos programas son, por una parte, que la mayoría de los países, especialmente en Europa, vuelven a ser prósperos, y pueden producir o comprar sus propias armas, y, además, que entre 1957 y 1961 los Estados Unidos perdieron cerca de 5 billones de dólares de sus reservas sosteniendo estas políticas. Uno de los resultados de esta medida, en el período 1962-1966 será que estas ventas compensaron el 41% de los gastos realizados por los Estados Unidos en defensa353.
La legislación básica que autoriza inicialmente las ventas militares a extranjeros es la Mutual Defense Assistance Act de 1949, y el primer año de ventas 1950. Algunas modificaciones se añaden a través de las Mutual Securities Acts de 1951, 1954 y 1957 y con la Foreign Assistance Act de 1961, y sus enmiendas de 1962, 1964, 1965 y 1966.
Básicamente esta normativa autoriza: la venta del material en stock permitiéndose recibir el pago después de la entrega del material; la venta que cree acuerdos que favorezcan la dependencia tecnológica; y que se provea el uso de los fondos del MAP para financiar ventas bajo crédito. Asímismo se permite al departamento de Defensa garantizar algunos créditos; se establecen unos precios fijos que deben ser pagados en forma variable dependiendo del interés nacional; se recomienda que se adquieran evidencias de indudable propiedad de los materiales que se prestan; y se anuncia como elemento clave de la política que estas ventas o este intercambio de armamento debe ser gestionado con el espíritu de controlar, y evitar la carrera armamentista.354
La política de ventas persigue múltiples objetivos entre los que destacan fortalecer la capacidad defensiva y compartir la tecnología americana con los aliados para no repetir costos; facilitar material de primera línea para evitar riesgos de seguridad, y vender productos de defensa americanos a los compradores que puedan pagarlo, considerando la co-producción, o la licencia para la producción cuando no se pueda comprar el material. La política de precios por otro lado, parte de la idea de ni sacar beneficio en las transacciones gubernamentales, estableciéndose el precio de costo que calculen los fabricantes americanos, ni perder dinero. Por ello la obligación del comprador cubre no sólo el costo básico, sino también una parte de Investigación y Desarrollo (I+D), y los de servicios asociados, como el embalado, el transporte, o los intereses de los créditos solicitados.
La política de ayuda militar a principio de los años setenta
Una muestra de lo adaptables, a pesar de la continuidad355, que son los programas según el año de su aprobación y las líneas de acción decididas en cuestión es el análisis de los Informes de los años setenta. Inicialmente antes de que la política de Nixon se asuma con plenitud hay un considerable descenso en las cantidades de dinero destinadas a la Ayuda militar, para posteriormente a partir ya de lo que llaman la Doctrina Nixon, tímidamente en 1971, y ya con más claridad en el presupuesto de 1972 iniciarse una recuperación, e incluso un importante aumento de este tipo de ayuda.
Un ejemplo claro del efecto de este descenso se encuentra reflejado en el Military Assistance Facts de 1969 donde se hace un breve repaso tanto de la situación internacional, como de los resultados que se derivan de los programas de ayuda. Este informe está orientado en cierta forma tratando de justificar la necesidad de proveer más recursos para los programas, lo que como se ve les es concedido inmediatamente después por el nuevo Presidente de los Estados Unidos.
Después del reconocimiento de que Vietnam está dominando la situación en el contexto internacional, el documento plantea la complejidad del panorama internacional. Si por una parte el terrorismo, la guerra de guerrillas y la contrainsurgencia parece que se apuntan como las nuevas amenazas, en lugar de las clásicas confrontaciones entre ejércitos de países distintos; también se muestra la preocupación por la intervención soviética en el Mediterráneo, particularmente en Oriente Medio y el norte de africano; y se señala el creciente liderazgo de China que amenaza la estabilidad internacional en Asia. Siguiendo las propias palabras del informe: "en este clima, existe la continua necesidad de contener a las fuerzas del comunismo internacional que buscan interrumpir y esclavizar a las naciones y personas a las que los Estados Unidos están tratando de ayudar a ir hacia un desarrollo ordenado y una libertad alejada del miedo a la subversión, o al ataque externo"356.
Según el citado documento esta necesidad de contención del comunismo ha de ser una labor compartida por los aliados, lo que permite entender el recorte, de manera que la Asistencia militar, al fortalecer a las Fuerzas Armadas de los países amigos, también les permita realizar su propia defensa y ocuparse de su seguridad interna, contribuyendo de esta forma a la seguridad colectiva internacional del "mundo libre", y evitando la necesidad de la intervención de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En opinión del Military Assistance Facts de 1969 en este sentido la contribución de la asistencia americana hasta el momento ha sido un éxito, ya que da desde los primeros años de la guerra fría a la mayoría de los aliados el material y el entrenamiento necesario para establecer unas efectivas fuerzas militares.
Una preocupación expresada en el documento, como se ha comentado, es el recorte económico que el Gobierno Americano impone al programa, porque si en los últimos años se presupuesta una media de 555 millones, en 1970 sólo se solicitan 375 millones de dólares. Esto supone realizar lo que los autores llaman "duras decisiones en establecer las prioridades", que queda en cierta manera compensado "por la mejora económica de muchos de los aliados que han podido costear su defensa en mayor medida". Si en 1962 52 países reciben equipamientos militares, en 1970 sólo hay propuesta para que lo hagan 22 de ellos, y más de dos tercios de los programas van destinados a los cuatro países en lo que se considera que existen mayores intereses por su cercanía al "enemigo": Grecia, Turquía, la República de China y la República de Korea.357 A pesar de ello los programas de entrenamiento se siguen manteniendo más o menos en las mismas condiciones.
La doctrina Nixon plantea un renovado énfasis en la contribución tanto con las fuerzas de los aliados como de los países amigos. En el Military Assistance and Foreign Military Sales Facts de 1970 se afirma que el MAP se convierte en un elemento clave de la esta doctrina. La justificación para esta recobrada importancia del Programa es que "muchos de nuestros amigos y aliados simplemente no tienen ni los recursos ni las capacidades técnicas para asumir una gran responsabilidad en su propia defensa"358 El documento plantea de una forma clara que si los Estados Unidos no se implican de una forma clara, estos países no pueden hacer frente a su propia defensa, y ello va en contra de los intereses de los Estados Unidos, "esto hace evidente que la reciente tendencia hacia programas con niveles cada vez mas pobres es inconsistente con la actual política exterior y de seguridad nacional"359
El presupuesto para el año 1971 sigue siendo reducido porque tiene que entrar dentro de los límites presupuestarios autorizados previamente, manteniéndose como en el año anterior el entrenamiento porque "la experiencia muestra que ésta es una de las mas productivas formas de inversión de la asistencia militar, ya que crea actitudes positivas en la mayoría de los entrenados, sobretodo con las visitas por los Estados Unidos. Se mejora la mutua comprensión y la cooperación para lograr la seguridad colectiva"360. En el presupuesto correspondiente a 1972 ya se nota el importante aumento y la importancia que vuelve a recobrar la asistencia americana, aunque concentrándose, como por otra parte es natural, en las zonas donde los americanos consideran que tienen sus mayores intereses en juego.
En relación a las ventas, como se verá en los gráficos que más adelante mostrarán las principales cifras de los años 1971 y 1972, la tendencia es un importante crecimiento, ya que los países que puedan costearse su defensa deben hacerlo. Esto redunda favorablemente en el interés de los Estados Unidos, ya que esto, como es evidente les libera de importantes costes. Según el informe un número creciente de países como Japón, Alemania, Francia, Noruega, Bélgica, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Dinamarca ya han asumido plena responsabilidad sobre su propia defensa, y otros como Iran, Arabia Saudita, Argentina, Brasil y Chile, la ayuda se limita a programas de entrenamiento.
En la siguiente tabla 10, sobre la distribución del MAP para 1971, se muestra como está repartida la ayuda militar americana, para que se pueda contextualizar y entender mejor la que es destinada a España. Se aprecia que esta ayuda está destinada prioritariamente a las zonas de conflicto, o de posible conflicto inmediato de los Estados Unidos. Así el Pacífico, el Este Asiático, y Oriente Próximo reciben en 1971 más del 80 por ciento del presupuesto. En 1972 después del fuerte incremento aprobado por los Estados Unidos la cifra sigue aumentando para estos países, hasta casi el 90 por ciento, destinándose la mayoría de la ayuda a costos de operaciones, mientras que para los otros se reduce, lo que cuestiona la intencionalidad de apoyar esa política de asistencia.
