Título: La República de El Salvador: su defensa nacional y su fuerza armada
(Preliminar del Libro Blanco de la Defensa Nacional)

I. La República de El Salvador y su entorno
En el Siglo XXI, la democracia es el sistema político que prevalece y se está fortaleciendo en el mundo, particularmente en el continente americano, dado que es el tipo de gobierno que mejor garantiza el desarrollo y bienestar generalizado de la sociedad, propiciando las condiciones para que el pueblo ejerza soberanía, decidiendo quiénes serán sus gobernantes.
Con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, han quedado definidas y dimensionadas las amenazas en el nuevo orden mundial, determinando las estructuras de poder y la nueva alineación de los países. En ese sentido, el 12 de septiembre de 2001 la ONU mediante las resoluciones A/RES/56/1 y S/RES/1368 (2001) de la Asamblea General y Consejo de Seguridad respectivamente, condenó enérgicamente esos ataques terroristas y exhortó a todos los Estados a colaborar con urgencia para someter a la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores de estos actos de terrorismo. Adicionalmente, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió, el 28 de septiembre de 2001, la Resolución 1373 en la cual se decide y se exhorta a los Estados a prevenir y reprimir el terrorismo en todas sus manifestaciones.
De igual forma, la Comunidad Interamericana condenó inmediatamente los atentados del 11 de septiembre de 2001 y orientó sus esfuerzos para enfrentar esta amenaza, asimismo, la Asamblea General de la OEA que coincidentemente estaba reunida en Lima, Perú, en Sesión Extraordinaria para aprobar la Carta Democrática Interamericana, emitió la Resolución para el Fortalecimiento de la Cooperación Hemisférica para Prevenir, Combatir, y Eliminar el Terrorismo (RC.23/RES.1/01), adoptada por la XXIII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, realizada el 21 de septiembre de 2001 en Washington, D. C. Esta Resolución, establece entre varios aspectos, el de exhortar a todos los Estado Miembros a reforzar la cooperación regional e internacional, para perseguir, capturar, enjuiciar, sancionar y cuando corresponda, acelerar la extradición de los perpetradores, organizadores y patrocinadores de actos terroristas.
El Salvador como integrante del grupo de países democráticos del mundo y en uso de su facultad soberana, ha definido su posición, concordando en que el combate al terrorismo es un objetivo primordial en materia de Seguridad Nacional, siendo evidente que no se puede aspirar a tener un desarrollo sostenible sin atender previamente las amenazas a la seguridad. El narcotráfico, el crimen organizado, las epidemias, el deterioro del medio ambiente y las catástrofes naturales se presentan como amenazas reales que requieren especial atención de la Comunidad Internacional.
La Seguridad Hemisférica se ha fortalecido a través de diferentes foros, en los cuales la promoción de las “Medidas de Fomento de la Confianza Mutua y de la Seguridad”, han sido impulsadas en las diversas actividades en las que han participado los titulares de los Ministerios de la Defensa Nacional y otras autoridades castrenses. Estas medidas tienen el propósito de diluir las amenazas entre los Estados, contribuyendo a mantener las buenas relaciones entre ellos. La Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica realizada en México, en octubre de 2003, inició la construcción de una nueva concepción de seguridad; definió un enfoque “multidimencional” que incorpora amenazas nuevas y tradicionales, yendo desde la Seguridad Humana hasta la Seguridad del Estado e Internacional, incluyendo aspectos novedosos en materia de Seguridad Cibernética y Seguridad Democrática.
Las Conferencias de Ministros de Defensa realizadas en Williamsburg, Virginia, EE.UU. en 1995; San Carlos de Bariloche, Argentina en 1996; Cartagena de Indias, Colombia en 1998; Manaus, Brasil en 2000 y Santiago, Chile en 2002, han abordado temáticas de primer orden para la defensa, la seguridad y el desarrollo del Hemisferio. En estos foros, la representación de El Salvador ha expresado que comparte plenamente los esfuerzos realizados por los países de América para fortalecer la confianza mutua, mantener la paz y promover el desarrollo y la democracia en función de la seguridad hemisférica.
El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) constituye el instrumento de los gobiernos de la Región para impulsar el proceso de la integración y cooperación, a fin de convertir a Centroamérica en una región de paz, libertad, democracia y desarrollo. Uno de los grandes objetivos de este esfuerzo es el fortalecimiento del nuevo Modelo de Seguridad Democrática en Centroamérica, creado el 15 de diciembre de 1995, el cual está sustentado en el fortalecimiento y perfeccionamiento constante de las instituciones democráticas.
Congruente con esos propósitos y el proceso de consolidación democrática de la Región centroamericana, los acuerdos de las reuniones de presidentes han generado mejores expectativas para la integración y el desarrollo de cada país. En ese contexto, destaca también el acuerdo de creación de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), en noviembre de 1997, firmado por los presidentes de las repúblicas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, como máxima autoridad de sus respectivas Instituciones Militares.
En El Salvador, el proceso de fortalecimiento de la democracia, tiene como actores a una amplia gama de partidos y coaliciones políticas con distintas tendencias ideológicas, caracterizándose la democracia del país, por el pluralismo ideológico, la tolerancia política, la libre expresión de ideas y el irrestricto respeto a los resultados de los procesos electorales. En esta misma dimensión, el proceso de paz en El Salvador ha sido reconocido por la Comunidad Internacional como ejemplo y modelo de reconciliación.
En cuanto a la Defensa Nacional, el Estado salvadoreño ha actualizado su normativa jurídica con la promulgación de la Ley de la Defensa Nacional, la cual fortalece su estructura y doctrina, permitiendo a los organismos e instituciones integrantes del Sistema de Defensa Nacional, el fortalecimiento de su capacidad y de su ámbito de actuación, para estar en condiciones de afrontar amenazas, crisis o conflictos que atenten contra la soberanía nacional y la integridad del territorio.