Título: La República de El Salvador: su defensa nacional y su fuerza armada
(Preliminar del Libro Blanco de la Defensa Nacional)

IV. Política Militar
A. FUNDAMENTOS Y ANTECEDENTES
La Política Militar se deriva de la Política de Defensa y norma, en términos generales, la organización y funcionamiento de la Fuerza Armada, siendo especialmente importantes las políticas específicas que regulan el desarrollo de la fuerza, el potencial militar y empleo del mismo, de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República y desarrollado en las leyes y reglamentos que rigen la Doctrina Militar, fundamentalmente la ley Orgánica de la Fuerza Armada (LOFA), la Ley del Servicio Militar y Reserva, la Ley de la Carrera Militar y la Ley de la Defensa Nacional, entre otras.
A partir de 1992, la Política Militar en el contexto de la Seguridad Nacional cambió en El Salvador, dado que habiendo finalizado el conflicto armado, se estructuró un nuevo modelo de Fuerza Armada, para responder a las exigencias de la postguerra y al advenimiento de un ambiente de paz en función del Desarrollo Nacional. Las previsiones para ese fin se establecieron en el “Plan ALFA”, con el cual la Institución Armada materializa grandes cambios en su organización, modernizándose más acentuadamente tres años después, con la implementación del “Plan ARCE 2000”.
El “Plan Arce 2005” da continuidad al exitoso proyecto de modernización desarrollado con el “Plan Arce 2000” y constituye el documento que establece, en términos generales, los objetivos y acciones estratégicas en el marco de la Política Militar. En él, se establece y define el proceso actual de modernización institucional, pretendiendo alcanzar metas en las áreas estratégicas siguientes: Organización, Modernización de las Ramas de la Fuerza Armada, Tecnología, Legislación, Servicio Militar, Proyección Institucional y Educación.
B. FUNCIONES GENÉRICAS DE LA FUERZA ARMADA
La Constitución de la República de El Salvador en el Art. 212 establece que: “La Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y de la integridad del territorio. El Presidente de la República podrá disponer excepcionalmente de la Fuerza Armada para el mantenimiento de la paz interna, de acuerdo con lo dispuesto por esta Constitución.
Los órganos fundamentales del Gobierno mencionados en Art. 86, podrán disponer de la Fuerza Armada para hacer efectivas las disposiciones que hayan adoptado, dentro de sus respectivas áreas constitucionales de competencia, para hacer cumplir esta Constitución.
La Fuerza Armada colaborará en las obras de beneficio público que le encomiende el Órgano Ejecutivo y auxiliará a la población en caso de desastre nacional”.
De igual manera, en el primer párrafo del Art. 144, prescribe lo siguiente: “Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros Estados o con organismos internacionales, constituyen leyes de la República al entrar en vigencia, conforme a las disposiciones del mismo tratado y de esta Constitución”.
Con base a la normativa legal antes mencionada, la Fuerza Armada de El Salvador desarrolla las funciones genéricas siguientes:
1. DEFENSA DE LA SOBERANÍA E INTEGRIDAD DEL TERRITORIO
De acuerdo con esta función, la Fuerza Armada realiza permanentemente actividades de organización, equipamiento y entrenamiento de sus unidades, con la finalidad de desarrollar el nivel de listeza operacional, que le permita actuar eficaz y eficientemente en caso de una amenaza relacionada con dicha función. Para ello, se mantiene una constante actualización de la planificación de la Defensa Nacional, promoviendo la cooperación militar y la seguridad regional por medio de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC).
2. MANTENIMIENTO DE LA PAZ INTERNA
Según la Constitución de la República, esta función es desarrollada excepcionalmente por disposición del Presidente de la República, en su calidad de Comandante General de la Fuerza Armada.
La Institución Armada colabora con la Policía Nacional Civil desde 1993, mediante la realización de operaciones conjuntas antidelincuenciales, según planificación específica para tal efecto, ordenada por el Sr. Presidente de la República, contribuyendo con ello a combatir y prevenir el accionar de la delincuencia común y organizada del país. Especial atención merece el combate a la narcoactividad y al crimen organizado, mediante la vigilancia permanente del espacio terrestre, aéreo y marítimo y acciones directas que en caso necesario desarrolla la Fuerza Armada, juntamente con autoridades de Seguridad Pública, Justicia, Migración y otros órganos del Gobierno y entidades competentes, en coordinación con otros países de la región.
