LOS MÚLTIPLES COMPONENTES DE LA CRISIS HAITIANA

Gustavo Castro (Investigador, SER en el 2000)
Octubre 2004


Haití, con ocho millones de habitantes es hoy el país más pobre del hemisferio occidental. Allí donde la esperanza de vida no supera los 56 años, donde los azotes climatológicos agravados por la total deforestación de su territorio han dejado en 2004 dos marcas difíciles de sobrellevar, donde la religión predominante es el catolicismo (90%) pero es practicada en paralelo junto al Vudú, donde el analfabetismo trepa al índice del 85%, donde las epidemias asolan a su población con enfermedades que la mayoría de los países de la región declaran erradicadas, donde la economía es por momentos un vocablo desconocido, allí las crisis han sido una constante de toda su historia. Hoy, una nueva fuerte crisis está desarrollándose en Haití ¿Cuáles son las principales variables de ella? Como una aproximación, a continuación se mencionan lo que considero las principales variables tendientes a ser consideradas al momento de abordar una investigación de la actual crisis haitiana.

- Debilidad institucional: La legitimidad de los poderes es algo inexistente en Haití, un parlamento con facultades que nunca logran ser implementadas, un ejecutivo con tendencias autoritarias y principalmente una inexistencia de poder municipal en las diferentes regiones del país las cuales fluctúan entre las bandas de crimen organizado, los esfuerzos de la MINUSTAH y los choques producto de la guerra civil son muestra de un poder público con graves dificultades para ser constituido.

- Déficits democráticos: Largas dictaduras, gobiernos fraudulentos, constantes Golpes de Estado, boicots de la oposición ante las elecciones, corrupción, fuertes abstenciones electorales (la mayor fue del 90%), constantes intentos de perpetuación en el poder; múltiples variables que plantean el interrogante sobre la democracia en este país, la resolución democrática ante conflictos de interés y de puja por el poder en los diferentes niveles de la sociedad y las formas de lograr una consolidación democrática a largo plazo.

- Inexistencia de factores cohesionadores de la sociedad: La incapacidad de lograr una legitimación del poder dentro de Haití por parte de ningún sector es una variable de vital importancia relacionada con lo ya mencionado; la desilusión ante la gestión de Aristide sobre todo luego de su segunda presidencia es uno de los factores que índice en esta variable, el descreimiento a todo proyecto, la creencia sobre que sin la permanencia de la ONU y el asistencialismo internacional el país no tiene futuro son también factores que generan este grave problema de legitimidad.

- Polarización política socioeconómica y cultural cruzada: Con la mayoría de su población sumida en la pobreza, un minúsculo sector de altos ingresos, la sociedad haitiana se encuentra dividida en su filiación política (la cual es muy baja) entre los seguidores de Aristide y sus opositores. Ambos sectores no poseen una composición social homogénea generándose en los mismos tensas subdivisiones acrecentadas por confrontaciones socio culturales propias de la situación económica del país.

- Presencia en el conflicto de actores difusos: Hoy dos sectores protagonizan un choque armado dentro de Haití, ambos sectores se encuentran integrados por una multiplicidad de actores e intereses que genera una difusión en la identificación de los mismos y dificultades a la hora de negociar un acuerdo ya que las lealtades internas de cada grupo son endebles, con una posibilidad de fragmentación si es que las cúpulas llegan a negociar. A estos sectores hay que agregar en primer lugar la existencia de una oposición política de influencia en las esferas de poder, con una actuación no armada pero manteniendo esporádicos diálogo con el sector anti Aristide y en segundo lugar un grupo de ex militares haitianos que tomo relevancia en la segunda mitad de 2004 con intentos de copamientos de comisarías y municipalidades y cuya dirección mantiene una independencia de lo dictaminado por los mandos de Philippe y Chamblain.

- Pobreza extrema: Haití es el país mas pobre del Hemisferio occidental y su pobreza no tiene parámetros de comparación con los países de la subregión del caribe, los cuales si tienen problemas no son comparables con la gravedad de los presentados en Haití, generando una sensación de desesperanza de fuerte incidencia en la volatibilidad del clima social.

- Inmigración: Temiendo oleadas migratorias como las dadas en 1994, varios países implementaron medidas tendientes a frenar los posibles inmigrantes haitianos y deportarlos a pesar de lo recomendado por el ACNUR.

- Proliferación del crimen organizado: Ante la crisis general han proliferado bandas delictivas mayormente comprometidas con el narcotráfico, pero que involucran otras actividades y son una grave amenaza para la estabilidad de Haití contribuyendo las mismas a la erosión del poder estatal.

- La Denuncia de Aristide: El ex presidente haitiano ha denunciado desde su exilio en la República Centroafricana que su renuncia fue forzada por los Estados Unidos y Francia en un Golpe de Estado, dando motivo a investigaciones encabezadas por la OEA y el CARICOM. La gravedad de la acusación y los resultados de las investigaciones pertinentes son de importancia para la resolución del actual conflicto.

- Alta vulnerabilidad ante las demandas provenientes de la política internacional: Embargos, congelamientos de cuentas, donaciones, quita de apoyos internacionales a los diferentes gobiernos, son ciertos elementos que demuestran la alta vulnerabilidad del Estado haitiano el cual siempre se encuentra incapaz de responder ante las demandas y acciones externas generando una dependencia que afecta de manera directa su conformación institucional.

- ¿In?Capacidad de los Organismos Internacionales: Diferentes misiones de la ONU durante la década del noventa y un país que nuevamente está en crisis generan el debate sobre la capacidad de la ONU para lograr una pacificación y normalización de Haití proyectada al largo plazo. La imposición de políticas desde organismos financieros y sus consecuencias en las crisis desatadas plantean la cuestión de la influencia de los organismos financieros de crédito en Haití. La sensación de inevitabilidad de las crisis haitianas y la incapacidad junto a la falta de consenso para lograr detenerlas llevan a pensar acerca de la efectividad de los mecanismos de los organismos regionales como la OEA y el CARICOM para enfrentar situaciones como la de Haití que requieren el accionar de la región.