Los países con bases militares, como España, reciben proporcionalmente una pequeña parte de la ayuda militar, sorprendiendo que incluso a pesar del aumento de 1972 la cantidad recibida se reduzca significativamente. Como ya se ha comentado el mantenimiento de la cifra destinada a entrenamiento muestra la importancia dada a este tipo de asistencia. A pesar de la existencia de necesidades imperiosas que obligan a centrarse en determinadas regiones, el gasto en entrenamiento se mantiene, aumentándose ligeramente en cuatro millones de dólares. Esto muestra que el aumento de 1972 no responde a la necesidad de fomentar la idea de la ayuda a países terceros, sino que sigue una política centrada en la situación puntual de los conflictos. Incluso América Latina y África que sólo reciben una pequeña parte de la asistencia son reducidos, lo que contrasta con que ellos por su parte invierten más dinero en compras a los Estados Unidos.361
En el siguiente cuadro sobre las ventas proyectadas presentado en la tabla 11. se muestra una tendencia inversa. Los países más favorecidos por la ayuda, no son los que más compran a los Estados Unidos, lo que por otra parte también parece lógico dado su escasa capacidad de hacer frente a los desafíos militares que los Estados Unidos plantean. La fortaleza de las economías europeas permite el que éstos "colaboren" en la defensa occidental, como pronostican los redactores del Military Assistance Facts, adquiriendo un 47 por ciento de los productos militares ofrecidos por los Estados Unidos.
No obstante a pesar de no ser los máximos contribuyentes, sí que es importante señalar que las zonas favorecidos por la ayuda militar invierten en armamento americano más dinero del que reciben. Así en 1971 el Pacífico y el Este Asiático reciben en concepto de ayuda 183 millones de dólares, y gastan 301 millones en compras, y la zona del Próximo Oriente recibe 124 y adquiere productos americanos por valor de 631 millones de dólares, lo que evidencia que los Estados Unidos en estos años reciben más dinero en compras, del que destinan a la ayuda militar. Más adelante se pone a prueba esta hipótesis analizando una serie más larga para España.
El programa de asistencia al entrenamiento militar
Se destaca este programa especialmente por la importancia que tiene en la formación individual de los militares. El número de españoles de los tres ejércitos que pasan por los diferentes cursos ofrecidos por los Estados Unidos es realmente importante como se ve en el siguiente apartado, y no se debe dejar de reflejar lo que los propios norteamericanos piensan sobre la efectividad de estos programas, máxime ya que como se ha visto era uno de los aspectos de la política exterior de los Estados Unidos a los que las reducciones presupuestarias afectan en menor medida.
Ernest W.Lefever realiza un estudio sobre la ayuda americana en entrenamiento y capacitación para la Brookings Institution375; recorre más de 20 instalaciones de los Estados Unidos, y acude a diferentes países, haciendo preguntas a los estudiantes, antiguos alumnos, instructores y diplomáticos con la idea de resolverse la duda sobre si debe mantenerse o reducirse este tipo de ayuda. El motivo de esta investigación es la necesidad de recortar los gastos en el MAP, y Lefever informa para ello sobre la historia y los resultados del programa de entrenamiento, para que los decisores políticos tengan elementos de referencia para tomar la decisión.
Según sus datos en 1976 los Estados Unidos han entrenado más de 450.000 militares de 70 diferentes países del mundo. Cada año se forman más de 17.800 en una cifra de cursos que supera los 2.000 ofrecidos por los diferentes ejércitos. Nunca antes en la historia, afirma Lefever, tantos gobiernos han confiado a sus soldados para ser formados por un país diferente al suyo.
Los programas de entrenamiento tienen su origen, en opinión de Lefever376 en dos objetivos de política exterior de los Estados Unidos. Por una parte, promover la estabilidad entre los países participantes adiestrándolos para defenderse por ellos mismos, y por otra estrechar los vínculos de comprensión a través de miles de actuales o potenciales líderes extranjeros. Según él indudablemente el entrenamiento americano tiene causas tanto de seguridad como políticas, ya que todos los tipos de entrenamiento implican un gran grado de interrelación entre los extranjeros y los militares estadounidense; en este sentido los cursos ofrecidos en los Estados Unidos además tienen la ventaja del contacto con la cultura norteamericana.
En su opinión la mayoría de los estudiantes han estado bien escogidos, y llegan altamente motivados, lo que hace que tengan un rendimiento muy bueno durante los cursos. Además esto se complementa con que los instructores tienen un alto nivel profesional, y con que se enseña lo mismo que a los militares estadounidenses. De hecho en Panamá, donde la instrucción es en español, los manuales y los materiales que se utilizan son los mismos pero traducidos. El nivel de exigencia, la calidad y las localizaciones de los cursos son apreciados por los alumnos. Otro aspecto también muy positivo, en el que insiste Lefever, son los acuerdos que se hacen para que los estudiantes extranjeros puedan visitar hogares tanto civiles como militares a lo largo del país, visitar museos, granjas, acontecimientos deportivos, y realizar algunos tours por el país. Esto permite que tengan un conocimiento de primera mano de los Estados Unidos.
Respecto a los diferentes efectos de los programas, Lefever afirma que las habilidades técnicas adquiridas son generalmente bien utilizadas, y que este entrenamiento es considerado como un avance positivo en las carreras profesionales. Si en algunos países no se logra la autosuficiencia no es debido al entrenamiento, según este analista, sino a los factores internos de los países que les impiden por razones políticas o económicas desarrollarse. Respecto a los efectos sobre la seguridad y la estabilidad afirma que no existen evidencias de que este adiestramiento haya servido para atacar a un país vecino, y que este entrenamiento no les estimula en un camino armamentista, aunque por supuesto éste tampoco les puede evitar ir a una guerra a la que su gobierno les conduzca.
En cuanto a los efectos sobre los desarrollos internos políticos el autor afirma que esta formación tiene un efecto pequeño en el papel político de las fuerzas armadas, ya que éste está muy marcado por la historia y la cultura de los países; no obstante, si alguna influencia tiene es en la dirección de ser más profesional y no participar en la política, en la línea de la tradición de los Estados Unidos de supremacía civil, y de papel instrumental, más que político de las Fuerzas Armadas. Lefever afirma que el programa no intenta controlar las creencias políticas de nadie, y si algún oficial lo ha hecho ha sido violando las regulaciones del MAP. En su opinión y respondiendo a una serie de críticas que no especifica, no existen evidencias que digan que se apoya más a las dictaduras que a los regímenes democráticos. Con este tipo de entrenamiento normalmente se refuerza al gobierno en el poder, siendo muy amplia la variedad de militares entrenados que provienen de países y de sistemas políticos diferentes.
Sus conclusiones apoyan la idea de que los programas de entrenamiento han sido bien acogidos siempre, y que a los oficiales de los países extranjeros les gusta que se mantengan los niveles actuales de formación. Estos programas tienen bajo coste, y representan poco riesgo para los Estados Unidos ya que no les conduce a ningún conflicto. En su opinión representan un valioso instrumento para insistir en la idea de que son los países particulares los que tienen que protagonizar la iniciativa para mantener su propia seguridad.
La ayuda militar estadounidense en relación a España
La mayoría de los militares entrevistados, especialmente los que han llegado a generales, han hecho cursos en el extranjero, y "dominan" algún idioma. La influencia de la ayuda militar americana es señalada por todos, destacándose especialmente la asistencia para entrenamiento. En este apartado se va a tratar de presentar los datos principales que hacen relación a esta colaboración, y que tienen como origen los Convenios de 26 de septiembre de 1953 "para la mutua defensa y ayuda económica"377.
Miguel Platón aporta numerosas referencias sobre la ayuda que reciben los tres ejércitos. En su opinión para el Ejército de Tierra los acuerdos de 1953 suponen una cierta mejora sobre todo en aspectos doctrinales y de formación378, pero también en armamento y material. Un cambio muy importante para el Ejército es el perfeccionamiento profesional. Los cursos en el extranjero empiezan en 1951, y a partir de 1952 se implanta la norma de que los cadetes más destacados de las academias, tanto de la General Militar como las de las Armas y de Intendencia, vayan a Gran Bretaña y Francia en verano para mejorar sus conocimientos de idiomas379.
Los cursos más importantes son los derivados de los acuerdos. Muchos militares viajan a cursos organizados por el ejército americano en los Estados Unidos o en Alemania380. Platón recoge la experiencia del teniente general Luis Sáez Larumbe que es uno de los primeros que sigue un curso en los Estados Unidos y que le señala que "los contactos con el ejército norteamericano tuvieron una gran influencia, tanto en la formación profesional de los militares españoles como en su visión de la situación de España en el mundo, la revalorización de su papel militar y el conocimiento de los futuros aliados"381.