3. APOYO AL DESARROLLO NACIONAL
La Fuerza Armada contribuye al Desarrollo Nacional mediante una serie de actividades que se detallan a continuación:
a. PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN DE OBRAS DE BENEFICIO PÚBLICO
Esto incluye: mejoramiento de calles vecinales, apertura de vías de acceso a cantones, construcción y remodelación de escuelas, casas comunales y unidades de salud, perforación de pozos de agua, construcción de canchas deportivas y puentes de corto trecho y otros.
b. OPERACIONES DE AYUDA HUMANITARIA
En este aspecto se destacan la ejecución de campañas que tienen como propósito beneficiar a familias necesitadas, principalmente del sector rural y suburbano, brindándoles atención médica en lo relacionado a pediatría, ginecología, odontología, psicología, así como, proporcionándoles sillas de ruedas y prótesis, realizando campañas de operaciones de paladar hendido y labio leporino, como también oftalmológicas.
La Fuerza Armada lleva a cabo acciones de preservación del entorno natural, encaminadas a hacer compatible el quehacer de la Institución con la protección del medio ambiente, constituyendo un imperativo para el desarrollo sostenible de las sociedades modernas y por ello, ocupa un lugar destacado entre las distintas tareas que la Fuerza Armada desarrolla en beneficio de la sociedad salvadoreña.
La contribución a la preservación del medio ambiente comprende actividades tales como: Reforestación de áreas volcánicas y cuencas hidrográficas, arborización de áreas aledañas a las vías de comunicación, creación de viveros forestales y distribución de plantas de diferentes especies, limpieza y descontaminación de lagos y cursos de agua, preservación y rescate de la fauna y la flora marina y de especies en las principales zonas ecológicas del país, conservación y recuperación de los bosques salados a través de la siembra de candelas de mangle, creación de viveros y liberación de tortugas marinas, protección de algunas especies de la fauna oceánica a fin de contrarrestar la explotación ilícita de la misma, rescate y protección de los recursos marítimos y desarrollo de seminarios sobre educación y sensibilización ambiental.
Para la Fuerza Armada, la educación constituye uno de los factores determinantes para el desarrollo del recurso humano. En ese sentido, ha realizado importantes esfuerzos en la modernización de su sistema educativo, el cual define los niveles de la educación militar para oficiales, suboficiales y tropa. Los planes de estudio correspondientes a cada nivel son actualizados periódicamente con la finalidad de lograr mejores estándares de calidad en la educación.
Es importante destacar que la enseñanza del Derecho Internacional de los Conflictos Armados (DICA), ha pasado a constituirse en parte integral de la enseñanza militar, la cual ha alcanzado la categoría de asignatura dentro de la currícula de los diferentes cursos de educación militar, reafirmando con ello, la fiel observancia de este conjunto de normas que regulan el accionar militar en los conflictos armados.
En el Servicio Militar, se incluye el desarrollo de programas relacionados con la formación vocacional y la educación de adultos, beneficiándose con ello los elementos de tropa que realizan dicho servicio, ya que una vez lo han finalizado, muchos han podido continuar su educación formal; y también han adquirido la capacitación técnica de trabajo específica, que les permite reinsertarse en otra área de la vida productiva del país.
En el plano de la educación formal, sobresale la creación de la Licenciatura en Administración Militar, que prepara a los oficiales de la Fuerza Armada como administradores de los bienes materiales del Estado asignados a la Fuerza Armada y la continuación del desarrollo del bachillerato en la opción de Mecánica de Aviación, que prepara al recurso humano en el campo del mantenimiento aeronáutico, de igual forma hay planes concretos para la creación de otros bachilleratos en diversas disciplinas, que cumplan iguales objetivos didácticos en sus áreas de influencia.