Según la opinión de este general los citados cursos proporcionan conocimiento directo de la organización, armamento, material, doctrina, métodos de instrucción, y toda una serie de aspectos operativos del ejército que ellos consideran como el más poderoso del mundo, además de que permite la observación de los sistemas estadounidenses de enseñanza, el contacto con militares de más cuarenta naciones y por último "la comprobación de que el militar español podía equiparse a los de ejércitos de las principales potencias occidentales". Larumbe coincide en dos puntos con varios de los militares entrevistados, en relación a la influencia de estos cursos: por una parte el sentimiento de frustración al regresar de nuevo al destino y encontrarse con la realidad, y por otro el que, aunque no sea el único factor determinante, esta dinámica de actualización profesional y de estrechas relaciones con el exterior resulta clave para explicar la evolución de los militares españoles.
Uno de los militares entrevistados, al volver a España e incorporarse a su nuevo destino en Sidi-Ifni comparte sus experiencias con sus compañeros organizando seis conferencias que dicta entre diciembre de 1956, y febrero de 1957382. La lectura de éstas permite no sólo confirmar las impresiones de Larumbe, sino que incluso muestra como algunos de estos oficiales transmiten formalmente sus impresiones a sus compañeros lo que sin duda amplifica por la vía del ejemplo esta influencia, no centrándose exclusivamente en los que tienen la posibilidad de asistir. Las de este teniente de infantería no podían ser más positivas. Vuelve entusiasmado por los medios con los que los estadounidenses trabajan, y por la disciplina que observa en los cuarteles. El choque con la profesionalidad de los ejércitos estadounidenses le sorprende muy positivamente, haciendo especial mención al hecho de que tiene que hacer filas que comparte con suboficiales y soldados para conseguir cualquier cosa, que no tiene ningún asistente que le ayude a llevar las maletas, que tiene que colaborar en la limpieza su propio barracón, o que no existen concesiones a la disciplina por amiguismos. Por otra parte, también le sorprende el choque con la cultura estadounidense, valorando algunas costumbres populares con admiración, y no estando conforme con otras. Finalmente después de reconocer que tiene deseos de volver a España tras tanto tiempo, también se queja de que después de esta experiencia tan positiva, se tenga que volver a encontrar con la falta de medios del ejército español, y confía en que en el futuro en sus destinos pueda aprovechar habilidades adquiridas en este entrenamiento.383
Para Platón la llegada de material moderno a partir de 1953 estimula a los militares españoles a ponerse al día en las nuevas tácticas y técnicas de empleo, al manejo de manuales en inglés y a iniciarse en unos sistemas de mantenimiento que desconocen, convirtiéndose el ejército norteamericano en referencia doctrinal, táctica y orgánica. De las reformas importantes Platón destaca el espíritu que promueve el intento fallido de reorganización pentómica del ejército que trata de seguir el modelo americano ante la amenaza de una guerra atómica, la creación a principios de los sesenta de las Compañías de Operaciones Especiales, y la creación en 1965 del grupo de misiles Hawk, desplegado en el estrecho con material norteamericano de última generación, y que se convierte en una excelente unidad-escuela para los artilleros españoles384.
Para la Armada en opinión de Platón los acuerdos significan una renovación general, y muchos conceptos tienen que dejar paso a las exigencias de la tecnología, convirtiendo la instrucción permanente en uno de los signos de identidad. Según Platón la innovación se centra en tres aspectos básicos: "una profunda transformación orgánica, que se anticipó a su tiempo y creó una estructura sumamente eficaz; un nuevo sistema de ascensos y de informes personales, y un nuevo programa de construcciones"385. Así desde finales de la década de los cincuenta la Armada participa regularmente en sus ejercicios con países de la OTAN, y las dotaciones utilizan el inglés en sus procedimientos.
La US Navy se convierte en el patrón de excelencia que la Armada española toma como ejemplo. Según sus datos, unos 300 jefes, oficiales y suboficiales son enviados a los Estados Unidos a estudiar, y muchos de ellos pasan por unos cursos intensivos de inglés en Washington de varios meses de duración; otros oficiales son enviados a barcos de la VI Flota desplegada en el Mediterráneo para ser adiestrados. En opinión de Platón los cambios tecnológicos inducen sensibles cambios de mentalidad y estimulan la mayor profesionalidad de oficiales y tripulantes. Al mismo tiempo la Armada traduce y adopta todas las publicaciones doctrinales de la OTAN, que se declaran reglamentarias, con lo cual asumen y experimentan las tácticas y procedimientos navales de la Alianza Atlántica386.
Para el Ejército del Aire los acuerdos suponen un cambio radical. Los aviadores españoles reciben tres centenares de reactores norteamericanos, F-86 "Sabre" de combate y T-33 de entrenamiento, junto a otros tantos aviones tácticos de hélice fabricados por la industria española, y dos centenares de aviones T-6 procedentes de Estados Unidos y Francia; y disponen de acceso a los modernos sistemas de armas, doctrina de empleo e instrucción. En 1975 con una flota renovada por los cazabombarderos Phanthom II, los Mirage y los F-5, el Ejército del Aire tiene una fuerza adecuada para la defensa de España387. En abril de 1956 se crea el mando de la defensa aérea, lo que convierte a España en un importante aliado estratégico de los Estados Unidos, y dota de significado toda la ayuda militar que esta recibiendo. España se convierte en una pieza básica de la estrategia de la Guerra Fría. La necesidad de proteger las bases de un posible ataque soviético motiva una defensa basada en una red de estaciones de radar y aviones interceptores388. El balance final de Platón en relación a la ayuda destaca la importancia de la superación de una etapa de aislamiento, y el acceso a las doctrinas y los sistemas de armas modernos, más que la ayuda económica en sí, que afirma que se define con criterios políticos, y que en numerosas ocasiones son simbólicos.389
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Ejército de tierra |
1953-1968 :Material, vehículos y armamento: 437 carros de combate medios (M-47 y M-48), 103 ligeros (M-24 y M-41), 30 carros grúa, 135 vehículos de combate semiorugas (M-3), 148 transportes orugas acorazados (M-113), 7067 vehículos de ruedas de diversos tipos, 131 cabezas tractoras, 244 piezas de artillería autopropulsadas (calibres 105, 155 y 203 mm), 206 cañones antiaéreos (116 de 90/50 mm y 90 de 40/70 mm), 24 lanzadores triples de misiles antiaéreos Hawk, 122 radares, 14 helicópteros (H-19 y H-23), 187 unidades de maquinaria de ingenieros y 6219 radios y radioteléfonos 1968-1975: |
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Armada |
Cinco destructores clase Fletcher y un submarino Balao, doce dragaminas costeros -clase Nalón-, tres buques de desembarco tipo LSM, 13 lanchas LCM, otras unidades menores. 5 Fragatas lanzamisiles de la clase Knox, dos transportes de ataque, tres buques de desembarco de tanques, un buque dique de desembarco, cinco destructores, dos submarinos más, cuatro dragaminas oceánicos, un portahelicópteros |
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Ejército del Aire |
Gran cantidad de T-6 (de entrenamiento), DC-3 y DC-4 (transportes), reactores T-33 (entrenamiento avanzado), F-86 Sabre (caza). Además 270 F-86F, 20 cazas supersónicos F-104 Starfighter, 36 F-4C Phantom II, 3 cuatrimotores Orion de patrulla marítima y lucha antisubmarina, 3 cisternas KC-97 |
La ayuda material se nota sobre todo en el Ejército del Aire que renueva todo el material, y que se adiestra por entero siguiendo la estela de los Estados Unidos. El general de división del Ejército del Aire Benjamín Michavila justifica la influencia de las FFAA de los Estados Unidos. En su opinión ésta se percibe porque todo profesional quiere tener los últimos aparatos y tecnologías de su especialidad en sus manos, y cuando encuentras que alguien está dando medios materiales, de organización, y procedimientos operativos, valoras su experiencia y eso influye. La ayuda sobre el material en este ejército, según su opinión, se empieza a notar de verdad entre los años 1956 a 1960, momento en el que se empiezan a recibir reactores de última generación que están en servicio operativo en las Fuerzas Aéreas estadounidenses. A partir de tener el principal material de origen básicamente norteamericano, los militares españoles tienen mucha relación con aquellos391.
El general del Ejército del Aire Fernández Sequeiros coincide con este punto de vista. En su opinión la creación del mando de la defensa aérea,392 derivado de los acuerdos de 1953 es muy importante porque actuan militares americanos y españoles conjuntamente en las mismas operaciones cubriendo el servicio de alerta. Si bien es verdad que unos actuan por la noche y otros por el día, utilizan hangares contiguos, y los mismos procedimientos y técnicas: "compartíamos la utilización de la base. Ellos naturalmente tenían sus edificios y nosotros los nuestros, pero teníamos los servícios comunes; los oficiales españoles fuímos aprendiendo toda la metodología moderna de planeamiento, procedimientos operativos, Estado Mayor, acercándonos al nivel estándar europeo y de la OTAN" . El mando de la defensa, en opinión del general Fernández Sequeiros, supone que España sea útil en la estrategia americana de rodear a la URSS con bases territoriales para utilizarlas como platafornas de ataque. Los estadounidenses construyen y dotan la defensa aérea española. Facilitan trescientos F-86, que son la columna vertebral del mando de la defensa aérea, y luego instalan la red de radares. Más tarde alrededor de 1965, y como Platón afirma previamente, refuerzan esa defensa con las baterias antiaéreas Hawk y Nike-Hércules que dependientes del Ejército de Tierra constituyen uno de los primeros ejemplos de la necesidad de la acción unificada de los ejércitos en una determinada misión393.
En la Marina la influencia estadounidense también es importante, pero menor que en el Ejército del Aire. Según el almirante Liberal la reforma de 1953 no es muy afortunada, y los barcos que ceden los americanos son buenos, pero en número muy reducido. Lo que cambia sobretodo es que antes de 1953 se sabe que se tiene a la Marina en malas condiciones, pero no se sabe que hay que hacer para arreglarlo, a partir de esta fecha se sabe que es lo que se necesita y no se tiene. A pesar de ese número escaso, sin embargo, son barcos nuevos que estan en construcción y que se reciben en el astillero, y eso hace que Liberal lo valore positivamente394.
El peor parado según Liberal es el Ejército de Tierra. De las entrevistas realizadas entre militares de éste ejército pocos datos se derivan sobre la repercusión del material, lo que confirma este dato. La mayoría de ellos insiste mucho, sin embargo, en la importancia de los cursos en el extranjero. Uno de los pocos que comenta algún aspecto interesante sobre la ayuda material es un coronel de artillería según el cuál los materiales que se reciben gracias a la ayuda americana se guardan: "a últimos de los sesenta, había material que no se tocaba, estaba allí; mucho material de la ayuda americana, pasaban revista y estaban allí en perfecto estado de revista, pero es que no se utilizaba, utilizábamos goniómetros viejos y desastrosos para hacer mediciones, y teníamos goniómetros divinos allí que no utilizábamos"395.
A continuación se presentan una serie de datos que se presentan en las tables 13, 14, y 15., que se han podido elaborar a partir de las informaciones publicadas en diferentes Military Assistance Facts, y que han permitido rescatar las cifras tanto de la ayuda americana a España, como a los vecinos europeos. Éstos muestran la complejidad de la Ayuda militar americana. Los cursantes españoles en el extranjero, y lo que cuesta adiestrarlos396, el dinero ofrecido para compras de material, y las compras de éste siguiendo diferentes mecanismos, ya sea la compra directa, o con crédito; la compra de material usado, o el permiso y la licencia para fabricarlo.
Estas tablas confirman lo que ya se ha sugerido anteriormente para otro tipo de países. Si bien es verdad que en el periodo 1953-1966 el balance de ayuda supera al de compras, con una secuencia temporal más larga se muestra el cambio de la política americana, y también como desde 1967 a 1982, España compra productos a los Estados Unidos valorados en más cantidad de dinero del que recibe en concepto de ayuda militar.
En el período que va desde 1953 a 1966 es significativo que las compras de material de segunda mano doblan practicamente a las de material nuevo, y destaca también la fuerte inversión americana en entrenamiento, que es mayor a lo que España se gasta en compra de material nuevo. A partir de 1967 se puede apreciar que predomina la compra de armamento de primera mano, experimentándose un fuerte incremento a partir de 1971 en compras de todo tipo de material. A partir de 1977 se recurre incluso a los créditos para la adquisición de material, y se intensifica la compra de licencias para fabricar autóctonamente material de guerra, lo que en cierta manera hace que desde un punto de vista económico los Estados Unidos recuperen la inversión realizada también en este concepto.
Lo que no puede ponerse en cuestión es el importante número de militares españoles que son formados por los americanos, lo que representa una media de más de 200 oficiales cada año. Curiosamente si se suma la ayuda recibida a través del MAP, que no incluye los costos de entrenamiento, y el dinero invertido en este concepto, y calculamos la proporción, se ve que éste supone el 6,4 por ciento del gasto entre 1953 y 1982. Esta cantidad coincide aproximadamente con lo que se ve que los Estados Unidos destinan para este concepto tanto en 1971 como en 1972 para el global de los países, y muestra una clara dirección política de la ayuda americana a lo largo de estos años, en el que la capacitación personal siempre tiene un espacio relativamente importante y constante para la mayoría de países "amigos", y en el que el MAP depende de la coyuntura política del momento.
La comparación con el resto de países europeos que reciben ayuda muestra que España, a pesar de tener bases en su territorio, en relación al conjunto del período, no es de los países europeos más beneficiados por la ayuda americana, si bien es verdad que mantiene esta ayuda a lo largo de más tiempo. La potencias europeas reciben más ayuda de los estadounidenses justo después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, para incorporarse después de forma plena al esfuerzo militar de la Guerra Fría, y convertirse en los principales compradores especialmente de material nuevo, y de licencias para la fabricación de armamento. En cuanto al entrenamiento destaca el importante número de oficiales españoles adiestrados en relación a los otros europeos; de hecho sólo Turquía, Grecia y Francia envían más alumnos a estos cursos.
La ayuda militar a España se centra especialmente en la construcción y puesta en marcha de la Red de Alerta y Control, y se define en función de la capacidad estratégica de las bases militares estadounidenses. El Ejército del Aire es beneficiado por la necesidad de contar con una defensa aérea adecuada para las bases y el territorio ante la amenaza soviética; la Marina en el mismo sentido, ya que entre otros aspectos, submarinos nucleares se alojaron en nuestro territorio; el Ejército de Tierra es ayudado sobre todo en lo que tiene que ver con las defensas antiaéreas y las transmisiones. Toda la ayuda que se recibe está en relación a una función, y a una estrategia global definida por los Estados Unidos, que tiene en España un importante enclave estratégico.
El esfuerzo de formación se concentra especialmente en el período anterior a 1966, donde se da prioridad sobre todo al Ejército del Aire en general y a los pilotos en particular por una parte, y a los oficiales de la Marina por otra; y también al período de 1967 a 1976 donde es muy importante el número de oficiales y en menor medida de suboficiales que acuden a los Estados Unidos especialmente para poder construir la defensa antiaérea, y seguir los cursos de operación y mantenimiento de las baterías de misiles Hawk y Nike-Hércules.
Entre 1975 y 1979 esta asistencia del MAP se reduce significativamente. El inicio de la transición política y sus inquietudes, los problemas para la renovación de los tratados y las incógnitas sobre la posición de los partidos políticos de cara a una futura integración a la OTAN, y la finalización de la puesta en funcionamiento de la Red de Alerta y Control por una parte, y por otra el aumento del esfuerzo presupuestario español que permite la posibilidad de solicitar créditos para comprar armamento y bienes de equipo, así como de adquirir licencias para la fabricación propia de éstos, pueden ser algunos de los factores que expliquen esta reducción. Independientemente de esta reducción hay que señalar que tanto en la ayuda a entrenamiento, como en la del MAP, porteriormente a los 70 en Europa sólo reciben ayuda Grecia, Turquía, Portugal y España, contabilizándose los dos primeros en la zona de Oriente Próximo, lo que sí que da valor económico al hecho de tener las bases en territorio español.
cursos y financiamiento 1953-1982 (Gastos en miles de dólares)
GE: Gasto en educación militar y programa de entrenamiento
GMAP: Gasto en Military Assistance Program (sin entrenamiento)
GCO: Gasto en compras de armamento
GCOC: Gasto en compras de armamento con crédito EEUU
GEX: Gasto en compras MAP EXCESS. Material de segunda mano.
GLI: Gasto en Comercial Exports Licensed
Fuente: Elaboración propia a partir de: Departamento de Defensa 1976 y 1982
cursos y financiamiento 1950-1972 (Gastos en miles de dólares)
GE: Gasto en educación militar y programa de entrenamiento
GMAP: Gasto en Military Assistance Program (sin entrenamiento)
GCO: Gasto en compras de armamento
GCOC: Gasto en compras de armamento con crédito USA
GEX: Gasto en compras MAP EXCESS. Material de segunda mano.
GLI: Gasto en Comercial Exports Licensed
Fuente: Elaboración propia a partir de: Departamento de Defensa 1976 y 1982
cursos y financiamiento 1950-1982 (Gastos en miles de dólares)
GE: Gasto en educación militar y programa de entrenamiento
GMAP: Gasto en Military Assistance Program (sin entrenamiento)
GCO: Gasto en compras de armamento
GCOC: Gasto en compras de armamento con crédito USA
GEX: Gasto en compras MAP EXCESS. Material de segunda mano.
GLI: Gasto en Comercial Exports Licensed
Fuente: Elaboración propia a partir de: Departamento de Defensa 1976 y 1982
Los idiomas y los cursos en el ejército de tierra
La investigación desarrollada sobre este punto tiene su origen en la entrevista con el teniente general Andrés Casinello. Éste insiste mucho en los programas de entrenamiento, y en la importancia del número de militares españoles que realizan cursos en el extranjero397.