También se destaca la incorporación de la mujer a la Carrera Militar en la categoría de las Armas a partir del año 2000, mediante el ingreso de señoritas cadetes a la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios”.
En el ámbito de las relaciones civiles - militares, el Colegio de Altos Estudios Estratégicos ha fomentado desde 1993, la educación y cultura en materia de Defensa, Seguridad y Desarrollo, con la participación de profesionales civiles y militares en un amplio foro de análisis y de intercambio académico en el más alto nivel, con libertad de pensamiento y pluralismo ideológico.
La Fuerza Armada desarrolla a la persona humana en los distintos niveles de la formación militar, asegurándose que al recibir a un ciudadano, ya sea como profesional de las armas o en su servicio militar, lo convierta en un elemento útil para los fines de la Seguridad Nacional y el Desarrollo Nacional. Así también se asegura de convertirlo en un ciudadano con alta dosis de autoestima y de patriotismo, que constituya un elemento multiplicador para fomentar la cultura del amor a la Patria, el civismo y el nacionalismo, elementos muy importantes para la consecución de los Objetivos Nacionales.
Como un aporte directo a la educación, a la cultura y al desarrollo humano, la Fuerza Armada, en las distintas unidades de la Institución, mantiene un constante esfuerzo en la formación de ciudadanos especialistas en el arte musical, dentro de las Bandas de Música Militar, quienes mediante conciertos, apoyo a actos protocolarios gubernamentales y ceremonias militares y eclesiásticas, fortalecen la moral de la población, proyectando la buena imagen del Protocolo Militar y del Gobierno en el ámbito nacional e internacional. Así mismo, la Banda Sinfónica de la Fuerza Armada, integrada por los elementos más profesionales de las Bandas de Música Militar, realiza conciertos de música clásica y popular, dentro y fuera del país, lo cual es un verdadero aporte al desarrollo nacional.
Otra contribución que se ha hecho en los temas antes mencionados lo constituye la creación del Museo Militar en el Cuartel “El Zapote”, en septiembre de 2001, que se enmarca dentro del Megaproyecto denominado Distrito Cultural Recreativo “San Jacinto”, compartiendo la Institución Castrense el Patrimonio Histórico Militar del país con la sociedad nacional e internacional. Dicho proyecto cuenta actualmente con el Monumento Conmemorativo a los Próceres de la Independencia Centroamericana, la Plaza Memorial y aproximadamente tres mil piezas museológicas entre armamento, vehículos, material y equipo que forman parte del Patrimonio Histórico y Cultural de la Fuerza Armada.
La Institución Militar fortalece y desarrolla la capacidad física de los ciudadanos en todos los niveles de la educación castrense, creando y fomentando en los mismos, la cultura del deporte y la preocupación por mantenerse en buen estado de salud y en buena condición física en general.
4. AUXILIAR A LA POBLACIÓN EN CASOS DE DESASTRE
La Fuerza Armada ejecuta el PLAN SAN BERNARDO desde 1993, para auxiliar a la población civil en casos de desastre, utilizando para ello sus unidades orgánicas de tierra, mar y aire, según la necesidad. Este plan asigna tareas a las unidades militares, para reducir los efectos de los desastres naturales o los causados por el hombre, tales como: los terremotos, las inundaciones, sequías, incendios forestales y otros.
5. CONTRIBUIR AL MANTENIMIENTO DE LA PAZ Y LA SEGURIDAD INTERNACIONAL
La Fuerza Armada en cumplimiento al mandato constitucional en materia de tratados internacionales, orienta su Política Militar, a proyectar hacia el exterior el espíritu de solidaridad internacional de El Salvador en el campo militar cooperando con el esfuerzo de la ONU en el mantenimiento de la paz y seguridad internacional, mediante la participación en Misiones de Paz, auspiciadas por dicho Organismo.
Desde la suscripción del Tratado de Tlatelolco, México, el 14 de febrero de 1967, que convirtió a Latinoamérica en la primera región del mundo libre de armas nucleares, la Política Militar de El Salvador ha sido muy elocuente en el ámbito internacional, manifestando su definida posición en cuanto a la no proliferación de las armas nucleares, ni armas de destrucción masiva en general, así como a no apoyar la realización de ensayos nucleares en país alguno.