Así mismo la consulta de los Diarios Oficiales del Ejército de Tierra buscando los cursos, señala la importancia que este ejército otorga al fomento de los idiomas como requisito necesario para una futura colaboración con fuerzas de otros países. El 25 de septiembre de 1953, un día antes de la fecha de la firma de los Convenios con los Estados Unidos, Franco aprueba un decreto que establece una serie de gratificaciones, como se ha visto anteriormente, por la obtención de conocimientos de idiomas, que se justifica en la importancia que para el estudio de cuestiones militares tiene el conocimiento de idiomas extranjeros. Las tablas 16, 17, y 18 que se presentan a continuación ayudan a respaldar la idea de lo atractivo que para los militares españoles es la posibilidad de tener relaciones con el extranjero.
Posteriormente a la entrevista con Cassinello, y a la recogida de la información398, se pregunta a los entrevistados por su impresión sobre la influencia de este tipo de cursos en sus carreras profesionales. Todos los que hicieron alguno de ellos lo valoran muy positivamente.
En relación a los idiomas destaca el gran número de militares que obtienen "dominio" de éstos durante la década de los cincuenta, y de los sesenta, y el posterior descenso paulatino de militares a los que se reconociese estas habilidades. El alto número inicial se explica en parte por las gratificaciones que se habilitaron, en parte por las expectativas de una profesionalidad que mira hacia al exterior, y en parte también por la cantidad de tiempo libre que tienen los oficiales con más capacidad para adquirir conocimientos de idiomas. Éstos que son los más jóvenes han estudiado en las academias militares, y en muchos casos en la Universidad, y a consecuencia de ello estan en mayor medida frustrados por la falta de recursos y las posibilidades de promoción profesional, lo que hace que el estudio de idiomas se convierta en un instrumento que puede ser muy positivo en su futura carrera, y en un modo de superar la realidad presente.
Las regulaciones sobre la adquisición de los diferentes niveles de conocimiento se modificaron levemente desde 1953 a 1982. El 7 de mayo de 1957 se establece la primera modificación basada en la experiencia que se ha ido adquiriendo desde 1953399. Así de esta normativa se desprende que existen tres calificaciones posibles para los idiomas alemán, árabe, francés, inglés, italiano, japonés, portugués y ruso; éstas son las de "traduce", "posee", y "sobresaliente", consiguiéndose cada una de ellas después de pasar una serie de pruebas400, y sólo teniendo efectos económicos las dos segundas401. Los exámenes de carácter ordinario una vez al año en el mes de noviembre, y extraordinarios en algunos casos en abril. El examen de nivel se debe revalidar cada siete años.
El 17 de febrero de 1968402 buscando una mayor eficacia se aumenta en una las calificaciones, incorporando "habla", y se concreta con más rigor los requisitos para adquirirlas. Así para optar al grado de aptitud "traduce" será necesario hacer una traducción directa sin diccionario de un tema literario, y otra de un tema militar durante media hora cada una; para optar al "habla" además se tiene una conversación entre el examinador y el aspirante de 6 minutos; para obtener el "posee" es necesario además de lo anterior hacer una traducción inversa con diccionario de un tema literario, y de un tema militar, y leer ambas traducciones. Asímismo se tiene que realizar un dictado sobre esas traducciones, dando tres cuartos de hora por cada traducción, y diez minutos para el dictado. Finalmente para optar al grado de "sobresaliente" es necesario además de tener el "posee", hacer un ejercicio de composición de media hora, una disertación sobre un tema que elija el tribunal de cuatro minutos, y responder a unas preguntas de carácter gramatical durante otros tres minutos. Por otra parte en abril de 1970403 se establecen tres exámenes anuales, y en julio de 1981404 se reducen los grados al "conoce", "posee" y "domina", y se vuelven a modificar las pruebas estableciendo un sistema más sofisticado de evaluación.405 Por otra parte se permite que después de renovar en tres ocasiones los idiomas, lo que ahora se tiene que hacer cada cinco años, en lugar de cada siete, se concedan las aptitudes con carácter permanente.
El descenso en el número de aprobados a partir de 1968 se puede explicar por diferentes motivos. Quizá se deba a que estableciendo una mayor dureza en la adquisición de los grados, a los oficiales les cueste un mayor esfuerzo conseguir el "apto" y por ello aparecieran menos aprobados en los Diarios Oficiales. También puede deberse a que el período de la transición política no sea el más propicio por sus propias incertidumbres para centrarse en este tipo de estudios, o en que las gratificaciones no sean lo suficientemente motivadoras al aumentarse el sueldo de los oficiales. Otra razón puede ser que los Diarios Oficiales no publiquen todas las listas de aprobados, lo cual considerando las irregularidades que se ha encontrado en esta publicación no es de extrañar.
Analizando el tipo de idioma aprobado destacan el inglés y francés por encima de los demás idiomas, y sorprende positivamente la cantidad de oficiales que dominan diferentes lenguas, pero no debe minusvalorarse el conocimiento de otros idiomas como el árabe, especialmente los oficiales de Infanteria que han estado en África, o el alemán y el ruso, en los que a pesar de su dificultad hay unos cuantos oficiales que presentan habilidades en ellos. El italiano y el portugués quizá son más familiares por sus raices latinas, y por tanto más fáciles de aprender, pero esto tampoco justifica que haya un buen número de oficiales que los "poseen".
A pesar de que sean examinados por otros militares, y de que al endurecerse las pruebas hayan menos aprobados que anteriormente, lo que no permite calibrar exactamente el nivel de conocimiento que tienen los militares españoles, es muy importante este alto número de oficiales que parece que tienen conocimiento, o por lo menos preocupación por adquirir habilidades en lenguas diferentes a la española, en orden a acercarse a otras culturas, y tratar de relacionarse profesionalmente con otros militares de otros países. Sería interesante conocer cuáles eran los niveles de conocimientos de idiomas en aquellos años para otros profesionales de la sociedad, pero seguramente no se desvian mucho del de los militares.
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Idiomas |
Cantidad personal entre 1953 - 1982 |
|
Inglés |
1174 |
|
Francés |
1050 |
|
Alemán |
148 |
|
Italiano |
215 |
|
Ruso |
70 |
|
Portugués |
178 |
|
Árabe |
103 |
Tabla 17. Número de idiomas dominados por cada oficial (1953-1982)
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Numero idiomas |
Cantidad personal |
|
6 |
2 |
|
5 |
4 |
|
4 |
21 |
|
3 |
97 |
|
2 |
392 |
|
1 |
1832 |
Tabla 18. Número de oficiales que poseen idiomas
según el período de obtención del "posee" 1953-1982406
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Idioma |
||||
|
Años |
Inglés |
Francés |
Alemán |
Árabe |
Ruso |
|
1953 - 1955 |
199 |
133 |
46 |
31 |
11 |
|
1956 - 1958 |
238 |
189 |
19 |
33 |
10 |
|
1959 - 1961 |
264 |
204 |
30 |
16 |
14 |
|
1962 - 1964 |
175 |
123 |
19 |
3 |
18 |
|
1965 - 1967 |
104 |
104 |
9 |
5 |
5 |
|
1968 - 1970 |
54 |
64 |
3 |
6 |
2 |
|
1971 - 1973 |
91 |
100 |
7 |
6 |
2 |
|
1974 - 1976 |
42 |
81 |
7 |
8 |
5 |
|
1977 - 1979 |
20 |
49 |
10 |
1 |
4 |
|
1980 - 1982 |
16 |
25 |
6 |
0 |
4 |
En cuanto a los cursos estudiados en el extranjero, como se refleja en las tablas 19 y 20., destaca los realizados en los Estados Unidos, de los que como se puede apreciar la mayoría son cursos de "Armas", es decir relacionados especialmente con los aprendizajes que permiten manejar el material antiaéreo, ya sea de operacionalización o mantenimiento de las baterías de misiles Hawk o Nike-Hercules, o los cursos de Helicópteros, o los de transmisiones y comunicaciones407. La mayoría del esfuerzo en entrenamiento se concentra entre 1966 y 1974 que es el momento en que se está dotando al ejército español de este material. Por otra parte buena parte de los cursos que se ofrecen a oficiales españoles en Alemania, o Francia son financiados por los estadounidenses. La asistencia a los Cursos de Estado Mayor muestra la relación más "política" que tiene el ejército español con otros países. Así se puede ver un esfuerzo para mantener contacto con otros países como Alemania, Francia, Italia, y también con algunos países latinoamericanos408.
Tabla 20. Cursos realizados en Alemania, Francia, Italia y otros países (1963-1982)
Finalmente para corregir el análisis se ha buscado algunos datos que permitan calcular la distribución de esta ayuda militar según los ejércitos. Gracias a unos datos facilitados por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos se puede construir la tabla 21 y 22., que compara el gasto destinado a cada fuerza desde 1963 a 1982. En ésta se muestra especialmente como el esfuerzo de entrenamiento que parte de un gran predominio del ejército del aire en 1963, se concentra en el ejército de tierra entre 1964 y 1974, por lo que se ha comentado de la contrucción de las defensas antiaéreas, y se equilibra a partir del año 1976 más tarde entre los diferentes ejércitos. También se muestra como el gasto en entrenamiento es constante a lo largo del período, observándose un aumento importante a partir de 1977, lo que avala la idea de que a pesar de las dudas sobre el futuro de la transición española, el aumento presupuestario español, y consecuentemente de compras de materiales a los Estados Unidos, se acompañe por parte de los Estados Unidos con un mayor esfuerzo de "relaciones públicas", en orden a convencer a los militares españoles de la necesidad de incorporarse definitivamente a los esfuerzos defensivos occidentales409.
338. Especialmente la UMD ha sido ampliamente tratada en la mayoría de los estudios que tratan sobre el papel de los militares en la transición española.
339. Forja es un grupo religioso-profesional que surge en el colegio de preparación militar, que dirige el entonces capitán Pinilla. Estrechamente ligado al Frente de Juventudes, se cultiva el espíritu crítico y humanístico de los alumnos. Éstos deben esforzarse para ser buenos soldados, buenos cristianos, y buenas personas. Forja despierta en sus miembros inquietudes intelectuales, sociales y profesionales. Muchos de sus miembros destacan después en diferentes posiciones de la escala ideológica, evolucionando desde la derecha más reaccionaria, al comunismo más puro. Las exigentes inquietudes profesionales son las que originan que este grupo tenga tanta influencia, ya que la mayoría de ellos estudian Estado Mayor, y se encuentran entre los primeros de las distintas promociones, lo que les asegura destinos influyentes durante su carreras, y en muchos casos el ascenso al generalato.
340. Por ejemplo se favorece la renovación del socialismo, con el objetivo que se retiren los dirigentes de la guerra, y se pase a una nueva generación de políticos, y se obstaculiza al comunismo. Entre otras cosas se facilitan pasaportes a los socialistas para acudir al congreso de Suresnes, y a sindicalistas de la UGT, para que puedan acudir a reuniones internacionales, contrarrestando así la fuerza que los comunistas, puedan ejercer en estas reuniones (entrevistas personales con Cassinello, y Antonio Cortina).
341. Se tiene la duda sobre si Ricardo Pardo Zancada fue miembro de Forja. Unos de los hermanos Pardo Zancada fue con toda seguridad miembro de esta organización. Alberto Oliart menciona en entrevista personal la relación de Pardo Zancada y Pinilla, y de la pertenencia de éste al grupo. No obstante Antonio Cortina también en entrevista personal sólo recuerda que uno de los hermanos Pardo Zancada había sido miembro de Forja. Los comentarios despectivos de Pardo en su libro hacia Forja sobre el 23F, permiten dudar sobre su participación en esta organización. Pardo Zancada (1998:40) "Es el mismo caso de los oficiales provenientes de Forja -la academia preparatoria del capitán Pinilla Soliveres y el padre Llanos-, por la que habían pasado no pocos de los futuros miembros de la UMD en los años cincuenta. En la Academia General eran conocidos como "los de la peli" y no gozaban de un ambiente favorable como conjunto, salvadas todas las excepciones que haya que salvar, que conozco muchas, de excelentes militares y buenos compañeros". En todo caso parece que estuvo relacionado por lazos familiares.
342. Especialmente señalado es el caso de Valero. "El niño del Alcázar", es un símbolo del franquismo. Nacido en el Alcázar de Toledo durante su asedio de la guerra civil, la propaganda franquista le utiliza como uno de los símbolos de la nueva España. La pertenencia de éste a la UMD debe ser particularmente dolorosa para Franco.
343. No pueden ejercer por incompatibilidades, y por el cambio de rumbo del proceso. Fernández Sequeiros no acepta la defensa.
344. En este punto es útil reflejar diferentes opiniones de algunos oficiales sobre sus experiencias. El coronel Fernando Puell de la Villa argumenta lo siguiente "todos los jóvenes habíamos hecho cursos en EEUU, en Alemania, es decir... estábamos muy en contacto con los ejércitos europeos. Yo llevo saliendo al extranjero desde los quince años, quizás soy una excepción, pero vamos.... el primer curso largo de seis meses en los EEUU lo hice recién ascendido a capitán, en el año 73, y luego volvía a hacer otro curso en el 78. En el 76 estuve dos meses en Alemania, y como yo muchos compañeros míos. Prácticamente todos los oficiales hablan inglés hoy, en mi época el 50% hablábamos inglés. Eso suponía que éramos una elite dentro de la sociedad. ¿A ver si el 50% de los universitarios del año 75 hablaba inglés? Bullíamos, porque éramos buenos profesionales..." El general de división Benjamín Michavila: " por otra parte a partir de los años 50, el ejército español entra en contacto con los ejércitos extranjeros, fundamentalmente con los americanos... yo en ese aspecto, fui uno de los que con mayor intensidad recibió formación en los EEUU, estuve tres años estudiando allí, en épocas distintas, he estado en relación con las fuerzas aéreas norteamericanas durante 20 años, y hemos aprendido muchas cosas, hemos mejorado muchas cosas, no sólo en el aspecto técnico, sino también en el conceptual de lo que son los ejércitos. Eso nos ha llevado a considerar que los ejércitos en una sociedad moderna, en una nación, que no tiene ánimo de conquista ni de imperio, porque eso se dejó en el año 98.... los ejércitos están al servicio de los poderes públicos, al servicio de los que gobiernan la nación, y eso se ha reflejado en esa transición". El teniente general Angel Lobo " yo salí de la academia en el 55, y en el 56 estaba en los EEUU, porque los pactos fueron en el 53, y se empezó a organizar la programación de oficiales jóvenes... y allí íbamos con un perfil muy profesional... es decir... nos modernizaron... el ejército de los años 50... era un ejército como el de los mojahidines... de la alpargata y el fusil... y en los EEUU aprendimos lo que era el ejército en la época que correspondía... como se actuaba conjuntamente... pero muy profesionalmente... íbamos a una base militar... los militares americanos son muy apolíticos... estaban muy en su oficio, y no habían conversaciones, que no fueran... que no eran políticas... y yo que conviví mucho... porque luego fui de capitán a los seis o siete años... y convivíamos mucho aquí... porque enseguida nos íbamos a las escuelas, a explicar aquí lo que veíamos allí... traducimos sus manuales, publicamos libros... es decir había una información muy rápida de lo que se estaba aprendiendo profesionalmente... y entonces convivíamos mucho los que estábamos en esa parte militar que nos había tocado..." Finalmente la opinión del general de división Juan Peñaranda aporta una visión interesante sobre la intencionalidad de los cursos " Entonces qué ocurría, que llegabas al cuartel, y te encontrabas en una situación, en que sobre todo los que venían de la guerra, todavía nosotros nos encontramos con algunos oficiales de las promociones anteriores a nosotros, que te dabas cuenta que eran capitanes distintos a nosotros... es decir que los capitanes que nosotros nos encontrábamos en las unidades... eran capitanes de la primera, de la segunda, y de la tercera promoción de la general... eran gente que no habían hecho la guerra... generalmente... y que tenían una estructura parecida a nosotros... tenían otro aspecto de chicos jóvenes... de chicos que podías llevar a merendar a casa... en cambio los otros veías que eran otra cosa... eran cuarteleros, y además en cuanto había un hueco... a jugar a las cartas, y casi, casi a obligarte a jugarte allí al póquer, y a dejarte allí la paga... además siempre te dejaban ganar, porque era la mejor manera... sobre todo a los de complemento... a los de la IPS de entonces... los tíos encantados... joder llevo tres días ganando... pero tú espérate un momento... que pasen unos días... y al final habían perdido todo el sueldo... porque claro estos tíos se dedicaban a esto... no había otra cosa que hacer en los cuarteles... no había material... todo lo que se hacía en los cuarteles era instrucción de orden cerrado... de modo que salías por la mañana, tres horas de izquierda, derecha... y otra vez... a comer, descanso... por la tarde un poco de instrucción de no se qué... a pegar cuatro tiros... y otra vez instrucción... eso era todo el día... todo el santo día... No había otra cosa que hacer, no teníamos armamentos... no había munición, no había digamos muchos medios para desarrollar la labor intelectual que nosotros habíamos visto en la academia... entonces una decisión muy sabia, que es una decisión de Franco... es... oye... esta gente joven... no puede estar conviviendo en los cuarteles con estos tíos, porque se van a malear... se van a acostumbrar a no hacer nada... van a pensar que el ejército es eso... y ya le hemos machacado, y echado a perder el espíritu que trajeron de la academia... solución: o una de dos o los mandamos a África, o a las unidades donde había más que hacer... o donde digamos el olor a combate era permanente, o sino los tíos que empiezan a hacer cursos... al extranjero venga... todos los tenientes que sepan algo de idiomas a hacer cursos al extranjero... que necesitamos que la gente se forme... ya veremos cuales son los resultados, pero con tal de que no estén perdiendo el tiempo en determinadas unidades, con gente típica de las guarniciones de esa época algo mejoramos, y luego que la gente empiece a ingresar en las escuela de estado mayor... aunque sea de teniente... entonces yo ingresé de teniente en la escuela de Estado Mayor... que hoy uno lo piensa, y uno puede decir... pero si es una aberración... lleva dos años y medio o tres años de oficial... que no te ha dado tiempo de mandar, y salir de maniobras... y ya vas a la escuela de Estado Mayor, como nosotros hacíamos entonces... que eran cuatro años... cuatro años enteros, donde manejábamos millones de hombres, conquistando Siberia por los Urales, y la Patagonia... bien, entonces... cuando ha pasado el tiempo... uno se da cuenta de que era una manera de permitir que gente que veníamos con la ilusión de trabajar, o de hacer algo... pues venga a estudiar... idiomas... a hacer cursos en Alemania... en Inglaterra, en EEUU, a hacer cursos donde sea... cursos de material, y es entonces cuando se empiezan a hacer cursos de las nuevas armas, cursos de carros, de infantería, de misiles, cursos de cohetes... de lo que fuera... y mientras tanto... el que pueda que vaya a la universidad, el que pueda que se diplome de Estado Mayor... entonces ocurre lo que tú ves, que cuando los que estamos en esas promociones, somos capitanes o comandantes... pues la gente ha salido mucho al extranjero... bueno mucho... estoy exagerando... pero las elites de cada promoción, o algo más que las elites... la cuarta parte de cabeza de cada promoción... pues mucha gente ha hecho una licenciatura en la universidad... mucha gente habla uno, o dos idiomas... mucha gente ha hecho cursos en el extranjero... entonces claro... empiezas a cambiar el ejército... al mismo tiempo ves a otra gente que ha ascendido a comandantes, o a tenientes coroneles... les van metiendo en destinos, de los que entonces eran de menos importancia, la logística... hoy de vital importancia... pero entonces te encontrabas a todos estos en los parques de artillería... en zonas de municionamiento, en el parque de transmisiones.... Es decir la gente que tenía que hacer entonces una función, que no era la que entonces se creía que era la de militar en activo... que era estar con la tropa, y con las unidades... en los campamentos, y en los desfiles..."