También, en el ámbito continental, como suscriptor de la Carta de la OEA, contribuye a la seguridad colectiva y defensa regional de acuerdo a los propósitos de dicha Carta y en estricta obediencia a los tratados y protocolos vigentes, especialmente el Pacto de Bogotá, para la solución pacífica de controversias.
La Seguridad Hemisférica ha sido para El Salvador objeto de especial esfuerzo en el contexto de la OEA, a través de la comisión especial creada para tal fin en dicho Organismo y en el marco de la Junta Interamericana de Defensa (JID), que junto con otros esfuerzos continentales, han permitido el fortalecimiento de la seguridad cooperativa como una política moderna de prevención de los conflictos.
El Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica y la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas, constituyen instrumentos para la integración y el fortalecimiento de la seguridad y la defensa regional en Centroamérica, cuyos acuerdos han fortalecido la transparencia, la cooperación y la confianza mutua entre los pueblos del Istmo, esfuerzos que El Salvador considera de primer orden para la estabilidad nacional y regional.
6. MISIONES HUMANITARIAS Y DE ESTABILIZACION EN IRAK
El 22 de mayo de 2003, el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 1483 (2003), en la que decidía que las Naciones Unidas desempeñarían un papel fundamental en la prestación de asistencia humanitaria, la reconstrucción de Irak y el restablecimiento y la creación de instituciones nacionales y locales para un gobierno representativo; en esta resolución también hace un llamado a los Estados Miembros y las organizaciones interesadas para que ayuden a que exista en Irak condiciones de estabilidad y seguridad, mediante la aportación de personal, equipo y otros recursos en el marco de la autoridad.
Es así como el Sr. Presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada, consciente del compromiso que El Salvador tiene con la comunidad internacional por la búsqueda de la paz y la seguridad y con base a las atribuciones y obligaciones que le confiere la Constitución y con el apoyo de la Asamblea Legislativa, decide enviar al Batallón Cuscatlán para colaborar en la estabilización y reconstrucción de Irak.
De esta manera, el 12 de agosto de 2003, parte el primer contingente hacia el Reino de España para integrarse a la Brigada Multinacional “Plus Ultra”, encuadrada en la División Multinacional Centro Sur, liderada por Polonia, formando parte de las Fuerzas de Estabilización de la Coalición Internacional junto a otros 23 Estados.
Posteriormente El Consejo de Seguridad aprueba el 16 de octubre de 2003, la Resolución 1511 (2003), la cual reafirma los conceptos de la Resolución 1483 (2003), e insta, en uno de sus 26 párrafos, a los Estados Miembros a que presten asistencia a Irak, incluso con fuerzas militares, a la fuerza multinacional bajo mando unificado.
Un segundo contingente partió hacia Irak el 2 febrero de 2004, para relevar al primer contingente y continuar con las tareas de reconstrucción y asistencia humanitaria en el área de An Najaf, quedando a partir de mayo, bajo control operacional de la División Multinacional Centro Sur, comandada por Polonia.
Recientemente las Naciones Unidas determinaron en su Resolución 1546 (2004), que la situación de Irak, sigue constituyendo una amenaza para la paz y la seguridad internacional, además la ONU señala que la presencia de la fuerza multinacional en Irak obedece a la solicitud del nuevo Gobierno provisional de Irak y, por consiguiente, reafirma la autorización de la fuerza multinacional bajo un mando unificado establecida en virtud de la resolución 1511 (2003); y con las consideraciones antes expuestas, el Sr. Presidente de la República y Comandante de la Fuerza Armada, autorizó, nuevamente apoyado por la Asamblea Legislativa, el envío del tercer Contingente a Irak, el cual partió el 19 Agosto de 2004, hacia el área de Al Hillah.
Nuestra presencia en Irak tiene por objeto, contribuir a la estabilización y reconstrucción de ese país, que a partir del 30 de junio de 2004 tiene el control de su propia soberanía. Asimismo es importante señalar nuestro compromiso como parte de la Comunidad de Naciones Democráticas, para combatir el terrorismo internacional