345. Busquets (1984:111)
346. El general Marcelo Aramendi, Director General de Enseñanza, se suicida en su despacho. Las presiones que recibe de los sectores involucionistas que le amenazan, le insultan, y le califican de traidor parecen ser las causas de su muerte.
347. Por generación "africanista" se entiende a los oficiales que como Franco, uno de los máximos exponentes de ésta, inician su carrera militar en la Guerra de África durante el primer tercio del siglo, y ganan sus ascensos en el cruel campo de batalla africano. Las especiales características de este conflicto que hacen que Franco sea el general más joven de Europa, configuran un modelo de ejército, basado en la obediencia, la disciplina, y el valor.
348. Entrevista personal a José María Cirera
349. El general de división Juan Peñaranda comenta en entrevista personal lo siguiente: "todo el mundo decía... yo quiero tranquilidad... yo quiero que España termine siendo lo mismo que es Francia, o Alemania... otro país... yo quiero que aquí venga un estilo político de democracia, parecido a lo que hay por allí fuera, y eso era en lo que nosotros coincidíamos... nuestros padres, que habían hecho la guerra, y que tenían digamos la misma mentalidad que Franco, o una mentalidad muy concreta, porque oye, una guerra, no cabe duda que te marca... pero nosotros de capitanes y de comandantes decíamos... pero si yo estoy empezando... si a mí me queda toda la vida... y toda la carrera por delante... oye yo lo que quiero para mí, y para mis hijos es otra cosa... nosotros además somos una generación que habíamos empezado a ir a la universidad, en una buena proporción, habíamos salido bastante al extranjero... yo en aquel momento hablaba inglés, francés y alemán... ya de teniente... había salido a Alemania, a Francia, a Inglaterra, había estado en los EEUU, en fin yo ya me había movido bastante... y el resto de la gente... quiero decir que nosotros, por razón de edad, y por haber salido al extranjero... y por haber tenido otro tipo de actividades, era lógico que pensásemos, que queríamos un estilo para el futuro parecido al que habíamos visto en el extranjero... es decir, hay otra razón que también te puede servir de apoyatura... en esos años anteriores, en los últimos años de Franco... cuando empieza la economía a brotar con fuerza... éste resulta necesario un incremento en la mano de obra intelectual... todas las empresas están buscando gente... y se mira gente en los ejércitos... y entonces surge el pluriempleo... en la administración. En la administración el tío que está en judicaturas, o en el ejército... pues por la tarde tiene otra ocupación... entonces esto, que hoy tampoco se comprendería, entonces vino muy bien... ¿porqué?, pues porque la gente contactaba con otras estructuras completamente distintas... y yo te diría ahora una lista de tenientes generales, y de generales que trabajaban entonces en empresas... de perfumería, o de lo que fuera... porque eran cosas de relaciones internacionales... y los tíos, sabían inglés, y viajaban... y podían hablar por teléfono con Roma en Italiano, y con la china nacionalista en lo que fuera... Es decir era una mano de obra muy fácil... y les dabas 5000 pesetas o 15000 pesetas de las de entonces, que era muchísimo dinero... y los tíos encantados de la vida... Es decir, había tíos que organizaban empresas, comerciales o lo que sea, pero con mano de obra militar, por qué, porque a las dos, por ejemplo en el Alto Estado Mayor, se terminaba el trabajo, se quedaban de guardia los guardias civiles, y hasta el día siguiente..." Por su parte el teniente general Martínez Teixidó insiste en esta versión, incluso confirmando también que ni siquiera era necesario salir al extranjero para darse cuenta de cual era la situación de España. En su opinión se sabe positivamente cuál era ésta, y las salidas al extranjero sólo proporcionan una modernización profesional, y no política "si yo estoy en la academia de ingenieros, y la radio es un Marconi de 2 vatios del año de la catapún, y te mandan a un curso en el extranjero, donde de repente ves los últimos adelantos en telecomunicaciones...pues eso te produce una modernización técnica y profesional" Finalmente el general de división Benjamín Michavila también apoya este punto de vista: "En absoluto... los militares... teníamos ya todo el proceso de transición... España evolucionó desde el año 39 al 75 de una manera enorme... en todos los parámetros... económicos, sociales, intelectuales.... Los militares aceptan la transición, porque en el fondo lo que deseábamos era una evolución de España de la forma más positiva, y uno de los factores positivos, es hacerlo con paz y tranquilidad.... aunando todas las fuerzas posibles existentes en España....". Fernando Puell de la Villa por su parte también aporta un interesante comentario: "Sobre la situación política fundamentalmente el sentimiento era la inevitabilidad del cambio, es decir que las reformas a la muerte de Franco eran inevitables... de eso estaban convencidos todos: los más conservadores, los menos, los más viejos...lo que pasa que dentro de ese inmenso grupo que es el ejército había muchas variantes, quizás los mayores, especialmente los que hicieron la guerra y los provisionales, que todavía en aquella época eran tenientes coroneles y coroneles... casi todos procedentes de la academia de transformación... que habían entrado como Alféreces provisionales durante la guerra... aquellos tenían adoración por Franco... para ellos la desaparición del Jefe del Estado era un trauma personal, era la muerte de su juventud, de una cosa por el estilo, y lo que tenían era mucho miedo de lo que iba a pasar. Otra gente no tenía esa vinculación sentimental, lo que tenían era cierta incertidumbre... la frase después de Franco qué, qué pasará aquí... ¿vamos a entrar en otra guerra civil? ¿Qué es lo que va a ocurrir? Y otra gente creía que no iba a pasar nada, que el Rey estaba suficientemente consolidado, que se iba a entrar en una época de estabilidad política pero que iba a haber cambios políticos y militares, y cambios de todos los tipos".
350. Departamento de Defensa (EEUU) (1965:ii). Si no se dice lo contrario todos los datos que se desarrollen se han extraído de este documento. Éste y los sucesivos que se citan son los informes anuales que el Departamento de Defensa presenta al Congreso de los EEUU para hacer el seguimiento de la política en cuestión.
351. Departamento de Defensa (EEUU) (1965: v)
352. Departamento de Defensa (EEUU) (1967)
353. Departamento de Defensa (EEUU) (1967: 26). Esto supone que realmente la venta de material de guerra es un importante elemento compensador para los EEUU. Si los aliados están pagando esta proporción del gasto de defensa americano quiere decir que en cierta forma están compartiendo el coste que representa el sostenimiento económico de la guerra fría, amén de desarrollar la industria militar de los EEUU.
354. Departamento de Defensa (EEUU) (1967: 26)
355. La continuidad se muestra sobe todo en que se suelen mantener como se verá las proporciones de gasto sobre el total para los países más beneficiados por ésta, o para programas como el de entrenamiento.
356. Departamento de Defensa (EEUU) (1969:1)
357. Estos recortes serán sin duda los que presidirán los problemas para las renovaciones de los convenios con España, y las negociaciones de Díez Alegría y Gutiérrez Mellado con los americanos, como se verá más adelante. Departamento de Defensa (EEUU) (1969:4)
358. Departamento de Defensa (EEUU) (1970: 1)
359. Departamento de Defensa (EEUU) (1970: 1)
360. Departamento de Defensa (EEUU) (1970: 3)
361. Quizá esto se pueda justificar si se entiende que la asistencia al entrenamiento no se reduce, lo que convierte a los EEUU en el elemento referencial para los ejércitos de estos países.
362. Un total de 392 millones de dólares presupuestados para 1971, y de 731.5 para 1972
363. República de China, Indonesia, Korea, Malasia, Filipinas, Área del Este Asiático.
364. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Área de América Latina.
365. Congo, Etiopía, Liberia, Líbia, Marruecos, Túnez, Área de África
366. Portugal, España, Área de Europa
367. Grecia, Irán, Arabia Saudí, Turquía, Área del Extremo Oriente.
368. Por su proximidad geográfica a la URSS o a China. Están amenazados y no tienen recursos para la defensa: Corea, Turquía, Grecia, República de China
369. Un total de 1.974,5 millones dólares de venta para 1971, y de 2.145,6 para 1972
370. República de China, Indonesia, Corea, Malasia, Filipinas, Camboya, Área del Este Asiático.
371. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Área de América Latina.
372. Congo, Etiopía, Ghana, Liberia, Malí, Marruecos, Nigeria, Túnez, Senegal, Área de África
373. Austria, Portugal, España, Área de Europa
374. Afganistán, Grecia, India, Iran, Jordania, Líbano, Nepal, Paquistán, Arabia Saudí, Turquía, Área de Extremo Oriente.
375. Fruto del cual publica un articulo en Marzo de 1976 en The Annals of the American Academy of Political and Social Science, que lleva por título "The military assistance training program".
376. Lefever (1976: 88)
377. BOE 2 de octubre 1953 (Núm.275: 1048 y ss) éstos son el Convenio relativo a la ayuda para la mutua defensa; el Convenio sobre ayuda económica entre España y los Estados Unidos de América; y el Convenio defensivo entre los Estados Unidos de América y España.
378. Platón (2001:94) Especialmente por el contacto con ejércitos de otros países occidentales.
379. Esta norma luego continua para los cursos en los Estados Unidos. La retirada de ésta, de la que no consta una fecha exacta, es comentada por uno de los entrevistados que no quiere que se cite su nombre y que acude a los Estados Unidos justo recién salido de la academia; en su opinión es ridículo salir de la academia para inmediatamente después ir a perfecionarse a los Estados Unidos sin ninguna experiencia. Es mejor que vayan oficiales más formados como sucede posteriormente.
380. Platón (2001:109) Afirma que en 1965 ya se han diplomado en los Estados Unidos unos 400 jefes y oficiales. También señala que en algún caso concreto, como el grupo de misiles Hawk, se llegan a formar desde el teniente coronel jefe hasta su último sirviente de pieza, este dato se ha podido confirmar a través del análisis de los cursos convocados en el Diario Oficial del Ejército entre 1953 y 1982.
381. Platón (2001:109) Más adelante se desarrollan experiencias de entrevistados que concuerdan básicamente con esta tesis.
382. En entrevista personal. No desea ser citado.
383. Ya retirado este antiguo oficial confirma que nunca es paracaidista en España, que es uno de los cursos que con más entusiasmo toma en los EEUU. El no poder utilizar lo que aprende es una de sus mayores frustraciones.
384. Platón (2001:122-123)
385. Platón (2001:96)
386. Platón (2001:114)
387. Platón (2001:97)
388. Platón (2001:155) La valoración de Jesús Ynfante (1976:19) no coincide con ésta al afirmar que a partir de 1953 la aviación española pasa a depender de una forma absoluta de la estrategia militar norteamericana: "los radares que se construyeron en Elizondo, Rosas, Calatayud, Aitana, Villatobas, Sóller y Constantina proporcionaron una cobertura de radar, denominada "Red de alerta y control", enfocada exclusivamente hacia la Unión Soviética, hacia el Este"
389. Platón (2001:169)
390. Cuadro elaborado a partir de las informaciones recogidas por Miguel Platón (2001: 166-168)
391. Benjamín Michavila en entrevista personal.
392. Decreto de 13 de abril 1956. BOE N.110 y 111: 670-671
393. La mayoría de los oficiales y la totalidad de suboficiales españoles que van a realizar cursos a los EEUU lo hacen para perfeccionarse en cuestiones relacionadas con la defensa antiaérea. Fernández Sequeiros en entrevista personal.
394. Angel Liberal. Entrevista conservada en la Fundación Ortega y Gasset.
395. Coronel en entrevista personal que no desea ser citado.
396. Más adelante se muestra en relación al coste, que proporción corresponde a cada ejército.
397. Cassinello había estado buscando las cifras de cursantes y no las había encontrado disponibles. La sugerencia que recibe del Estado Mayor del Ejército es que lo contabilizara manualmente mirando página por página los Diarios oficiales del Ejército donde se publicaban los cursantes aceptados. Después de realizar este trabajo se comprueba que sólo existen datos a partir de 1963, y que después no todos los cursos que se realizan son publicados por el Diario Oficial; en muchos casos una simple orden comunicada, como se ha podido comprobar tras varias entrevistas personales, es suficiente para que un oficial español se desplace a hacer algún curso. El análisis se centra en el Ejército de Tierra por el gran volumen de documentación a manejar por una parte, y por otra por la importancia política que siempre se ha atribuido a este ejército. A pesar de esto la información obtenida a partir de oficiales del Pentágono permite establecer las proporciones del gasto sobre entrenamiento militar que se destinaron a cada fuerza entre 1963 y 1982.
398. Se realiza este trabajo durante el mes de julio de 1999. Ello es posible gracias a la colaboración del general de brigada Jesús Maldonado de Arjona que dispone todos los medios para no sólo poder acceder a los Diarios Oficiales, sino también para fotocopiar todo lo que sea de interés. Ello facilita las cosas y hace ahorrar mucho tiempo.
399. DO 103 de 9 de mayo de 1957: 420
400. Para el "traduce" un ejercicio de traducción directa, uno de inversa y la lectura de ésta; para el "posee" además un monólogo ante el Tribunal sobre algún tema, y una conversación con el Tribunal en el que se le pueden hacer preguntas de carácter gramatical; el "sobresaliente" se otorga cuando la prefección del idioma sea excepcional.
401. Que se deja de percibir al pasar a la situación de reserva o de retiro.
402. DO 40 de 18 de febrero de 1968: 698
403. DO 89 de 21 de abril de 1970: 274
404. DO 170 de 30 de julio de 1981: 593
405. "Conoce": 100 cuestiones test sobre gramática en 60 minutos, traducción de un tema general de 150 palabras en 60 minutos, traducción inversa de un tema de 100 palabras con diccionario en 60 minutos, y lectura en voz alta de un tema y conversación sobre el texto leído durante 10 minutos; "Posee": Además de lo anterior escritura al dictado de un tema general de 75 palabras, y una conversación sobre temas generales; y "Domina" además una composición a elegir entre tres temas profesionales de 300 palabras, una disertación sobre un tema elegido de diez minutos, y una traducción directa y otra inversa oral de un tema leído por un vocal del tribunal de 10 minutos cada una.
406. No se ha desarrollado la clasificación de italiano, y portugués porque con el resto ya se refleja la frecuencia temporal de la cantidad de personal que se aprueba idiomas.
407. El número de cursantes no tiene porque coincidir con los que se recogen en el Military Assistance Facts. Primero aquí como ya se ha comentado, sólo se hace referencia a los militares del Ejército de Tierra. Por otra parte en los Diarios Oficiales no aparecen la totalidad ni de los cursos realizados, ni de los cursantes, a los que muchas veces se les comunica repentinamente que tienen que ir a un curso al extranjero.
408. Aparecen concentrados en la categoría "otros".
409. Después de alternativamente haber sido más importante la asistencia a uno u otro ejército, dependiendo de las necesidades, a partir de este año los tres ejércitos reciben el mismo tratamiento.
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